valoración: 5.5

Al joven Silviu le quedan dos semanas para salir del centro de detención juvenil. Justo entonces recibe A Silviu solo le quedan cinco días para salir del centro de detención juvenil. Sin embargo, cinco días se convierten en una eternidad cuando su madre regresa, tras una larga ausencia, para llevarse a su hermano pequeño. Un hermano que él crió como a un hijo. Además, se ha enamorado de una hermosa trabajadora social. Con el tiempo acabándose y sus emociones en ebullición, Silviu cierra los ojos. Libertad, el viento, la carretera, su primer beso... Cualquier cosa puede pasarle ahora.

Las interpretaciones son bastante buenas, con momentos durante la película de buen cine, pero como valoración general la película resulta sosa y en muchos momentos aburrida.

Abundan los buenos momentos y los malos, de forma que en general la película esta bastante descompensada, la historia nos sume en la desesperación de un adolescente que lucha contra el sistema y su madre para evitar que su hermano menor corra la misma suerte que él, una lucha de la única manera que puede, que sabe, que ha aprendido en su mundo de violencia, mezclado con los primeros sentimientos reales hacia el sexo femenino y su necesidad de ser y tener una vida normal.

La cámara nos lleva constantemente con el protagonista, somos parte de él, en una especia de persecución para integrarnos en su persona. George Pistereanu que interpreta a Silviu esta espectacular, sin demasiados diálogos, pero trasmitiendo sus emociones de forma clara y concisa.

A pesar de todo, la película es un sí pero no, elementos brillantes mezclados con otros que no lo son, y a pesar de la interpretación, la historia en general no llega.