Revista cultural   -   Critica teatral   -   ISSN 2255-3894



teatro

información:

(EN ROJO INFORMACIÓN FACILITADA POR LA COMPAÑÍA / TEATRO):

Antuán, Flor y Pedro, hacen lo más difícil: tomar conciencia, perdonarse y seguir jugando. Porque nunca es demasiado tarde para tener una infancia feliz. Todos hemos sido víctimas y verdugos de alguien. Nuestros tres personajes también, y no lo saben. O al menos no lo saben todo… lo van descubrir. Abordamos el bulling escolar, la violencia adulta y el miedo, y no deja de sorprendernos que Baudelaire tenía razón: El hombre hace el mal, porque sufre.

PÍDEME PERDÓN habla de la infancia, en la que todo se perdonaba por seguir jugando. La historia que contamos tira de nostalgia y poética, ternura y violencia, contundencia y ambigüedad. Contamos la historia de tres personas que no se resignan. Tres valientes que muertos de miedo deciden afrontar los temas no resueltos porque si no, no pueden avanzar dignamente. Miran de frente a la tara que cada uno arrastra desde más o menos temprano, y hacen todo lo que está en su mano para resolverla. Se responsabilizan de su propia felicidad.

comentario:

PÍDEME PERDÓN (o cómo volver a la calle del Mariano), es la nueva propuesta de Perigallo Teatro, después de sorprendernos con la naturalidad, sinceridad y humanidad de su mirada en propuestas como La Mudanza, Espacio Disponible, Háztelo Mirar, etc., regresan a la escena madrileña con una historia de destrucción y recuperación personal a través de tres personajes que deben reconciliarse con su pasado y con su propia historia. Como la vida misma, antes de resurgir de las cenizas primero hay que caer al pozo más profundo, aunque la caída parezca no tener fin.

PÍDEME PERDÓN es una historia de miedos y de superación, que habla de esos traumas o ‘taras de tamaño natural’ que nos persiguen desde la infancia y condicionan nuestra vida como adultos, pero también habla de la necesidad de reconocerlas, asumirlas y superarlas para avanzar. Y para ello, nos presentan tres personajes vinculados entre sí (aunque ellos mismos no son conscientes de esta circunstancia), cada uno con su propia tara y cuya interacción les llevará hacia la redención.

PÍDEME PERDÓN, parte del texto escrito por Celia Nadal y Javier Manzanera, un texto que posee el sello personal de Perigallo Teatro, es decir, la naturalidad extrema, el tratamiento de temas sociales, la mezcla de nostalgia y actualidad, de comedia y violencia, de emoción y ternura, etc. Aunque en esta ocasión, se escenifica de forma especial, dejando a un lado la linealidad argumental, mientras nos cuentan varias historias (con elementos que las vinculan), dividiendo la propuesta en varias escenas, a modo de episodios separados por la proyección de un título o por una transición remarcada, que nos van situando en diferentes momentos vividos por los protagonistas (que más o menos coinciden en el tiempo).

Todo comienza con un hombre en un casting, es Antuán y debe decir un texto pertrechado con unas grandes alas y una nariz de payaso, desde ese momento ya empezamos a ser conscientes del juego que Perogallo Teatro nos propone, el juego de la vida y sus contrastes, lo aparentemente gracioso frente al drama que esconde, dejando sobre la mesa temas como la deshumanización del ser humano y de la sociedad en la que vivimos, al uso que hacemos de las tecnologías, el sistema de consumo, las dificultades para asumir responsabilidades, las dificultades para pedir perdón, los desahucios, los suicidios, el abuso de poder, nuestra prioridades vitales, etc. Pasando así, por temas de carácter personal, social, moral, etc., y por aquellos que existen pero son invisibilizados.


'Yo ya he saltado, eres tú la que no me deja caer'.

Estos temas son tratados en escena desde dos planteamientos: inicialmente desde una perspectiva realista, social y cotidiana y después desde un planteamiento más crítico, en forma de monólogo donde hay espacio para la reflexión y para la poética (incluso hay espacio para Lorca, La comedia sin título, etc.), para posteriormente retomar el relato conjunto de los protagonistas que nos llevarán hacia un final esperanzador.

Es interesante y curiosa la forma de definir y construir las diferentes escenas, y la forma en que se mezclan las mismas para mostrar los momentos vividos por los diferentes personajes en instantes temporales más o menos coincidentes y sucesivos. En este recorrido argumental, se realiza una primera presentación de los personajes que son dibujados perfectamente, pero dejándonos descubrir, poco a poco, sus verdaderas vidas, ‘enseñándonos lo que no se puede ver a primera vista’, esas taras que atascan la vida, esas que no somos capaces de ver por nosotros mismos, pero que los demás ven con mayor facilidad.


'Haces el mal, porque sufres'.

Otra cualidad de este texto es la forma en que los diálogos realizan un recorrido en círculo, a modo de diálogos intercambiables, así, en ocasiones, cada personaje repite un trozo de texto que ya ha sido expresado por otro personaje, dotándole de un significado concreto y contextualizando la acción, una forma original e inteligente de construir esta historia. Además, estos personajes se dibujan de forma creíble y natural, dejando claro que, en la vida, a veces eres víctima y a veces verdugo, mostrando una dicotomía que nos hace humanos.

Antonio C. Guijosa dirige esta propuesta con mano firme, pero sin presión, apostando por no distraer con elementos accesorios de lo verdaderamente importante, la palabra. Una palabra sustentada en las interpretaciones y apoyada en la acción, consiguiendo que, naturalidad y sencillez se conecten y enlacen de forma que toda la propuesta quede envuelta en una atmósfera de sinceridad, incluso en los momentos más surrealistas. Ciertamente, la propuesta, en su parte central, se vuelve más pausada en su ritmo, adaptándose a la definición y conceptualización del barrio, la época, el vecindario, etc., un proceso que aunque se puede sentir algo más lento, sirve para realizar un efectivo enganche emocional con el pasado.

Celia Nadal, Javier Manzanera y Pedro Almagro dan vida a Flor, Antuán y Pedro, tres personajes que llegan, inexorablemente, a un punto de inflexión en el que deben decidir si seguir huyendo o dejar de huir y responsabilizarse tomando las riendas de su vida. Tres interpretaciones que destacan por su naturalidad y honestidad, siendo capaces de llevarnos, sin problemas, desde la sonrisa más natural a la angustia generada por la desesperación, sin obviar incluir cierto grado de violencia emocional muy coherente con la dinámica de los personajes.

Toda la propuesta se desarrolla manteniendo la misma escenografía que recrea una azotea, aunque este espacio está concebido como multifuncional por Mónica Teijeiro, y es capaz de convertirse en diversos espacios diferentes gracias al movimiento de algunos pequeños elementos escenográficos y al logrado uso de la iluminación de Pedro A. Bermejo que funciona como soporte y base para efectuar estos cambios, además esta iluminación sirve para acentuar el impacto visual de algunos momentos de mayor dramatismo, junto al vestuario de María Cortés, las proyecciones generadas a tiempo real por el elenco en momentos concretos, la música de Daniel García Centeno, la voz en off de Maruxiña Cao / Sara Rosique, etc.

Una obra que sigue las pautas que caracterizan a las propuesta de Perigallo Teatro, donde la frescura, el humor, la ironía y el drama conviven de una forma tan cercana y cotidiana, que es capaz de atraparnos agradablemente en unos momentos y dolorosamente en otros, ya que se presenta ante nosotr@s tan natural como la vida misma y al mismo tiempo, tan soñadora como una fábula que nos ofrece su esperanzadora moraleja.

 

ficha:

TEXTO: Javier Manzanera y Celia Nadal
DIRECCIÓN: Antonio C. Guijosa
INTERPRETACIÓN: Javier Manzanera, Pedro Almagro, Celia Nadal
VESTUARIO: María Cortés
ILUMINACIÓN: Pedro A. Bermejo
AUDIOVISUALES: Carlos Gutiérrez
MÚSICA: Daniel García Centeno
DISEÑO GRÁFICO: Sira González
ASESORÍA ESCENOGRAFÍA: Mónica Teijeiro
REALIZACIÓN ESCENOGRAFÍA: Eduardo Manzanera/ Pepe Hernández
ACABADOS ESCENOGRAFÍA: En la Chácena Producciones
VOZ EN OFF: Maruxiña Cao / Sara Rosique
FOTOGRAFÍA: MarcosGPunto
VÍDEO: Paz Producciones

 

autor/a

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ESTRELLA SAVIRÓN (alias Agolpedeefecto).

 

Hago crítica teatral, pero sobre todo amo el teatro, e intento lograr la difusión veraz de la cultura. He colaborado en varios medios en España y fuera de nuestras fronteras y en programas de radio dedicados a las artes escénicas. En 2007 creé Agolpedeefecto.com, una revista digital que tenía como objetivo la difusión de la cultura, con amplitud de miras y aún sigo en el empeño.

 


 

fecha:

Junio 19

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