Numancia es el gran homenaje del Teatro Español a Miguel de Cervantes con motivo del IV Centenario de su muerte.

Numancia es un rugido de libertad. Una historia contradictoria, compleja y “quijotesca”. Un grito angustioso de rebeldía, de resistencia y sobre todo una lección de dignidad, de no darse nunca por vencidos, ni aún vencidos. Cervantes es el abogado de los desheredados y en Numancia encuentran su biblia laica. Tragedia esperanzada esta Numancia de 2016.

Bajo la coproducción del Teatro Español y el Complejo Teatral de Buenos Aires, el director Juan Carlos Pérez de la Fuente recupera el texto de Miguel de Cervantes, Numancia, en el 400 aniversario de la muerte del dramaturgo español.

Esta tragedia describe la irremediable fatalidad a la que se ven abocados los habitantes de la ciudad celtíbera de Numancia. Tras 20 años repeliendo los continuos ataques romanos, el general Publio Cornelio Escipión termina asediando la plaza. Su plan para derrotar a los belicosos arévacos es esperar a que se les terminen los víveres y que el hambre les vaya consumiendo poco a poco. Los numantinos tratan de firmar la paz, pero ante las reiteradas negativas de Escipión se ven abocados a una terrible decisión: convertirse en esclavos de la República romana o morir en libertad.

Comentario:

‘NUMANCIA’ es el homenaje del Teatro Español a Cervantes en el IV Centenario de su nacimiento. Una obra dirigida por Juan Carlos Pérez de la Fuente en versión de Luis Alberto de Cuenca y Alicia Mariño.

Esta versión ha requerido un concienzudo trabajo de adaptación del texto por parte de Luis Alberto de Cuenca y Alicia Mariño para poder llevar a escena la esencia de Cervantes sin perder de vista los sucesos más actuales de nuestra historia. Ambos han llevado a cabo una pormenorizada lectura de las diferentes ediciones del texto para mantener lo necesario e incorporar múltiples toques de contemporaneidad y alguno de surrealismo, aunque siempre manteniendo el tono, el espíritu y la narrativa cervantina.

Desde el principio de la obra el simbolismo aparece por todas partes, enseguida nos damos cuenta, tanto por su rotundidad como por su despliegue estético y visual, de que esta obra no nos dejara indiferentes incluso en los momentos más complejos como en el tratamiento excéntrico de algunos fragmentos que descolocan al espectador, una sacudida necesaria, algo que siempre está muy bien pero, genera que cada uno reaccione de diferente manera.

La historia de Numancia es una historia de personas, personas atacadas, dispuestas al dialogo pero no escuchadas, de hombres, mujeres y niños bajo un control tiránico y de hombres que ejercen esta tiranía.  Una historia escrita en 1585 que sigue vigente en nuestros días, con otros nombres y otras caras, pero con la misma injusticia y la misma búsqueda de la libertad.

Numancia es una obra donde el pueblo lucha por su libertad pero desde la dignidad, mientras sus opresores son capaces de emocionarse y valorar el sacrificio. Todo el pueblo de Numancia se quita la vida para no caer bajo el yugo del conquistador y este sabe valorar esa acción, algo que diferencia la historia de Cervantes de nuestra realidad más actual donde, mucha gente muere o se quita la vida ante situaciones de opresión e indefensión sin que se consiga ningún tipo de reacción efectiva por parte de los que tienen en sus manos poner soluciones.

Comienza la obra y los romanos opresores cercan Numancia, su vestimenta llena de fuerza, recuerda a los abrigos y/o uniformes militares que bien podrían ser de los generales alemanes del III Reich. Estos dejan entrever la Lorica musculata (la coraza romana con la forma de la musculatura del pecho) y su gladius (espada) frente a las túnicas de los Numantinos, más rurales y místicas. Inmediatamente somos conscientes del acercamiento de esta historia a nuestra historia reciente, rodeados de un apabullante despliegue visual y técnico en forma de proyecciones, sonido y un excelente manejo de las luces.

La escenografía se va creando de esta manera apoyándose en unos pocos elementos escénicos y lonas sobre las que se proyectan múltiples imágenes (responsable de los audiovisuales, Miguel Ángel Raió) acompañadas de sonido y una eclética música, siempre vigilados por el muro de Numancia. El escenario se llena de espejos, aluminio, madera, etc. elementos que por sí mismos crean impacto pero que además sirven para soportar, reflejar y proyectar escenas de enorme fuerza. En este sentido, cabe resaltar el excelente trabajo de Alessio Meloni con la escenografía, el vestuario de Almudena Huertas, la iluminación de José Manuel Guerra y la composición musical y el espacio sonoro de Luis Miguel Cobo.

Existen dos personajes (Beatriz Argüello y Alberto Velasco) que a modo de maestros de ceremonias nos guiarán por toda la historia, ellos dan vida a las alegorías de Cervantes (entre otros personajes) y serán la España-hombre, la España mujer, o la España negra y la España blanca, los narradores de la historia, la guerra, la desolación y serán también los que den forma a los momentos más estrambóticos, surrealistas e incluso crueles de la obra.

El amplio elenco está formado además por Chema Ruiz, Raúl Sanz, Carlos Lorenzo, Alberto Jiménez, Markos Marín, Maru Valdivielso, Julia Piera, Críspulo Cabezas, Mélida Molina y Myriam Gallego dando vida a romanos y numantinos, un buen trabajo, que en este caso, es más colectivo que individual ya que, representan opresores y oprimidos, sus sentimientos y motivaciones, sin olvidar el importante papel de las mujeres que dan un giro a la historia en la asamblea de Numancia. También participan los niños Jonathan Lokuuda Bartlett y Rodrigo Sánchez y las bailarinas Nataliya Andrukhnenko, Eva Boucherite, Alba González, Coral Ortega y Blanca Izquierdo. Todo un despliegue actoral que denota la buena labor de dirección de Juan Carlos Pérez de la Fuente.

El despliegue técnico y visual es impactante, y el texto en verso es siempre complejo, pero hay espacio para todo y por ello, también hay espacio para romper el ritmo de la obra y sacar al espectador totalmente de la historia con el esperpéntico momento de la llegada del carro de la muerte y el parto de la misma, una acción impactante y desestructuraste no exenta de cierta crueldad.

Una tragedia impactante, intensa a veces, desconcertante otras, que no dejará indiferente a nadie y que nos lleva a través de la búsqueda de la libertad humana, pero no solo la libertad, ya que esta, sin dignidad no tiene el mismo valor.

Ficha artística:

Dirección: Juan Carlos Pérez de la Fuente

Reparto (por orden de intervención)

Beatriz Argüello La Mujer, Embajador segundo, La mujer-España, Numantino segundo y La mujer-Guerra, Hambre y Enfermedad
Alberto Velasco El Hombre, Embajador primero, El hombre-España, Numantino primero, El hombre-soldado, El hombre-partera, Hambre y Enfermedad
Chema Ruiz Escipión
Raúl Sanz Yugurta
Carlos Lorenzo Mario
Alberto Jiménez Teógenes
Markos Marín Leonelo y Numantino tercero
Maru Valdivielso Mujer primera, Numantino cuarto y Madre primera
Julia Piera Numantino quinto, Madre tercera y Nadie
Críspulo Cabezas Leonicio y Numantino sexto
Mélida Molina Mujer segunda, Madre segunda y Mujer de Teógenes
Miryam Gallego Lira

FIGURACIÓN DE VÍDEO

Niños Jonathan Lokuuda Bartlett y Rodrigo Sánchez López
Bailarinas Nataliya Andrukhnenko, Eva Boucherite, Alba González, Coral Ortega y Blanca Izquierdo

 

Ficha artística

Diseño de escenografía Alessio Meloni (AAPEE)
Diseño de vestuario Almudena Huertas
Diseño de iluminación José Manuel Guerra
Composición musical y espacio sonoro Luis Miguel Cobo
Diseño de audiovisuales Miquel Àngel Raió
Asesora de voz y dicción Concha Doñaque
Asesor de movimiento escénico Alberto Velasco
Ayudante de dirección Pilar Valenciano
Ayudante de escenografía Olga López León
Ayudante de vestuario Liza Bassi
Fotografías promoción y cartel Chema Conesa
Fotografías escena Javier Naval

UNA PRODUCCIÓN DE TEATRO ESPAÑOL