Es una historia pequeña y particular. Un momento en la vida de una familia durante los años 80; en que a pesar de las tensiones, las diferencias y ocultamientos, subyace el amor.  En esta casa hay una mano que escribe sola y parece estar queriendo decir algo. Una adolescente que busca señales del destino. Un Hamster que reclama atención. Una madre que hace ikebanas.

Un hombre que se reencuentra con alguien del pasado. Un padre que vive en Japón. Una psicopedagoga que toca la Gaita.  Pero sobre todo, hay un gran deseo de armonía y encuentro… en el lugar que sea.

Comentario:

Todos estamos perdidos en algún momento de nuestra vida, buscamos ese lugar real o imaginario donde encontrar cierta calma y seguridad, donde sentirnos amados y necesarios, o simplemente donde encajar, puede ser SIAM o puede ser cualquier otro lugar e incluso puede ser el lugar donde ya nos encontramos, pero hay que reconocerlo, y para ello debemos lograr no solo mirar, también ver, sentir y comprender lo que ocurre a nuestro alrededor.

Nos encontramos ante una familia de tres miembros (humanos) y un animal (hámster), en un momento particular de sus vidas, durante los años 80; una familia con sus tensiones, sus incomprensiones, sus diferencias y sus mentiras. Los miembros de esta familia están llenos de miedos, miedo al futuro, al abandono, a que su amor hacia el resto de los miembros les vuelva más débiles o vulnerables, etc. Una familia como otra cualquiera pero que se expresa de forma diferente, llevando su cotidianidad al límite del surrealismo.

Una historia contada de forma sencilla, natural y cercana, sobre una familia donde, en realidad, existe mucho amor tapado por capas y capas de miedos e inseguridades, una historia cuya dramaturgia y dirección está firmada por Isabel Salas que escribió esta historia en 2015 combinando el humor, la ironía, el surrealismo y una realidad social de fondo cotidiano y real.

Isabel Salas es autora de numerosos relatos e historias donde analiza la realidad social y familiar, y donde se cuestiona la cotidianidad y la realidad en que nos ha tocado vivir, obras como PARQUE LAGO MONSTRUO (2016), BAJO EL ASFALTO, 1998, NO ESTABAS,  HERMANASTRAS (ALGO QUE SUCEDIÓ... DESPUÉS QUE CENICIENTA SE CASÓ) (2014),  ECUESTRE (HÍPICA DE LA FORTUNA) (2013),  NIÑAS CÁLIDAS (2012), SÍMIL (COMEDIA NEGRA-FAMILIAR) (2011),  SUERTE QUE ESTÁ POR VENIR (2010), MATARHAMBRE (2007) y claro está, la obra que nos ocupa: SIAM (O ALGÚN LUGAR) (2015), que ella misma define como ‘una obra sobre el destino como lugar a encontrar’…

Nos adentramos en un momento de la vida de esta familia formada por un matrimonio, y una hija adolescente. El marido, padrastro de la adolescente se enfrenta a los desafíos constantes de una joven con evidentes miedos después de la separación de sus padres, a una esposa cuyas inseguridades marcan el día a día, y claro, a sus propios miedos. Sin embargo, todos los personajes en esta obra tienen su protagonismo, incluso los que no están en escena, el padre ausente, la psicoterapeuta de la hija e incluso el hámster.

Una producción de La irreal (compañía de teatro) con Pablo Di Giacomo como ayudante de producción. Dramaturgia y dirección de Isabel Sala con la asistencia de dirección de Gabriela Schabas. Una obra que se desarrolla en una escenografía creada por Julio Chuliá formada por pocos elementos, eso sí, ni más ni menos que los necesarios, que combinan a la perfección con un vestuario ochentero y muy personal creado por Eleonora Sayans.

El elenco, formado por Carmela Lloret, Erika Pazo Ramos y Jesús Villegas, sabe ganarse al espectador al imprimir a sus personajes, de forma efectiva, la personalidad justa y adecuada, algo complejo por las características peculiares y algo extremas de estos personajes, que requieren un código particular, más complejo de lo que puede parecer a primera vista. Un código en el que puede costar entrar en un primer momento pero que, una vez reconocido, atrapa al espectador sin problemas.

Estamos ante un trabajo efectivo y honesto que destaca por la particularidad de los personajes, el texto y el trabajo interpretativo, expresivo y corporal de, un padre (Jesús Villegas) tranquilo, extravagante y conciliador, una hija (Erika Pazo Ramos) que se mueve de la ternura al miedo pasando por la provocación y una madre (Carmela Lloret – Carne viva, El más querido: una catástrofe navideña, etc.) de inquietud extrema.

Estos tres personajes, de personalidad muy definida y particular, consiguen empatizar con el espectador de forma amena y simpática. Enseguida, nos dejamos enganchar por las interpretaciones y por la sencillez de la propuesta, ya que al final, todos buscamos nuestro lugar, nuestro destino, nuestro sitio, amar y ser amados, comenzado por los momentos y lugares más cotidianos, comunes y normales, como nuestro propio hogar con nuestros seres queridos, nuestra familia, sea del tipo que sea. Una propuesta simpática, entretenida y con un espejo donde mirarnos y analizar nuestro reflejo.

FICHA:

Actores: Carmela Lloret, Erika Pazo Ramos. Jesús Villegas
Asistencia de Dirección: Gabriela Schabas
Arte y diseño de Vestuario: Eleonora Sayans
Escenografía y Atrezzo: Julio Chuliá
Ayudante de Producción: Pablo Di Giacomo
Dramaturgia y Dirección: Isabel Sala
Producción general: La irreal (compañía de teatro)