El Laboratorio Rivas Cherif del CDN y el Laboratorio de Creación LAZONAKUBIK unidos para trabajar en torno a un laboratorio escénico de creación. Hard Candy, versión del guión de Brian Nelson llevado al cine por David Slade en 2005, es una revisión violenta y cruda de Caperucita que Lola Blasco traduce y adapta para el teatro en un montaje dirigido por Julian Fuentes Reta (Cuando deje de llover).

SINOPSIS: honggrrrl14 y Lensman319 llevan semanas chateando y flirteando en la red. Por fin han decidido conocerse. Thonggrrrll14 es Hayley, una adolescente de unos 14 años, y Lensman319 es Jeff, un afamado fotógrafo de moda de 32 años. Tras un breve encuentro en una cafetería, Hayley accede a ir a casa de Jeff con el pretexto de escuchar un concierto.

Tras un breve encuentro en una cafetería, Hayley (Thonggrrrll14), una adolescente de unos 14 años, accede a ir a casa de Jeff (Lensman319), un afamado fotógrafo de moda de 32 años, con el pretexto de escuchar un concierto. Pero Hayley tiene un sofisticado plan: desenmascarar a Jeff como pederasta y asesino de la desaparecida Donna Mauer. Es un pulso a vida o muerte entre víctima y verdugo. Un juego de roles donde es difícil diferenciar al depredador de la presa.

Comentario:

Hard Candy es una obra dura que ahonda en las relaciones en internet, la pedofilia y la pederastia. Todos sabemos que internet tiene muchas ventajas pero también permite que muchas personas tengan una herramienta para conseguir sus propósitos poco claros con absoluta impunidad.En este caso se pone sobre la mesa la forma en que hombres adultos usan este medio para contactar con menores de edad.

L@s adolescentes por su propia ingenuidad y su falta de recorrido vital son fácilmente encandilad@s, impresionad@s, deslumbrad@s y/o engañad@s por adultos que lógicamente les superan en sus habilidades de manipulación  Sin embargo, en esta ocasión, lo que en principio iba a ser un nuevo caso de pederastia se convierte en otra cosa, la línea que separa a la víctima del verdugo se diluye, Hayley, una adolescente de 14 años, tiene un sofisticado plan para demostrar que Jeff es no sólo un pederasta, sino también el asesino de la desaparecida Donna Mauer.

Pero Hayley no solamente tiene un sofisticado plan, tan inteligente y sin fisuras que sería incluso complejo llevarlo a cabo por cualquier adulto, sino que tiene la fortaleza física y mental suficiente para llevarlo a cabo hasta el final, como una vengadora que ante la evidencia de la imposibilidad de que ser protegida (ella misma u otras adolescentes) por el sistema decide tomarse la justicia por su mano. Un personaje poco creíble por su madurez pero al mismo tiempo, esto hace que su personaje sea mucho más impactante. Pero lo que hace de Hayley un personaje único, es que no busca una venganza personal ‘Soy todas las niñas que has observado, tocado, herido...’, es la mano ejecutora de todas las víctimas.

La figura de Jeff, un fotógrafo de 32 años con cierto éxito profesional, aparentemente accesible, cordial y con cierta candidez nos acercan a aquellos que utilizan los recursos que les ofrecen sus actividades laborales para acercarse a los menores, con argumentos que en principio no causen sospechas o puedan provocar la curiosidad o en ansia de elevar la autoestima de los menores.

Al comenzar la obra estamos directamente en la casa del fotógrafo, el espacio es impactante, gracias a la escenografía cuyo diseño (escenografía y video) está realizado por Iván Arroyo González ayudado por el diseño de Iluminación de Jesús Almendro (AAI) y el sonido de Ana Villa y Juanjo Valmorisco. Nos adentramos en un ambiente sofisticado, una gran fotografía preside la escena acompañada de una mesa compacta de estructura moderna y dura, con el predominio de los tonos negros y rojos. Todos los detalles parecen estar medidos al mínimo detalle, incluso las camisetas que visten los dos protagonistas parecen tener un significado, nada ha sido dejado al azar, para que cada elemento que impacta en nuestra retina produzca un efecto, y se vea incrementado por el contundente texto.

Julián Fuentes (Cuando deje de llover) ha dirigido esta compleja obra que tenía sobre sus espaldas y en la retina del espectador la versión cinematográfica, sin embargo, consigue llevar a escena una obra potente, dura y muy visual que se aleja del cine para tener su propia identidad. Una obra que se aleja del melodrama y de los estereotipos y dota a las víctimas de la fuerza que la sociedad no parece otorgarles.

Olivia Delcan y Agus Ruiz son los protagonistas de esta dura obra, ambos realizan un excelente trabajo, aunque en algunos momentos las entonaciones de las voces me parecieron poco convincentes el excelente trabajo físico compensa con creces. Ambos personajes son complicados de interpretar y el espectador es consciente de ello, la escena de la castración es especialmente dura y difícil tanto para los actores como para los espectadores. Agus Ruiz tiene la difícil tarea de permanecer desnudo y atado en una incómoda postura gran parte de la obra algo que no es gratuito, todo en esta obra tiene su significado. Olivia Delcan no tiene 14 años aunque lo parezca, nacida en Menorca en 1992 tiene amplia formación actoral tanto nacional como internacional, deportista y con una buena cantidad de trabajos tanto en cine como en teatro, sabe sacar un gran partido de su apariencia infantil e inocente y a su cuerpo menudo.

Es cierto que la obra es dura y tiene una fuerte carga de violencia física y psicológica pero esto mismo le convierte en una propuesta interesante, con mucha fuerza dramática y estética que da visibilidad a los mecanismos virtuales de la pedofilia, la pederastia y la vulnerabilidad de los menores. Además, el tratamiento de los personajes y su fuerza deja a un lado la versión cinematográfica para convertirla en un montaje con entidad propia.

FICHA:

EQUIPO ARTISTICO

Dirección: Julian Fuentes Reta
Ayte Dirección: Monica Dorta
Reparto: Olivia Delcan y Agus Ruiz

EQUIPO TECNICO

Diseño de Iluminación: Jesus Almendro (AAI)
Diseño de Escenografía y Video: Iván Arroyo González.
Espacio Sonoro: Ana Villa y Juanjo Valmorisco
Vestuario: Berta Grasset.
Coach Shibari: Antonio Garcia
Construcción Escenografía: Carpinteria Expandida.
Producción: LAZONAKUBIK

(Nota: La palabra pederastia es la apropiada para referirse al abuso sexual que se comete con niños, y  pedofilia o su variante paidofilia, alude a la atracción erótica o sexual que una persona adulta siente por los niños, aunque no abuse de ellos).