La VIRTUD de la TORPEZA es una obra de teatro-danza de Cristina Redondo dirigido por Fernando Soto y protagonizado porPaula Quintana y Dani Gallardo. Se estreno en el festival FRINGE 2013 y posteriormente en La Pensión de Las Pulgas y ahora en la Sala Mirador.

SINOPSIS: El y ella son jóvenes. El sol entra por la ventana. A este lado, dentro de la casa está el mar. Junto al mar, la mesa de la cocina que ya está preparada para todas las personas posibles. La puerta se abre. Él la coge a ella en brazos. Vienen de celebrar algo, él y ella, y se ríen muy alto, él y ella, saltan, se aman, él y ella. Pero la adoración y el equilibrio duran lo mismo que el vuelo de un vencejo con el ala rota.

La Virtud de la Torpeza from EscénaTe on Vimeo.

Comentario:

La historia que nos cuentan es tan antigua como la humanidad, el paso del amor profundo y casi enfermizo a la ruptura debida al desgaste y los desencuentros, a evolucionar de maneras diferentes y a la falta de entendimiento. Pero en este caso, la historia es casi lo de menos, no importa lo que se cuenta (conocido por todos) sino como se cuenta.

Y es que en esta propuesta de Cristina Redondo dirigida por Fernando Soto encontramos una mezcla de teatro con danza donde las palabras son de gran contundencia y los resquicios entre ellas se complementan con la danza a ritmo de variedad de estilos musicales.

Paula Quintana, actriz y bailarina y Daniel Gallardo son la pareja protagonista de esta obra, nos reciben en su casa donde se escucha el sonido del mar con la mesa delicadamente puesta, con los platos y la comida preparada para cualquiera que pueda llegar. Esta pareja se ama tanto que él no deja de confesar como ‘todo lo que hay después de ti tiene otro sabor’. Se necesitan, se complementan, y poco a poco se van conociendo interiormente e íntimamente, entonces aparecen esos pequeños o grandes detalles que sin darnos cuenta van aumentando la distancia entre dos personas, de forma al principio imperceptible pero que, si no se arregla, forma finalmente un abismo infranqueable.

‘Damos asco, ella y yo’ por algo se dice que el amor de verdad es cuando alguien se queda contigo después de conocer tus más oscuros secretos, de forma que es capaz de aceptarte tal y como eres. ‘Tú y yo no sabemos querernos bien, somos torpes’. ‘Nos rompemos, recogemos los trozos y seguimos adelante’ las palabras están ahí pero el complemento más poético y hermoso lo incorpora la danza interpretada por ambos actores, pero que tiene su máxima expresión en los movimientos precisos, dulces, poéticos y a veces violentos de Paula Quintana. Los dos actores ponen toda la carne en el asador, y se entregan a dos personajes que luchan por sobrevivir ya sea desde el conformismo o la huida.

Somos imperfectos y torpes y ello nos lleva a sufrir pero también a tener vivencias maravillosas y enriquecedoras, la perfección puede que exista, pero yo no la conozco y llego a pensar que ser perfecto debe ser muy, muy aburrido. Está claro que el título de la obra ‘La virtud de la torpeza’ es todo un acierto, somos torpes, pero gracias a nuestra torpeza somos capaces de aprender, crecer y evolucionar, así que la torpeza en ese sentido llega a ser una virtud, todo depende de si estamos dispuestos a aprender o no.

Como resultado estamos ante una propuesta muy cuidada, tanto en texto, como en dirección, interpretación, etc. Un montaje delicado y poético cuya historia es común pero su apuesta mezclando danza e interpretación hacen que se convierta en un espectáculo único y diferente.

FICHA ARTÍSTICA:

Texto: Cristina Redondo
Dirección: Fernando Soto
Interpretación: Paula Quintana, Dani Gallardo
Imagen: Laura Ortega
Iluminación: Raúl Baena, Fernando Soto
Diseño de Espacio Escénico: Mónica Boromello, Fernando Soto
Atrezzo: Beatriz Almendros
Vestuario: Por El Amor de Romeo
Compañía: Último Baile Entertainment.