SECUNDARIO es un homenaje al actor, a los cómicos, al secundario de toda la vida, un viaje a ninguna parte protadonizado por Antonio Velasco, un actor que comparte por primera vez la soledad del camerino con el público. Como amante de la charla que es, invitará a los presentes a acompañarle en esos momentos de preparación previos a la función. Vamos a asistir a la disección del alma de un cómico, un alma que poco a poco será entregada a su público a través de leyendas sobre los actores, pequeños fragmentos de sus obras preferidas, de la verdad, la sinceridad, los miedos y los temores… Vida y alma bajo el maquillaje pero lejos de los focos.

Comentario:

En una pequeña estancia con el público sentado sobre un banco continuo que recorre las cuatro paredes de la habitación, esperamos que entre José Sacristán para dar vida a Ricardo III, pero el protagonista no llega, y el soldado nº 3 entra en la estancia para anunciar el retraso.

Aprovechando la ausencia del protagonista, este SECUNDARIO, nos habla de su vida como actor, de su familia, de la tradición de los cómicos, de la dura vida en las carreteras y pueblos a través de la historia, leyendas, creencias, mitos, amor, esperanza…..

Un único actor (Antonio Velasco) rodeado de espectadores, va cambiando de época y de personajes para dignificar, no justificar, la figura y la vida de los cómicos, tanto los de antaño como los de ahora, tanto los queridos como los olvidados.

En la habitación una mesa que hace de camerino donde el artista se maquilla y prepara para dar vida a los personajes y una maleta que contiene pocos pero contundentes elementos (fotos, etc.) que marcan el hilo conductor de las historias.

Nuestro SECUNDARIO habla, canta, se cambia de ropa, se maquilla, nos invita a ser cupletistas, y se va reinventando en cada momento, esperando que el actor principal no llegue y poder tener su gran oportunidad. Puede que sea así o puede que no, lo tendréis que descubrir, pero eso sí, disfrutando del viaje que SECUNDARIO nos ofrece.

Una propuesta creativa y valiente, con buen ritmo y bien interpretada por Antonio Velasco de una forma íntima y didáctica, eso sí, con toques de humor e ironía que hacen que el viaje se disfrute más.

Cómicos:
duermen vestidos,
viven desnudos,
beben la vida a tragos.
son adorados,
son calumniados,
como dioses de barro.
(Victor Manuel Comicos)