Los Modernos nos cuentan en su nuevo espectáculo, Rómulo, una sucesión de historias, breves y universales, a través de textos y de canciones, con un lenguaje poético, humorístico y original.

Dos actores que, sobre un escenario despojado, se permiten un viaje por la alegría, de la mano del espectador, compañero en tránsito, al que respetan.

Rómulo, un misterio para ser desvelado... viéndolo.

Comentario:

Los Modernos tienen una manera muy especial de presentarse ante el público, solos y sin artificios juegan con la palabra, las palabras, los dobles sentidos y la ironía. Así consiguen hacer de lo obvio algo original.

Después de más de 12 años de intenso trabajo con espectáculos como ‘Breve desconcierto breve’, ‘Breve desconcierto nuevo’, ‘Un antes y un después’, ‘Lo mejor’, ‘Fo’, etc, este curioso dúo formado por un argentino y un uruguayo, han sabido imprimir un sello especial, característico y personal a sus espectáculos. Basados en la palabra y con un sincronismo absoluto se ayudan de canciones con letras, que al igual que sus diálogos, dan fe de una gran inteligencia y creatividad.

Fieles a su línea general, mantienen como escenografía con un atril con hojas de texto que, a modo de partituras, componen un espectáculo de lo más musical, tanto en ritmo como en la incorporación de canciones interpretadas en directo. Además incluyen un vestuario cuyas prendas y accesorios se confunden entre lo masculino y lo femenino, dos mitades que se unen y se separan junto y alrededor del tema del ‘Amor’ como línea argumental.

Y así, jugando constantemente con las palabras, su posición y su significado se crea un espectáculo de ritmo trepidante que requiere la constante atención del espectador, su energía y complicidad, y cuya duración es la justa para no resultar monótono.

FICHA:

Pedro Paiva y Alejandro Orlando.