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ENFRENTE DEL EMPIRE. |
(EN ROSA INFORMACIÓN FACILITADA POR LA COMPAÑÍA / TEATRO): Enfrente del Empire es una comedia “casi” romántica y ácida con Nueva York de fondo. Escrita por Octavi Egea y dirigida por Adriana Vázquez, se trata de una comedia que por medio del humor sutil reflexiona acerca de las relaciones amorosas contemporáneas. |
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Jo es una joven dulce y alegre que trabaja de peluquera; es impulsiva, y poco afortunada en las relaciones sentimentales, sin embargo siempre le sonríe a la vida. Bo, un autor teatral, bisexual y enamoradizo; sarcástico hasta la saciedad, algo pesimista y perdido en el amor. Se conocen en la azotea del edificio donde viven, situado enfrente del Empire State Building. La llegada de Jo cambiará la vida de Bo para siempre. Un solo propósito, no enamorarse mutuamente. Un sueño en común, subir al mirador del Empire… COMENTARIO: Está sencilla y fresca comedia romántica escrita por Octavi Egea en 1998 (DAVANT L'EMPIRE) llega a la cartelera teatral madrileña para descubrirnos el encuentro entre Bo y Jo, es decir, entre un joven actor y escritor de comedias románticas de esas de final feliz, enamoradizo y camarero en sus épocas bajas, y una peluquera locuaz, enganchada a las relaciones destructivas, y buscadora insaciable de amistad, amor y cariño. Ambos tienen dificultades a la hora de encontrar el amor y mantener una relación, así que tienen un punto de conexión en el que nunca está de más un apoyo. La propuesta, de construcción televisiva sigue el típico esquema de una comedia romántica ligera, eso sí, con algunos toques personales, en una historia de dos personajes individuales cuyo encuentro les ayudará a madurar y evolucionar, aunque tendrán la asignatura pendiente de visitar juntos el Empire State. Lo que viene siendo, chico conoce chica, el roce hace el cariño, lo que pudo ser y no fue, y un final abierto. La escenografía recrea un espacio exterior, la azotea del edificio donde ambos protagonistas viven y donde se encuentran al salir por las ventanas de sus respectivos pisos que se encuentran dispuestas una a cada lado de la azotea en este edificio frente al Empire State. Una escenografía sin florituras y con pocos medios, se recrea este espacio de forma bastante correcta para la historia que se quiere contar. Una peculiaridad de las propuestas con esta sencillez es que tienen que estar muy bien medidas, construidas y realizadas, ya que lo aparentemente sencillo requiere mucho trabajo y cuadrar todas las piezas sin aristas ni dobleces donde esconderse, es complejo y requiere una buena dirección e interpretaciones medidas y comprometidas, para transmitir la ternura, el cariño y la complicidad necesaria entre ambos personajes, y más en una historia que transcurre en un periodo largo de tiempo, desde que los protagonistas se conocen hasta su desenlace final tras más de un año. En este caso, aunque la comedia se desarrolla de forma amable y se ve con agrado, algunas cosas no fluyen con la armonía que se esperaría en un primer momento, aunque son detalles que se pueden ajustar perfectamente y que seguro que con el propio rodaje de la propuesta se colocaran en su lugar. Un ejemplo sería tanto el tiempo como el tempo de la obra. En realidad, la obra contiene poca acción que se desarrolla siempre en el mismo espacio (la azotea), en una excesiva sucesión de mini escenas separadas entre sí por una locución, a modo de programa de radio, con la voz en off de Carlos Kaniowsky. Esta locución permite remarcar el paso del tiempo y dar a los protagonistas, Mar Alonso y Raúl Frutos, tiempo para realizar los cambios de vestuario (pensados para marcar el paso de los días) y dar tiempo a Raúl Frutos para pasar (por detrás de la escenografía) de un lado al otro del espacio escénico y volver a su posición inicial. Es de resaltar el esfuerzo físico de los dos protagonistas que no paran ni un momento (de correr y cambiarse de ropa) mientras el público espera durante excesivos (en tiempo y número) intervalos. Esto produce una sensación de espera larga, de separación mental de la trama y de lenguaje poco teatral. Mar Alonso y Raúl Frutos dan vida a Jo y Bo en un trabajo correcto, aunque llama la atención como el buen trabajo que realizan de forma individual no termina de encajar en los momentos en los que deben interaccionar juntos más intensamente, obviamente el rodaje crea esa vinculación, complicidad y compenetración entre los actores, así que seguro quedará superado... En definitiva, la obra es simpática y se deja ver con agrado, deja clara la buena voluntad e implicación de todos los integrantes del equipo en esta propuesta, que seguro seguirá creciendo y hará las delicias del público. FICHA: Autor – Octavi Egea
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ESTRELLA
SAVIRÓN (alias A golpe de efecto). Hago crítica teatral, pero sobre todo amo el teatro, e intento lograr la difusión de la cultura de una forma veraz e independiente. He colaborado en varios medios en España y fuera de nuestras fronteras y en programas de radio dedicados a las artes escénicas. En 2007 creé Agolpedeefecto.com, una revista digital que tenía como objetivo la difusión de la cultura, con amplitud de miras y aún sigo en el empeño. |
FOTOS: | Cartel |
FECHA: | Dic 17 |
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