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información:
(EN ROJO INFORMACIÓN FACILITADA POR LA COMPAÑÍA / TEATRO):
Belén y Abril caminan sin descanso. Caminan por hacerse, por saberse. Tambaleantes, firmes, en círculos o por tangentes, pero, sea como sea, siempre tentadas primero, y asediadas sino, para que lo dejen de hacer. Es una huida truncada desde el comienzo. Y es que en el comienzo ya, como un cruce fortuito, Abajadero siempre aparece. Abajadero, de mil caras pero siempre cuesta abajo, empuja con fuerza por conducirlas allí donde Abajadero requiere.
¡Pero qué lindo visitar Abajadero, una ciudad de foto, quizá sin luz, habitada por personajes de película, quizá sin trama. Pero qué lindo así, posando Abajadero!.
comentario:
ABAJADERO, propuesta escrita y dirigida por Moisés Afer llega a la cartelera teatral madrileña con la producción de Saltea y Juntacadáveres Teatro. Moisés Afer autor de ensayos como ‘Lugar teatro’, ‘El compás y sus pies’, ‘La lombriz de la libertad’ o propuestas teatrales como ‘Rascacielos’, ‘La plaza’, etc., nos ofrece con ABAJADERO entrar en un espacio de múltiples reflexiones que van, desde la búsqueda de la identidad personal y colectiva hasta la forma en que los demás ejercen su poder para preservar su propio espacio, definiendo una identidad de grupo limitante y excluyente bajo la careta de lo políticamente correcto (al menos en un principio). Y para ello, lo que comienza como un juego, pronto se convierte por un paseo por los diversos mecanismos y acciones que desencadenan el racismo, el sexismo, el abuso de poder, la misoginia, etc.
ABAJADERO combina dos partes claramente diferenciadas, una parte formada por un ‘divertimento’ que llevan a cabo los habitantes de ese lugar, una parte que ofrece una construcción amena muy cercana al teatro del absurdo, que se utiliza como capa que envuelve el verdadero fondo de la propuesta. La segunda parte que se entremezcla con la anterior, está formada por la presencia de dos chicas que llegan a Abajadero, después de recorrer un largo camino, sus conversaciones, mucho más pausadas que en la parte anterior, rompen completamente el ritmo para colocarnos en un lugar donde el texto toma más fuerza, aunque se presenta de una forma más literaria que teatral y se siente excesivamente afectado.
ABAJADERO, es un lugar que en la propuesta no existe, pero al que pertenecemos, tiene nombre pero no es un lugar concreto, es ese lugar del que no se puede huir, ese lugar (físico, mental, social) donde cuestionamos y agredimos o donde somos cuestionad@s y agredid@s, por ser diferentes o por ser iguales, por ser mujer, por ser inmigrante, homosexual, hombre, list@, tont@, gord@, delgad@, etc., ese lugar donde individualmente o de forma colectiva, algunos individuos se sienten con el derecho de agredir, juzgar, condenar y ejecutar sentencias basadas en la intolerancia. Pero, en este lugar se cuestionan muchas más cosas (quizás demasiadas) utilizando recursos originales (metateatro, concursos de televisión, etc.), que sirven para ironizar sobre con la hipocresía del ser humano y de la sociedad.
La escenografía ideada por el propio Moisés Afer y construida por la Empresa AMASD, Moisés Afer y Edison Chávez remarca el carácter surrealista de la propuesta, está formada por una gran plataforma con escaleras a un lado y una rampa al otro, que divide y acota el espacio y remarca esa idea de ABAJADERO como bajada, cuesta abajo, declive, pendiente, etc. Esta plataforma se encuentra envuelta con papel de revistas e imágenes que se asocian con la superficialidad de nuestra sociedad, etc., y en contraposición páginas con textos aparentemente de literatura, poesía, etc. Existen además, diversos elementos accesorios que cubren el suelo del espacio escénico, globos, papeles, una gran caja multifuncional (que se usa como tienda de campaña, tumba, refugio, plaza del pueblo, etc.), marcada como un gran código de barras (elemento que se repite en otros accesorios como un maletín, etc.), y que reafirman esta idea de identidad. Estos elementos se apoyan además en la iluminación de Fran Bueno y Tomás Jara. Vestuario: Juntacadáveres Teatro y Adrián Sánchez
ABAJADERO, se desarrolla demostrando su capacidad para combinar contrastes, y lo hace en todas sus facetas, comenzando por el ritmo, la dramaturgia, la construcción, la escenografía, el tono (con momentos cómicos frente a otros cargados de violencia, momentos más infantiles en su forma frente a otros más reflexivos y duros, etc.), etc. Planteando cuestiones interesantes a través de una dramaturgia algo irregular a la que parece faltarle algo de consistencia (que seguro ganará con el propio rodaje de la obra).
El elenco está formado por: Rebeca Arias, Fran Bueno, Iván González, Gabino Martín, Raquel Pérez, Paola Rossi, Adrián Sánchez, Natalia Sanzy e Ingrid Tomé, que dan vida a ocho personajes, Belén, Alessio, Abril, Fiorenzo, Marcella, Orsino, Lionetta y Guido. Un elenco que realiza un trabajo muy digno, aunque se evidencia la diferente experiencia y calidad interpretativa de sus miembros, que no afecta en absoluto al compromiso e implicación de todo el elenco.
ABAJADERO, es una propuesta que nos ofrece una indagación sobre la naturaleza humana que explora, ironiza y muestra, pero dejando que sea el espectador el que juzgue y saque sus propias conclusiones. Una propuesta que se sustenta sobre ideas y cimientos atrayentes, a la que todavia le queda espacio para crecer y desarrollarse, demostrando que Moisés Afer tiene muchas cosas que decir y ganas de decirlas de forma diferente, junto a los miembros de la compañía Juntacadáveres Teatro.
ficha:
COMPAÑÍA: JUNTACADÁVERES TEATRO
Elenco: Rebeca Arias, Fran Bueno, Iván González, Gabino Martín, Raquel Pérez, Paola Rossi, Adrián Sánchez, Natalia Sanz, Ingrid Tomé.
Autor y director: Moisés Afer
Escenografía: Moisés Afer
Ejecución de escenografía: Empresa AMASD, Moisés Afer, Edison Chávez
Fotografía: David Arias
Vestuario: Juntacadáveres Teatro y Adrián Sánchez
Iluminación: Fran Bueno y Tomás Jara
Producción: Saltea y Juntacadáveres Teatro.