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información:
Como un guante es un melodrama de la compañía teatral Chandelier Teatro. Porque ‘no todos los hombres pelean por lo mismo’. Aparentemente André es un joven más, dedicado al deporte durante el día y a poner copas por la noche. De pronto Rulo, su duro entrenador, le propone dar el salto necesario para cumplir sus sueños. Pero hay otra forma de hacerlos realidad: la que le ofrece su amigo Moi, maestro de ceremonias de un cabaret.
(EN ROSA INFORMACIÓN FACILITADA POR LA COMPAÑÍA / TEATRO).
comentario:
COMO UN GUANTE, obra de la compañía Chandelier teatro, llega a la cartelera teatral madrileña después de ‘Una noche como aquella’ y ‘¿Fin?’, sus anteriores propuestas. El texto escrito por Adryen Mehdi, Nacho Redondo, José Luis Sixto y Marcelo Soto está dirigido por José Luis Sixto con Marcelo Soto como director adjunto.
En esta ocasión, nos ofrecen un melodrama que enfrenta a una persona con su propia identidad, mostrándonos la diferencia entre lo que somos, la imagen que damos y lo que hacemos, así como nuestra tendencia a ocultar nuestro verdadero interior para protegernos del rechazo y del dolor que ello conlleva. De esta forma, la propuesta da visibilidad a las barreras que encontramos en el exterior y las que nos ponemos nosotros mismos ante el miedo a mostrarnos tal y como somos cuando nuestra ‘identidad’ se sale de lo habitual o lo asumido como ‘normal’, algo que ocurre en cualquier aspecto y ámbito de la vida, pero que en esta ocasión, se personaliza con un drama personal y concreto en la figura de André.
Con ese aire de los melodramas de los años 80 y 90, COMO UN GUANTE nos presenta una propuesta ambientada en dos escenarios totalmente diferentes, el mundo del boxeo y el cabaret, así nuestro protagonista André, tendrá que escoger entre participar en un combate profesional de boxeo o ser el protagonista de una serie televisiva que dará a conocer un secreto muy bien guardado, aunque tal vez, pueda hacer ambas cosas, tendréis que descubrirlo en la obra.
El trasfondo de la obra está bien definido, y aunque en general no ofrece nada nuevo para el espectador, tiene la peculiaridad de situar al protagonista en dos entornos diametralmente opuestos, lo que proporciona un efectivo juego de contrastes, que queda remarcado tanto por la escenografía como por la construcción y definición de los tres personajes protagonistas.
André, nuestro principal protagonista es un chico deportista que esconde un gran secreto; Rulo, es el entrenador de boxeo de André, ex campeón de lucha y Mai, un amigo de André por el que siente algo más que amistad, y que es además, el maestro de ceremonias de un espectáculo nocturno de cabaret. Estos personajes están interpretados por Adryen Mehdi, Ángel Savín y Nacho Redondo, respectivamente.
Una de las características de estos personajes es que cada uno de ellos perfila la personalidad de un prototipos diferente de persona, de esta forma la propuesta juega tanto con las propias características de los personajes como con la interacción que se produce entre ellos, siendo André un personaje que se encuentra en una constante lucha interior, Rulo el estereotipo de hombre machista, misógino, bruto, etc., y Mai el que parece asumir de forma más honesta su propia identidad sexual. Cada uno de estos personajes tiene su propio infierno personal, aunque argumentalmente se pasa por los dramas de Rulo y Mai de forma más superficial, pero sin obviarlos. André deberá enfrentarse a sus miedos, a los prejuicios y al dolor que causa la incomprensión y el odio de ciertos miembros del entorno, recorrer un camino, tomar conciencia, tomar decisiones, asumir riesgos, madurar, etc., en un viaje que se realiza frente a los espectadores.
El trabajo interpretativo se lleva a cabo bajo la dirección de José Luis Sixto que opta por marcar la interpretación de Adryen Mehdi (André) con un tono buscadamente contenido y lineal, que remarca la actitud apocada del protagonista ante su decisión vital, resaltando la imagen de fortaleza física frente a una falta de fuerza o temperamento en los momentos más emocionalmente fuertes, lo que no impide que pueda tomar las decisiones necesarias para su evolución, un comportamiento no es identificable con ningún género concreto, sino más bien con rasgos de personalidad. Este tono, interpretativamente hablando, no es fácil de conseguir y mantener, por lo que es evidente el mérito de Adryen Mehdi, que se complementa con la interacción con Ángel Savín (Rulo) que realiza en excelente trabajo, creíble y cargado de autenticidad y Nacho Redondo (Mai) que demuestra su versatilidad en escena.
La puesta en escena es sencilla, pero suficiente y efectiva, con la escenografía de David Pizarro, la iluminación de Álvaro Guisado, el espacio sonoro de Álvaro G. Nieto, el vestuario de Fede Pouso y el maquillaje de Enrique Crespo, los personajes pasan de encontrarse en un gimnasio, entrenado en un ring de boxeo a un camerino de un cabaret con muy pocos y estudiados cambios. Los personajes se mueven de forma efectiva en escena, siguiendo la coreografía y movimiento escénico creados por Luis Suárez, un factor muy importante en esta ocasión debido a la diversidad de elementos y los movimientos de los actores en el pequeño espacio escénico disponible.
La acción se desarrolla a un ritmo apropiado (aunque algo lento en algunos momentos), destaca por las interpretaciones y una construcción que juega con los tiempos y los espacios, además dispone de algunos elementos interesantes que ponen en valor esta propuesta de superación personal.
ficha:
equipo ARTÍSTICO
autores
Adryen Mehdi, Nacho Redondo, José Luis Sixto y Marcelo Soto.
director
José Luis Sixto
director adjunto
Marcelo Soto
coreografía y movimiento escénico
Luis Suárez
elenco
Adryen Mehdi, Nacho Redondo, Ángel Savín
equipo TÉCNICO
producción
Chandelier Teatro
dirección de producción
Laura Tabasco
escenografía
David Pizarro
iluminación
Álvaro Guisado
espacio sonoro
Álvaro G. Nieto
vestuario
Fede Pouso
maquillaje
Enrique Crespo
diseño de cartel y fotos promocionales
Eleazar Lázaro
fotografía de escena
Andrea Sanz