valoración: 6

Título original Sin hijos

Año 2015

Duración 100 min.

País  Argentina

Director Ariel Winograd

Guión Mariano Vera, Pablo Solarz

Música Darío Eskenazi

Fotografía Félix Monti

Reparto Diego Peretti, Maribel Verdú, Horacio Fontova, Guadalupe Manent, Guillermo Arengo, Martín Piroyansky, Marina Bellati, Pablo Rago

Productora Coproducción Argentina-España; Patagonik / MyS / Está por Venir / Tornasol

Género Comedia romántica. 

Sinopsis: Gabriel, padre separado, centra toda su vida y energías en su trabajo y en su pequeña hija Sofía, a la que adora y para la que vive. Pese a la insistencia de sus amigos, se niega a  cualquier intento de rehacer su vida sentimental. Pero todo se verá trastocado cuando reaparece en su vida Vicky, un antiguo amor platónico de juventud, guapa, independiente y con ganas de sentar cabeza. Eso sí, con un pequeño defecto, tiene una gran fobia a los niños.

Comentario:

‘Sin hijos’ es una película dirigida por el argentino Ariel Winograd en clave de comedia que trata un tema muy vigente y por el que pasan muchas parejas hoy en día:  el vivir una segunda relación en la que hay que conciliar la existencia de hijos nacidos en anteriores parejas. El protagonista, Diego Peretti, muy conocido en Argentina y a quien pudimos ver no hace mucho en la película ‘Wakolda’, queda literalmente traspuesto al ver que la chica de sus sueños pretende e insiste en tener una relación con él y, como consecuencia, es capaz hasta de esconder y negar la existencia de su propia hija, con la que llevaba una relación estrechísima, con tal de poder seguir viendo a su enamorada, Vicky, interpretada por Maribel Verdú, a quien le toca protagonizar un personaje en principio bastante antipático y egocéntrico, cosa que todos podemos ver menos el  propio Daniel, al que el amor lo ciega de forma absoluta.

La película, un éxito de taquilla en Argentina, ha dado a conocer a la joven actriz Guadalupe Manent, quien se desenvuelve con gran soltura en su papel de la pequeña Sofía, el personaje más equilibrador y aterrizado de la historia, quien pese a tener muy claro el gran error de la postura paterna, decide apoyarlo dado el gran amor que le profesa.

La película se desarrolla en un tono divertido y bastante ágil que entretiene a la vez que pone al espectador a reflexionar sobre la institución familiar y sus nuevas formas de manifestarse y que llevan en muchos  casos a problemas de convivencia y adaptación que no tienen por qué ser motivo de fracaso pero sí deben ser afrontados.