información:

Son las 5:30 de la madrugada en un gran parque. Una francotiradora llega al lugar. Desenfunda su arma, la monta, busca su objetivo… Y justo cuando esta a punto de disparar, una mujer con un carrito de chuches se coloca delante de su blanco. Así es como da comienzo esta comedia, en la que una joven de aspecto lúgubre, que dice tener un séquito de vampiros, y una provinciana a dieta, con una extraña manía de grabarlo todo, se encuentran para enfrentarse por algo más que ocupar un sitio.

(EN ROSA INFORMACIÓN FACILITADA POR LA COMPAÑÍA / TEATRO).

comentario:

La compañía ‘Todo antes era comedia’ produce esta obra, escrita por Adrián Perea e interpretada por Araceli Contreras e Irene Mariné.

Adrián Perea nos presenta una propuesta sencilla y fresca que tiene un claro propósito, entretener al espectador/a y hacerle pasar un rato agradable, y todo ello, apoyándose en el surrealismo de una historia con dos protagonistas nada corrientes, un objetivo que parece pequeño, pero que tiene un gran mérito. Además nos plantea una sutil crítica social que ahonda en el ‘funcionamiento’ de nuestra sociedad.

La propuesta desarrolla una trama ligera, que pone la mayor parte de su peso en la construcción de dos personajes basados en múltiples giros tanto de sus actos como de sus caracteres, en este sentido, la evolución que se ve en los personajes a través de la historia, es una muestra de que existe materia prima para proyectos de mayor envergadura y maduración.

Sobre una escenografía muy sencilla, pero efectiva creada por Guillermo Felipe, el vestuario de Ana López Cobos que aumenta la sensación de surrealismo de la propuesta y la iluminación de Kira Argounova, se desarrolla una historia que comienza como un thriller y termina en una curiosa amistad, pasando entre medias por la exclusión social y laboral, la soledad, la pobreza, etc., mezclando en todo momento y a buen ritmo, humor e ironía en escenas que se muestran en ocasiones algo simples e incluso infantiles, pero no como algo ocasional o casual, sino como parte de una acción aparentemente buscada por la propia concepción y construcción de la propuesta.

Araceli Contreras e Irene Mariné dan vida a las dos protagonistas de la propuesta, como el yin y el yang, el blanco y el negro o el positivo y el negativo, se repelen y se atraen con la misma fuerza, creando con su interacción algunos de los momentos más cómicos de la propuesta. Ambas jóvenes actrices realizan un buen trabajo, compenetradas y comprometidas con la propuesta, se exponen con desparpajo y humor ante los espectadores, demostrando que tienen recursos, y saben aprovechar este desparpajo y su buena gestualidad para construir una relación de complicidad con el espectador muy efectiva.

En definitiva, estamos ante una obra amena y entretenida, que nos hará pasar un rato agradable, y que se muestra como una buena tarjeta de presentación para mantenernos pendientes de las próximas propuestas de esta compañía.

 

ficha:

Una comedia de Adrián Perea

Interpretes: Araceli Contreras e Irene Mariné

 

Escenografía – Guillermo Felipe

Vestuario – Ana Lopez Cobos

Iluminación – Kira Argounova

Diseño gráfico – Álvaro Nogales

 

Una producción de Todo antes era comedia

 

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