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EL OJO DE LA AGUJA. |
Una obra basada en “La Señorita Julia” de A. Strindberg, dirigida y adaptada por Estafanía Cortés, con Esther Acebo, Sergio Pozo e Irene Escalada. August Strindberg nos ha obsequiado con algunas de las obras que mejor representan la lucha de poder y de sexos de todos los tiempos, muestra de ello son “El Pelícano’; “El Padre” o “La Señorita Julia”. Su compleja mente, probablemente debido a su esquizofrenia, nos ha regalado unos personajes llenos de luces y sombras. |
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En esta adaptación de “La Señorita Julia” la más famosa y probablemente la mejor de las obras de Strindberg se demuestra que a pesar del cambio de época, esta ambientada en la actualidad, y el cambio de escenario, en este caso la cocina se convierte en un despacho, los temas principales de la obra como las relaciones de poder, la ambición, la inseguridad o la búsqueda del amor en los lugares equivocados son sentimientos atemporales que podemos seguir entendiendo en la actualidad. El personaje de Julia se convierte en esta adaptación en la joven heredera de una gran fortuna empresarial que de camino a una cena de gala decide hacer una parada en la fiesta navideña de la empresa de su padre. Su chófer Juan, decide abandonar durante unos minutos su puesto de trabajo para subir a ver a Cristina, una joven e inocente secretaria con la que tiene una relación. La lucha de poder más descarnada, sexo, drogas y falsas promesas de amor se encontraran en ese despacho donde cualquier cosa es posible hasta que la llegada del amanecer haga que se caigan las mascaras y llegue la tragedia. Comentario: El ojo de la aguja es una versión de la señorita Julia de August Strindberg, dirigida y adaptada por Estafanía Cortés que trata sobre las diferencias entre las clases sociales, las luchas de poder, la manipulación y la batalla de los sexos al igual que en la obra original, sin embargo existen algunos cambios. En la obra original, la joven noble Julia, que intenta escapar de una existencia llena de costumbres sociales y pasar un buen rato, decide ir a bailar a la fiesta de los sirvientes, donde seduce a un lacayo llamado Juan. Esa noche Juan y Julia consuman su amor, algo que resulta dramático para Julia, quien ve mancillada su posición social, al haberse relacionado con un criado. Juan la convence diciéndole que la única manera de escapar de su apuro es el suicidio. La acción tiene lugar en la cocina del señorío del padre de Julia; donde la novia de Juan, una sirvienta llamada Christina, cocina y a veces duerme mientras Juan y la señorita Julia hablan. La lucha de clases y el poder están muy presentes en la obra. Julia ejerce poder sobre Juan, porque es de una clase social más alta, sin embargo, Juan tiene el poder sobre esta, porque es un hombre. El conde, el padre de la señorita Julia (un personaje que no aparece en escena), ejerce el poder sobre ambos personajes porque es un hombre noble, el patrón de Juan y el padre de la señorita Julia*. En la obra que nos ocupa, El ojo de la aguja, Julia sigue siendo la hija de un hombre adinerado, con posición y poder, pero Juan es ahora su chofer y Christina es su secretaria o asistente personal, usan móviles y consumen drogas, un toque de modernización que no cuadra con el comportamiento de los personajes fuertemente condicionados por la época en que fueron escritos, como esta Julia más moderna pero llena de confusión y remordimientos. Julia está en una fiesta donde pueden existir muchos comentarios y habladurías, en ningún momento el espectador es consciente de que esta fiesta sea de los sirvientes. Algo pasa, su reputación puede estar en peligro, comienza un juego de manipulación y cambio de roles que nos llevará a un dramático final. En general, el ritmo de la obra se muestra lento aunque los actores estén en un continuo ir y venir por la estancia donde se desarrolla la acción. Mucho movimiento corporal para un preciso instante temporal. Lo mejor de la obra son sin duda las interpretaciones de Esther Acebo, Sergio Pozo e Irene Escalada. Llamando la atención especialmente el trabajo de Esther Acebo que no tiene desperdicio en las distancias cortas. Uno de los momentos más intensos de la obra, el momento final, queda ambiguo y poco creíble, en parte por ser la naturaleza de los personajes poco creíble en una puesta en escena que se sitúa en la actualidad. Desde el principio es evidente que esta tarea, adaptar la obra a la época actualizada, es lo más difícil de llevar a cabo, ya que la época en que fue escrita condiciona absolutamente la naturaleza de los personajes. En cualquier caso, es interesante el duelo entre los dos protagonistas, la lucha de poder que no tiene ganadores solo vencidos, casualmente en único ganador es el único personaje que no aparece en escena. Más allá de esta disparidad en los personajes Estafanía Cortés realiza un interesante trabajo con el estudio de los personajes, resaltando los oscuros recovecos de la naturaleza humana y sus estrategias para conseguir sus objetivos. Manipulación y control por encima de los sentimientos. Ficha: Dirección y adaptación: Estefanía Cortés.
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ESTRELLA
SAVIRÓN (alias A golpe de efecto). Hago crítica teatral, pero sobre todo amo el teatro, e intento lograr la difusión de la cultura de una forma veraz e independiente. He colaborado en varios medios en España y fuera de nuestras fronteras y en programas de radio dedicados a las artes escénicas. En 2007 creé Agolpedeefecto.com, una revista digital que tenía como objetivo la difusión de la cultura, con amplitud de miras y aún sigo en el empeño. |
FOTOS: | Pensión de las Pulgas |
FECHA: | Octubre 15 |
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