Hazlo nena, hazlo presenta a cinco actrices, encarnando a más de veinte personajes, analizan la actualidad social y política. La sociedad está fracasando, el contrato social ha sido destruido, los derechos de las minorías están en peligro, la igualdad de los sexos se convierte lenta, pero inexorablemente, en una utopía y la pobreza se extiende por el planeta. 

Si estás hasta las narices de lo que los políticos y los economistas hacen con nosotros; si quieres levantarte del sillón y empezar a luchar; si quieres hacer algo para controlar tu destino; si te sientes algo más que un simple productor/consumidor /contribuyente / ciudadano; si quieres que pare, que pare toda la mierda, ésta es tu comedia.

¡Hazlo, nena, hazlo! Hasta que cambies este mundo de una puta vez es una comedia social, donde cinco actrices, encarnando a más de veinte personajes, analizan la actualidad social y política, buscando las claves de por qué el mundo se está yendo a la mierda. a sociedad está fracasando, el contrato social ha sido destruido, los derechos de las minorías están en peligro, la igualdad de los sexos se convierte lenta, pero inexorablemente, en una utopía y la pobreza se extiende por el planeta. Nosotros pensamos que no es así, porque nos han convencido de que vivimos en Un mundo feliz, pero la idea del Estado del Bienestar se la han jugado a los chinos los economistas y la han perdido. 

Comentario:

Ramón Paso vuelve a la carga como autor y director en HAZLO NENA, HAZLO, una crítica acida y descarnada de la sociedad actual interpretada por Ana Azorín, Ángela Peirat, Inés Kerzan, Elena Ribeiro y Laura Calero y con Blanca Azorín como Ayudante de dirección.

En un espacio escénico prácticamente vacío, cinco actrices, vestidas con pantalón corto y camiseta negra con tirantes de colores (vestuario creado por Sandra Pedraz Decker), dan vida a más de veinte personajes, que analizan, con humor, ironía y el desparpajo que caracteriza a esta compañía, la actualidad social y política. Como hilo conductor se utiliza un monólogo cómico y acido, a lo largo del cual se van intercalando las escenas que, utilizando temas como el racismo, los desahucios, los recortes, la prostitución, etc., ejemplifican esta pérdida de valores éticos en nuestra sociedad.

Una obra que analiza en tono de comedia acida, multitud de temas que toman como hilo conductor como el dinero, mejor dicho la economía se ha impuesto por encima del bien social, personal e individual afectando, esta nueva manera de funcionar, a cada una de las facetas de nuestra vida. Pero reeducar a la gente en nuevos hábitos morales, éticos y económicos no se consigue de un día para otro, se necesita un largo y concienzudo trabajo, hacer olvidar el pasado y crear generaciones de personas que acepten como bueno lo que se les dice sin que sean capaces de cuestionar, pensar, valorar, etc., creando mano de obra e individuos mediocres fácilmente manipulables, no surge de la casualidad…

Así, se recorrerán en escena temas como la situación en Europa, la solidaridad, los recortes, la economía, la desigualdad, la ética, la corrupción política, la prostitución, la pederastia, la pedofilia, la educación, el papel de los profesores, etc.  De la mano de cinco chicas que darán vida a multitud de personajes, muchos de los cuales se encuentran en los límites de una sociedad que excluye a los miembros que considera menos valiosos y les convierten simplemente en carnaza para alimentar las más bajas pasiones e instintos de aquellos depredadores que, simplemente pueden pagarlos.

El mundo se va a la mierda y yo estoy subida en él, nos dice, Ana Azorín, siendo la voz de aquellos que son y piensan como ella, una chica normal, que no entiende en que se ha convertido el mundo que le rodea, donde los valores económicos se encuentran por encima del bienestar personal y donde los miembros individuales de esta sociedad simplemente buscan amor, aceptación, y luchan contra la soledad de una sociedad cada vez más superficial de la única manera que pueden o que saben. Finalmente, las personas individuales sometidas a circunstancias extremas son las que demuestran si todavía queda humanidad dentro de nosotros. Pero también hay espacio para preguntarnos sobre la responsabilidad individual y hasta qué punto colaboramos cada uno de nosotros al mantenimiento de la desigualdad, la explotación, etc.

Pero, puede que todo tenga arreglo, claro que, no se puede salvar a alguien que no quiere ser salvado o que no sabe que puede ser salvado, pero si se puede intentar vivir sin dejar que el miedo nos anule. La amenaza del miedo funciona siempre tan bien… pero cuidado…. el miedo se termina cuando ya se no se tiene nada más que perder… Así, estas chicas nos invitan a tener en cuenta los consejos de Ramón Paso y la compañía Paso Azorín teatro para disfrutar de la vida por encima del miedo y nos ofrecen su visión y su idea de que, hay que cambiar. Hay que dejar de tener miedo. Hay que rebelarse contra el poder corrupto.

Una interesante propuesta, reivindicación en escena.

FICHA:

Autor y dirección: Ramón Paso 
Reparto: Ana Azorín, Ángela Peirat, Inés Kerzan, Elena Ribeiro, Laura Calero.
Iluminación: Pilar Velasco. 
Espacio escénico: Ramón Paso. 
Vestuario: Sandra Pedraz Decker. 
Diseño gráfico: Pablo Paso.
Ayudante de dirección: Blanca Azorín. 
Fotografía: María Jordán