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EL SÍNDROME DE LOS AGUJEROS NEGROS.
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PasoAzorín Teatro presenta EL SÍNDROME DE LOS AGUJEROS NEGROS, una obra compuesta de varios relatos cortos sobre diferentes formas de comprender y vivir el amor, auténticas, exageradas, mordaces... Si te gustó Pretty woman, Titanic o Crepúsculo ésta NO es tu obra de teatro. |
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SINOPSIS: El síndrome de los agujeros negros es una forma distinta de comprender el amor. Todo lo que nos han contado es mentira, y cuando existe amor no hay normas morales. Estas cinco historias son cinco patadas en el estómago a esas líneas rojas que nos han trazado desde niños y que nos dicen que si cruzamos iremos al infierno. No hay infierno, y si el amor es verdadero… todo está permitido.
Comentario: PasoAzorín Teatro nos trae una nueva propuesta a la escena madrileña, EL SÍNDROME DE LOS AGUJEROS NEGROS, una obra compuesta de cinco relatos cortos, donde la necesidad de amor lo marca todo. Un movimiento extremo alrededor del amor, un agujero negro que todo lo traga, donde la necesidad de ser amado, el miedo a la soledad, la manipulación, el control, etc. se rodean de soledad, locura, amargura y culpa, todo expresado a través de múltiples personajes nacidos de las manos y del cuerpo de 6 jóvenes actrices bajo la acertada dirección de Ramón Paso que es, además, autor de los diferentes textos que componen esta propuesta junto a la dramaturgia Sandra Pedraz Decker (en el texto de Panteras Rosas) y Marta Mangado (en el texto Mermelada de Fresa). Una compañía que realiza un trabajo muy especial, con un sello propio, fruto de la experimentación, del sacrificio y del trabajo duro, presentando propuestas que invitan a pensar, que trasgreden los límites de lo ‘políticamente correcto’ desde una visión crítica pero muy humana y cercana, en una indagación constante de la naturaleza humana y de los comportamientos más escondidos, de los miedos más ocultos y los pensamientos más profundos, mediante textos irónicos, mordaces, incisivos y al mismo tiempo cargados de poética. Un teatro donde las mujeres son protagonistas, al estar formada la compañía únicamente por actrices, pero que trata temas variados y siempre impactantes, haciendo especial hincapié en los temas sociales y en las relaciones humanas. Características que podemos apreciar en algunas de sus propuestas anteriores como 'HAZLO NENA, HAZLO', 'RETABLO PÁNICO', 'LA RAMERA DE BABILONIA', u otras más desenfadadas y cómicas como 'USTED TIENE OJOS DE MUJER FATAL… EN LA RADIO'. EL SÍNDROME DE LOS AGUJEROS NEGROS es una propuesta que realiza un recorrido por nuestra necesidad de amor, de no estar solos y de las cosas que somos capaces de hacer para conseguirlo, desde una visión femenina, y desde la visión de lo femenino con su entorno sea del género que sea, proponiendo muchas veces, relaciones basadas más en la necesidad que en el propio amor. En un espacio escénico vacío se suceden las cinco historias, todas ellas con sus protagonistas en pareja, excepto la primera que es un monólogo intenso que nos prepara para el resto de historias. Todas ellas, cargadas de sensualidad, sentimiento e incluso violencia. Las actrices, dan vida a diversos personajes vestidas con faldas de gasa negra, zapatillas altas converse negras y camisetas de tirantes que cambian su color según la escena representada, está claro que, a veces, menos es más (vestuario creado por Sandra Pedraz Decker). Nada de artificios, nada de ornamentos, no es necesario, la palabra, los gestos y el trabajo de las actrices es suficiente para poner al espectador en el borde de un finísima línea que separa la realidad de la ficción, la cordura de la locura y el pensamiento de los hechos. Estamos preparados para conocer estas historias separadas entre sí por transiciones donde todas las actrices aparecen juntas y nos dan claves sobre la dinámica de lo que veremos y viviremos a continuación, así que nos preparamos para LOS AGUJEROS NEGROS, ESOS QUE LO ENGULLEN TODO. La obra comienza con la primera historia, Horizonte de sucesos, de Ramón Paso, protagonizado por Natalia (Laura de la Vega). Un monologo que comienza a oscuras, solamente una linterna en manos de la actriz, nos adentrará en el oscuro universo de las relaciones de dependencia y las no correspondidas. Las personas empiezan a existir cuando las amas. El síndrome de los agujeros negros, de Ramón Paso. Carmen (Ana Azorín) y Silvia (Jennifer Rubio), esposa y amante, dos mujeres frente a frente pivotando alrededor de la atención y el amor de un hombre. Muchos secretos y segundas intenciones aparecen en este relato de diálogos rápidos y un constante movimiento de sillas entre las protagonistas. Y donde este movimiento de las sillas, que se acercan o se alejan de las mujeres, va al unísono que la relación entre ellas. Mermelada de fresa, de Marta Mangado. Daniela (Ángela Peirat) y Ana (Elena Ribeiro) en una relación de sexo, placer, control, posesión y locura. Panteras rosas, de Sandra Pedraz Decker. Eva (Ana Azorín) y Clara (Laura de la Vega) en una divertida y emotiva historia sobre dos almas totalmente opuestas en busca del amor y de la sanación personal. El jardín salvaje, de Ramón Paso. Belén (Inés Kerzán) y Alicia (Laura de la Vega) en una historia donde el pasado vuelve para cobrarse su precio, con un trasfondo de pedofilia que incluye debates éticos y morales y un contundente final. Evidentemente a cada espectador le gustará o se sentirá más cómodo o incómodo con cada una de las diferentes historias, para gustos los colores. Es importante resaltar que estas historias se cuentan sin tapujos, sin medias tintas, con un vocabulario directo, conciso y explicito, con personajes que no dan pie a confusión, perfectamente dibujados y construidos. El trabajo de las actrices Ana Azorín, Ángela Peirat, Inés Kerzan, Laura de la Vega, Elena Ribeiro y Jennifer Rubio, es excelente, un trabajo en equipo efectivo y valiente, con la naturalidad y el descaro que caracteriza el trabajo de estas chicas que no temen meterse de lleno en propuestas que buscan la reflexión mediante la provocación y que intentan resquebrajar los muros de lo erróneamente aprendido o aquello que damos por valido sin cuestionarnos nada, a través de la reflexión y la empatía. Algo característico de esta compañía y un sello inconfundible de su director Ramón Paso. Además, todo ello se acompaña de una buena selección musical que nos retrotrae a momentos ya pasados, con temas de principios de los 80 (finales de los 70), como I don't like mondays de The Boomtown Rats, Paul McCartney, etc. Una propuesta interesante y arriesgada, que requiere del espectador, apertura de miras y libertad de pensamiento y por supuesto, ganas de disfrutar de un montaje atípico pero de calidad. FICHA: Director: Ramón Paso
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ESTRELLA
SAVIRÓN (alias A golpe de efecto). Hago crítica teatral, pero sobre todo amo el teatro, e intento lograr la difusión de la cultura de una forma veraz e independiente. He colaborado en varios medios en España y fuera de nuestras fronteras y en programas de radio dedicados a las artes escénicas. En 2007 creé Agolpedeefecto.com, una revista digital que tenía como objetivo la difusión de la cultura, con amplitud de miras y aún sigo en el empeño. |
| FOTOS: | La Nao8 - procesadas por E. Savirón. |
| FECHA: | Octubre 16 |
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