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información:
(EN ROJO INFORMACIÓN FACILITADA POR LA COMPAÑÍA / TEATRO):
Tango surgió de un desafío: ¿es posible bailar con la palabra? Un hombre y una mujer construyen con el lenguaje los movimientos de la danza. Y el tango que bailan pone en juego los resortes más descarnados de la relación entre los géneros.
Con mi Tango me propuse adentrarme en ese rito que celebran los cuerpos enlazados. Intuyo que la puesta en escena de José Sanchis Sinisterra y La Corsetería Nuevo Teatro Fronterizo, a quienes agradezco el profundo trabajo de investigación y aproximación crítica que han realizado a partir de mi texto, arrojará una luz nueva sobre ese poderoso misterio. Patricia Zangaro
Así se baila (¿todavía hoy?) el tango. Esta obra breve de la argentina Patricia Zangaro desnuda de forma despiadada uno de los tantos mecanismos de la sociedad patriarcal. De esos que, con ferocidad, se inscriben en los cuerpos de hombres y mujeres. Un combate que conduce al éxtasis o a la aniquilación. O a ambas cosas a la vez. Una inquietante acotación, que aparece al inicio del texto, tiene el poder de desatar con increíble vivacidad la imaginación del espectador. Tango, que recibió el premio La scrittura della differenza (Italia), comienza con un simple “los pies juntos”, en voz masculina. Paso a paso, la palabra se vuelve movimiento, poema y puñalada: fascina, revuelve y confronta. Todo menos dejarnos impasibles.
comentario:
TANGO. UN HOMBRE Y UNA MUJER CONSTRUYEN CON EL LENGUAJE LOS MOVIMIENTOS DE LA DANZA, es una propuesta de Patricia Zangaro con dirección de José Sanchis Sinisterra y Sara Núñez de Arenas como ayudante de dirección. TANGO es una obra inusual, con una puesta en escena aparentemente sencilla, pero muy exigente en diversos aspectos. En primer lugar, por su clara necesidad de una consistente y firme dirección y también, por su evidente dificultad y fragilidad interpretativa. Ambas exigencias tienen como punto de partida un texto singular que atrapa, sostiene, agrede, inquieta, abraza, etc., e implica a dos personas que bailan un Tango verbal desde una posición ‘física’ inmóvil, un baile emocional a cortísima distancia, donde los cuerpos de los bailarines mantienen su propia identidad a la vez que se convierten en uno solo.
La escenografía se basa en la sencillez absoluta, frente al espectador, Leticia Pascual y Luis Sampedro sentados, mirando siempre al público, sin moverse, solo hablan, pero con sus palabras, sus insinuaciones, sus diálogos, sus gestos, sus silencios, el tono de sus voces, la sutileza o agresividad de sus palabras, etc., construyen en nuestra mente este baile en que dos cuerpos, que intercambian una profunda relación emocional, combaten utilizando las armas del cuestionamiento, de la manipulación, el control, la dependencia emocional, la dominación, la incapacidad para amar, etc., resaltando temas como la subsistencia del papel que la sociedad patriarca otorga a las mujeres, la mujer como objeto, la violencia física y emocional, etc.
Esta pieza breve de Patricia Zangaro se convierte casi en una investigación escénica, un experimento donde el espectador forma parte activa no de la acción, pero sí de la reacción, mediante el uso de su imaginación. Ya que, mediante la escucha activa de las palabras de los protagonistas, somos capaces de visualizar la acción y hacer bailar las imágenes de la mente. El espectador/a como testigo directo del abrazo / bofetada emocional de los dos intérpretes, de su baile a veces frio, a veces sórdido, a veces de intercambio de roles, de cuerpos, de emociones y de sentimientos amargos que se bailan sin que sus protagonistas se muevan de sus sillas.
Esta propuesta se presenta como un desafío tanto interpretativo como para el espectador/a que dibuja, imagina y genera constantes preguntas en su mente, debido al tira y afloja emocional de la pareja protagonista. En esta reconstrucción de la acción, existen momentos que posiblemente el espectador/a no comparta o comprenda vistos desde sus propios valores, pero exponen una dura batalla entre dos géneros que van desde su forma más sutil a la más cruda, siempre llevada a cabo únicamente mediante las palabras de Patricia Zangaro, la puesta en escena de José Sanchis Sinisterra y La Corsetería Nuevo Teatro Fronterizo, y las voces (gestos, etc.), de Leticia Pascual y Luis Sampedro.
El eficiente control de los tiempos, el ritmo, los silencios, el tono, etc. que sabe imponer José Sanchis Sinisterra y la compleja a la par que efectiva interpretación de Leticia Pascual y Luis Sampedro, nos demuestran que estamos frente a una inusual y sugestiva propuesta, con una especial habilidad para mostrar como algo aparentemente sencillo se puede trasformar, a través de la mente del espectador, en el enfrentamiento entre dos posiciones personales y sociales que remarcan los desequilibrios de poder entre hombres y mujeres, mediante el uso de la palabra personalizada en dos cuerpos en actitud distante entre ellos, dos individualidades que se ignoran, pero sin dejar de orbitarse el uno al otro, de forma que se unen, se repelen, se agreden, se dominan, se apasionan, se desprecian, etc., con el baile de sus palabras…, y todo en menos de una hora.
ficha:
GÉNERO: TRAGEDIA TANGUERA
COMPAÑÍA: NUEVO TEATRO FRONTERIZO
DIRECCIÓN: José Sanchis Sinisterra
AYUDANTE DE DIRECCIÓN: Sara Núñez de Arenas
INTÉRPRETES: Leticia Pascual y Luis Sampedro
AUTORA: Patricia Zangaro
DURACIÓN DEL ESPECTÁCULO: 40 minutos
EDADES RECOMENDADAS: a partir de 16 años.
FOTOS: NUEVO TEATRO FRONTERIZO