César Gil y Carlos Manrique se suben al escenario en este thriller en torno al mundo del teatro, los actores y el veneno de esta maravillosa profesión, donde las cosas no siempre son como parecen en una primera impresión.

Intriga y suspense en un maravilloso texto que ahonda en el mundo del teatro y la profesión actoral con sus egos, sus éxitos y también su fracasos.

Sinopsis: Un joven actor en la cima de su éxito es invitado a la casa de un influyente personaje de la alta sociedad, muy aficionado al arte dramático. Una atractiva propuesta que el joven no puede rechazar, pero las cosas no son siempre como parecen en una primera impresión. Cuando llega a la casa es recibido por un mayordomo que más tarde resulta ser el dueño de la casa. Tras una conversación sobre la realidad y la ficción, el mundo de la interpretación, y como no el veneno de esta maravillosa profesión.

Comentario:

'El veneno del teatro', el thriller de Rodolf SIrera ha sido llevado a escena en múltiples ocasiones, creo recordar que la última vez que pude verla fue en los teatros del canal con dirección de Mario Gas e interpretado por Miguel Ángel Sola y Daniel Freire, el listón está muy alto…

En esta ocasión, la Sala Estudio 3 nos ofrece este interesante texto de la mano de dos actores de muy diferente registro César Gil y Carlos Manrique Sastre, ambos nos ofrecen las conversaciones entre un hombre adinerado y un actor de prestigio, actualizando los personajes originales a un momento más cercano aunque con una estética escenográfica más barroca.

Un joven actor de reconocido prestigio es convocado en la casa de un adinerado hombre de negocios para que represente una obra que este (el adinerado hombre de negocios) ha escrito, todos los elementos en esta obra son un juego, desde el principio al fin, el actor cae en el juego del anfitrión, y una vez que ha entrado solo puede seguir jugando.

El joven actor lleva a la casa del hombre de negocios con cierta altanería, que irá perdiendo paulatinamente, toda su seguridad se irán resquebrajando a medida que el juego transcurre hasta perder el control. Por otra parte el hombre de negocios pretende descubrir hasta qué punto puede parecerse a la verdad una interpretación de un momento vital que el actor no puede haber experimentado nunca de manera directa, como es el hecho de la muerte.

La escenografía es escasa, unos cuantos candelabros y un par de sillas son todos los elementos existentes, correcto aunque de un estilo poco asociado a la modernidad que se intenta imprimir a los personajes. El vestuario es correcto, está asociado al juego inicial que nos explica en la sinopsis, el magnate que se hace pasar por mayordomo y que vuelve a su posición con unos cuantos cambios de vestuario y atrezo, dando así relevancia al mensaje de que las apariencias engañan (sin embargo, el pelucón del protagonista parece una elección poco afortunada…).

César Gil y Carlos Manrique Sastre son los dos protagonistas de esta obra dirigida por el propio César Gil, su trabajo es digno y su esfuerzo para llevar a escena esta obra es evidente. Aunque no llegan a obtener la carga dramática y de tensión de otras versiones de esta obra, lo cierto es que realizan un trabajo comprometido que ayuda al conocimiento de un texto y una obra sin duda interesantes.

FICHA:

Autor: Rodolf SIrera
Dirección: César Gil
Intérpretes: César Gil y Carlos Manrique Sastre