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información:
Martes fronterizo - Últimos golpes, una obra que aborda la violencia de género desde la voz de una mujer maltratada, escrita por José Sanchís Sinisterra y producido por la compañía madrileña Nuevo Teatro Fronterizo. Un dilema que habita y despliega Beatriz Grimaldos, actriz que da rostro a este monólogo de un yo fragmentado que aspira a unificarse.
Y, de pronto, un buen día, un día cualquiera, el cuerpo vulnerado de una mujer dice: basta. No más golpes. Y con un pequeño gesto de la mano, tan pequeño como girar una llave, decide poner fin a un largo itinerario de violencias y sumisiones. El hogar de Mónica, gradualmente convertido en un gulag doméstico, ¿podría ser, en “este día cualquiera”, la tumba de su enemigo: el hombre que ha maltratado durante años su dignidad y su carne de mujer? Un dilema que habita y despliega un yo fragmentado que aspira a unificarse.
Algunas personas sostienen que el amor romántico es el último refugio para la autenticidad y la calidad que nos ha robado esta época cada vez más tecnocrática y legalista. Según otras, representa una ideología que esclaviza a la mujer, un síntoma de la muerte de la esfera pública o un modo de evadirse de la responsabilidad social.
Según algunas autoras feministas como Beatriz Gimeno , “al final, el amor acaba teniendo una importancia desmesurada”. La sociedad promueve un ideal que en la mayor parte de los casos no se corresponde con la realidad, y genera frustraciones y confusión. Afirmaciones como que “la pareja es el mejor estado posible”, que “en las relaciones no caben las dudas o conflictos”, que “el amor es para siempre”, forman parte de nuestra cultura compartida y constituyen evaluadores de “lo bien o mal que lo estamos haciendo” de una ferocidad radical.
Bajo este imperativo social de “hay que tener pareja”, se albergan mecanismos que posibilitan las relaciones de pareja desiguales y, en última instancia, el caldo de cultivo para los malos tratos: entender a la pareja como “una posesión”. De ahí, a la cosificación de la pareja y a la dominación hay un solo paso. La revisión de los conceptos que tejen ese amor romántico es uno de los lugares de estudio para entender cómo se dan este tipo de relaciones.
(EN ROSA INFORMACIÓN FACILITADA POR LA COMPAÑÍA / TEATRO).
comentario:
ÚLTIMOS GOLPES se estrenó, por primera vez, en el Teatro del Barrio de Madrid en 2014, dentro del Festival SURGE. Un monólogo con texto y dirección de José Sanchis Sinisterra e interpretado, en aquella ocasión, por Marta Poveda. Después de su paso por el SURGE Madrid prosiguió su camino por una gira Internacional promovida por La AECID pasando por Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y México. En enero de 2017 regreso a nuestro país, concretamente al teatro Off de La Latina, en una reinterpretación con dirección de José Sanchis Sinisterra y Andrea Díaz Reboredo, la producción de Nuevo Teatro Fronterizo e interpretado por Beatriz Grimaldos. Ahora, vuelve a la cartelera teatral madrileña con dirección de Fernando Calatrava e interpretado por Beatriz Grimaldos, siendo Andrea Díaz Reboredo responsable de la iluminación y escenografía.
Y en este camino, la propuesta se ha ido transformando hasta llegar a la puesta en escena actual, donde la contundencia existente en el texto del monólogo, las preguntas subyacentes tanto éticas, como sociales y morales, el drama implícito, la fuerza dramática, etc. son factores que no encuentro de una forma tan patente y potente como cabría esperar en la puesta en escena. Es posible que nosotr@s mism@s como sociedad (o individualmente) hayamos cambiado y textos necesarios, pero que plantean soluciones sencillas y difícilmente asumibles (como el pensar en rehacer tu vida dejando un cadáver tras tu camino, sin consecuencias legales, penales…), se muestren algo conocidos o ‘envejecidos’. Tal vez, la propuesta gusta de alimentarse de espacios más pequeños e íntimos donde el ritmo lo marcan los corazones de los espectadores, pero está claro que, sea por la adaptación al espacio, o cualquier otra circunstancia, el ritmo no convence y no se saca partido a la fuerza del texto ni a la interpretación.
Beatriz Grimaldos da vida a una mujer que ha llegado a una encrucijada y decide recoger sus fragmentos para iniciar un nuevo camino, toma aliento y dejando a un lado la dependencia emocional hacia otras personas y reafirmándose en su propia identidad toma las tiendas de su vida. Beatriz Grimaldos defiende el personaje con mucha dignidad y entrega, aunque no se aprovecha todo el potencial del que esta actriz dispone, algo que junto a la linealidad de ciertos momentos, la falta de ritmo, etc., plantea que tal vez, sería interesante analizar algunas de las decisiones tomadas respecto a la dirección de la propuesta.
En cualquier caso, somos testigos de un monólogo creado desde los ojos de una mujer maltratada, una mirada herida que muestra dolor y sufrimiento, una sola voz aunque la presencia del maltratador se intuye, pero no escuchamos sus palabras directamente en ningún momento y no queda muy claro en qué estado se encuentra después de once días de encierro. Los días que ha tardado esta mujer en tomar la decisión de agarrar las riendas de su vida… mientras nos expone su situación, su vida, las concesiones que realizó de su propia existencia, la pérdida de su dignidad, etc., reflexionando sobre su presente y su pasado, e intentando poner las bases de su futuro.
Una propuesta de puesta en escena sencilla, con un planteamiento de la evolución psicológica del personaje que, aunque no termina convenciendo, sí que muestra las consecuencias de sus heridas psicológicas y físicas del maltrato, apoyándose, además del texto, en variados recursos simbólicos con base poética, como los tiempos verbales que utiliza la protagonista (primera persona al hablar de sí misma en el momento presente pero en tercera persona cuando narra momentos de su pasado), el premonitorio viaje en el tiempo, las partituras musicales, el color rojo, el uso de la ropa, las cerillas, la llave, etc. Una propuesta cuyo punto fuerte radica en su objetivo de visibilizar la violencia de género.
ficha:
Texto: José Sanchis Sinisterra
Dirección: José Sanchis Sinisterra y Fernando Calatrava
Intérprete: Beatriz Grimaldos
Producción: Nuevo Teatro Fronterizo