La única certeza que existe en la vida es que nacemos para morir, entonces, ¿por qué no disfrutar de la vida? La compañía Teatro en el Aire propone una experiencia sensoteatral donde cuarenta y dos personas brindarán con chupitos de tequila y festejarán el final -o el inicio- de sus días en una extraña cantina con aires mejicanos. Las cantineras, vestidas con corpiños de un lujurioso luto guiarán a los invitados por el ritual.

En un proceso de búsqueda, Teatro en el Aire viaja en 2009 a México para inmiscuirse en las tradiciones culturales que rodean al Día de los Muertos, llevando al escenario una primera producción llamada Bailando tus Huesos y culminando el proceso de investigación con La Cantina.

Comentario:

La compañía Teatro en el Aire sigue con la trayectoria que le caracteriza y que mantienen desde su creación en el año 2001, siempre explorando el teatro de los sentidos, un teatro que implica, que huele, que palpa, que percibe, que siente, que explora… utilizando para ello todo lo que está a su alcance, la luz y la oscuridad, el sonido y el silencio, los olores, los sabores, las emociones, etc.

Como es habitual, estamos ante un concepto diferente de espectáculo, donde el espectador debe estar dispuesto a participar y dejarse llevar por las emociones.

LA CANTINA es una versión actualizada de su espectáculo anterior BAILANDO TUS HUESOS, donde la muerte nos invita a reflexionar sobre nuestra vida, sobre lo efímero de la existencia humana, sobre la inconsistencia de dejar para mañana cosas como amar, decir palabras importantes, etc., sin la seguridad de que mañana existirá. LA CANTINA nos invita a disfrutar de la vida, del amor y del momento presente.

Bajo el mantra de ‘¡No dudo, ni me arrepiento, ni dejo para otro momento! ¡Salud!’ los participantes en esta fiesta de la muerte y la vida nos sentamos alrededor de una mesa que esconde un mundo de color lleno de calaveras que representan el último destino de las personas ausentes que vivieron en otros momentos y claro está, nuestro propio destino, ya que de la muerte no escapa nadie... De estética colorista al más puro estilo de la fiesta Mexicana del Día de los Muertos, entramos en un ritual de sueños, pensamientos y sensaciones. Los comensales sentados alrededor de esta peculiar mesa y con unas particulares cantineras (Laura de Casas: La Pelona, Rocío Herrera: La Flaca, Lidia Rodríguez: La Llorona y Guadalupe Marcote: La Calaca), celebraremos tod@s junt@s, la fiesta de los difuntos.

Formar parte de esta propuesta participativa, donde dejar que las emociones y los sentimientos se pongan sobre la mesa y sean la base de la velada no es acto para todo tipo de públicos, es necesario abrirse a la experimentación y a un abanico de emociones. Diversión y sensaciones se aúnan y jugando con los placeres de la vida, la comida (nachos con guacamole), la bebida (tequila) disfrutamos del gusto, para seguir con el tacto, el olfato, etc., y así apreciar las formas, los colores, los sabores y hasta los huesos.

La muerte está aquí rondando, pero aún no nos ha tocado, aún seguimos vivos para gozar, celebrar, mirar con ternura, trabajar por causas justas y reconstruir una y otra vez el camino. También sabemos que la vida tienes sus tropiezos, muchas veces duele, te rompe, te hace preguntarte ¿Que hago aquí? ¿Por qué a mí?. Entonces tienes dos opciones: morir en vida, lamentando y reprochando al mundo o mirar de frente y ver qué puedes hacer tú para cambiarlo.

En esta cantina con sabor a México invitamos a 40 personas a una experiencia sensoteatral que plantea la finitud. Nacemos para morir, esta es la única certeza, entonces gocemos la vida. Es aquí y ahora. Mañana ya veremos si llega a existir. ¡Brindemos entonces con tequila!

Pero dentro de este mundo de fiesta, color y sensaciones no todo iba a ser diversión, también hay lugar para recordar a los ausentes y lo que dejaron de ell@s dentro de nosotr@s. Ell@s (l@s ausentes) se sientan con nosotr@s a la mesa, abrazamos su recuerdo, unos con alegría otros con tristeza, pero siempre con emoción.

Una obra con un final impactante, que invita al pensamiento, a digerir lo acontecido, a que la calma y el sosiego invadan nuestro interior para hacer de esta vida, tan efímera, un disfrute.

Si disfrutaste de BAILANDO TUS HUESOS, LA CANTINA te ofrece un recuerdo necesario de aquella experiencia, si no has tenido ocasión de asistir, nunca es tarde para que te recuerden lo rápido que pasa la vida y lo importante que es disfrutar de ella y hacer saber a los que te rodean cuanto les aprecias. Eso sí, no dudes, ni me arrepientas y no dejes para otro momento visitar LA CANTINA.

FICHA:

Ficha artística
COMPAÑÍA: Teatro en el Aire.
IDEA ORIGINAL Y DIRECCIÓN: Lidia Rodríguez.
DRAMATURGIA Y AUTORÍA: Rocío Herrera, Lidia Rodríguez.
INTEPRETACIÓN: Laura de Casas, Rocío Herrera, Lidia Rodríguez, Guadalupe Marcote.
MÚSICA ORIGINAL: Mil i María, Mauricio Corretjé.
IMPRESIONES SENSORIALES: Teatro en el Aire.
DISEÑO VESTUARIO: La Negra.
DISEÑO DE ESCENOGRAFÍA: La Negra, Rocío Herrera, Celia Teira.
TÉCNICO CONSTRUCTOR: Venancio Sánchez.
JEFE DE MONTAJE: Jesús Lucio Isidro, Laura Lucio.
VÍDEO: Producciones Imposibles. Ayte. oficina: Raquel Berini, Bárbara Gómez.
DISTRIBUCIÓN Y PRENSA: Érase una vez cultura.
PRODUCCIÓN: Teatro en el Aire.