información:

(EN ROJO INFORMACIÓN FACILITADA POR LA COMPAÑÍA / TEATRO):

La corrupción ha llegado al Palacio de la Prensa de la mano de su mejor representante: el Duque de Lerma. Esther Gimeno se pone en la piel de Paco Lerma en Está todo pagado, de José Cruz, un monólogo con karaoke dirigido por Alda Lozano. Un espectáculo que celebra la vida y milagros del genial precursor de la especulación inmobiliaria y la corrupción política.

Tras su estreno en el Festival Internacional de Almagro 2019, nuestro Paco llega a la Gran Vía madrileña y nos invita a su fiesta desmedida de oro, caspa y ambición. El primer gran valido de nuestra historia, referente de la campechanía ibérica, cabalga a lomos de una rata dorada y nos advierte que en España, España ¡España! seguimos siendo lo que fuimos.

comentario:

ESTÁ TODO PAGADO, es un espectáculo de humor escrito por José Cruz que pone voz y cuerpo al Duque de Lerma resucitándolo para la ocasión, con el objetivo de que nos cuente su vida y la de sus compañer@s de época, describiéndonos como llegó a ser un pionero en las lides de la corrupción política e inmobiliaria creando su propia burbuja, allá por el siglo XVII.

Un espectáculo que ironiza con lo actual que resultan algunos sucesos acontecidos en el siglo XVII referidos a corruptelas, postureos, ambiciones desmedidas, ansias de poder, etc. Y todo ello, a través de un recorrido histórico ampliamente documento por José Cruz, en hechos y sucesos varios que nos irá contando el propio Duque (Esther Gimeno) resucitado, aunque no incorrupto, a golpe de dato, chiste, chascarrillo y karaoke.

Esther Gimeno se mete en la piel del Duque de Lerma, para presentarnos un monólogo que trata de resalta la vigencia de ‘la caspa’ y la corrupción que ha llegado hasta nuestros días, a través de un personaje que cuenta su historia en primera persona y desde el presente. Esther Gimeno, exorcizada y convertida en el Duque, da muestras de su extensa trayectoria como cómica y monologuista en espectáculos como Chochos, el musical; las delicatessen de Madame Gimeno: monólogos, etc., moviéndose con soltura sobre un espacio escénico no muy agradecido, ya que no permite la visibilidad adecuada para los espectadores desde todos los puntos de la sala, un problema, ya que Esther Gimeno realiza diversas acciones sobre el suelo del espacio escénico, que resultan difíciles de visualizar en determinados momentos y en determinadas posiciones.

La dirección de la propuesta corre a cargo de Alda Lozano que también se ocupa de las videoescenas, diseño y arte. La propuesta comienza algo baja de ritmo, pero lo va recuperando a medida que avanza su desarrollo, ofreciendo algunos momentos de buen contenido cómico, aunque este ritmo vuelve a descender al acercarnos al final de la propuesta, un efecto que, supongo, se irá corrigiendo con el propio rodaje de la obra y su adaptación al espacio de representación.

El vestuario de Gabriela Roade, colorista y cabaretero pone el toque que refuerza el tono de la propuesta, complementándose con una selección musical diversa y divertida y la participación de los espectadores, que sin ser requerida de forma intrusiva, si es adecuada para elevar el ritmo de la propuesta a través de un karaoke o más bien, el acompañamiento a una actriz que hace karaoke, cuya energía depende, en gran medida, de las ganas de participar del público.

Una propuesta que agradará especialmente l@s fans de Esther Gimeno, ávid@s de disfrutar de su desparpajo y de su forma de entender y vivir el humor.

 

ficha:

Cía. La fuga del Betta
Dramaturgia José Cruz
Dirección Alda Lozano
Reparto Esther Gimeno
Vestuario y Escenografía Gabriela Roade
Diseño de Iluminación Diego Conesa
Técnico audiovisual y sonido Elena Juárez
Videoescena, Diseño y Arte Alda Lozano
Ayudantía Joé Cruz
Escenografía Pipo Hernández