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NINA. |
Este invierno, Guindalera se convierte en plataforma escénica y cede su sala para que compañías relacionadas con ella puedan exhibir sus espectáculos. Si en febrero nos visita la compañía CRONOPIOS con Naranja azul, en marzo tenemos Nina, de José Ramón Fernández a cargo de la compañía LA RISA DE CLOE. Otoño. Un pueblo frente al mar. Llueve. Todos los relojes parecen detenidos hasta el próximo verano. Sus habitantes matan el tiempo como pueden: juegan a la lotería, preparan sus aparejos para ir a pescar, sueñan secretamente con vidas que no supieron o no se atrevieron a vivir. Tras diez años de ausencia, Nina irrumpe en la aparente placidez de ese letargo como un relámpago, capaz de fulminar o de despertar a los otros según donde caiga. |
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Casi nadie sabe que ha regresado. Mucho menos para qué. Ni ella misma quizá lo sepa. Todos recuerdan por qué se marchó, tras un sueño que, a juzgar por su estado actual, acabó en pesadilla. Como entonces, planea ahora alejarse sin despedirse de nadie, hasta que Esteban, el dueño del hotel en el que está alojada, la reconoce y propicia a sus espaldas un reencuentro con Blas, un viejo amigo de su infancia al que su reaparición podría cambiarle la vida, casi salvársela, descubriendo a la vez que también ella aún puede quizá salvar la suya. Todo renacer encierra, sin embargo, algo de muerte, y la irrupción de Nina, como la de un rayo, acabará siendo tan luminosa y breve como fulminante y trágica. Galardonado en 2003 con el Premio Lope de Vega y representado en Londres, París, Madrid, Varsovia, Buenos Aires y Santiago, regresa a España este brillante texto de José Ramón Fernández –Premio Nacional de Literatura Dramática–, una historia capaz de contagiarnos la esperanza y el amor por la vida de unos personajes que, pese a hallarse al borde del precipicio, intentarán cambiar las cosas, reinventarse y renovarse con la energía redentora de las lluvias. Comentario: La obra comienza, aparece una mujer con aspecto frágil y mente confusa, tenemos la impresión de que algo ha pasado, pero no sabemos que, está en un hotel o pensión, de pie como un juguete roto, lo único que se muestra ante nosotros es la certeza de la existencia de un drama. Esteban, el dueño del establecimiento, la reconoce, es Nina, una joven que abandonó el pueblo hace ya 15 años. Esteban avisa a Blas, un amigo de la infancia de Nina, que debe conseguir que Nina no abandone el pueblo. Nuevamente, la intriga aparece, ¿qué ha pasado?, ¿qué oscuro secreto se esconde?, ¿qué le ha sucedido a Nina para aparecer en la pensión en ese estado?. Muchas preguntas y sin embargo, lo que vemos no es lo que en principio parece, Nina y Bruno se encuentran y el pasado vuelve como si el tiempo se hubiera detenido, como si las elecciones que han tomado en sus vidas no hubieran tenido sus consecuencias. Así, rememoran tiempos pasados y se preparan para el futuro. Si las decisiones que tomamos hoy marcan nuestro mañana, la estancia de Nina en el pueblo abrirá una bifurcación en la vida de Bruno que deberá elegir su futuro o tal vez no. Un texto que se mueve en torno a la toma de decisiones, y las consecuencias de las mismas, o de la falta de ellas, y a la manera de asumir nuestras responsabilidades. Nina ha tomado muchas decisiones, muchas de ellas equivocadas pero debe ser consecuente y responsable con ellas aunque necesita frecuentemente la ayuda de ‘la botella’, en contra, Bruno no ha tomado decisiones en su vida, se deja llevar, y se mueve según llegue el momento. Ambos han crecido y evolucionado, pero por el camino quedo la esperanza y la ilusión, ahora tendrán que lamer sus heridas para continuar. Poco a poco vamos descubrimiento lo que atormenta a los personajes, aunque no aparece el drama que inicialmente parecía existir, tal vez por eso (o por la supuesta fragilidad de Nina que no lo es tanto, o por los drásticos cambios entre los momentos más joviales a dramáticos), cuesta empalizar con los personajes, aunque comprendas sus estados de ánimo, pero no llegan a tocarte demasiado el corazón. En consecuencia, algunos momentos se muestran algo densos y lentos. La escenografía es austera, una mesa y un unas cuantas sillas son todos los elementos necesarios, toda la acción se desarrolla en una única estancia con una gran mesa sobre la que recae el foco de luz dejando el resto del espacio escénico en mayor penumbra. De fondo el constante sonido de la lluvia nos sitúa en una atmósfera melancólica apta para el recuerdo. El trabajo actoral es bueno partiendo del texto complejo, amplio, denso y contundente de esta obra que requiere un esfuerzo actoral que se aprecia y se valora. Jesús Hierónides da vida a Esteban, el dueño del establecimiento, un hombre aparentemente oscuro que esconde un corazoncito amable y amistoso. José Bustos es Blas, un hombre incapaz de tomar decisiones importantes en su vida, debe vivir con su cobardía que mantiene en todo momento. La imagen del inmovilismo personificado en la figura de Blas al que José Bustos acompaña con su perfecto tono de voz, su manera de expresarse y hasta sus movimientos. Por último, Muriel Sánchez da vida a Nina, un personaje que descoloca algo al público por comenzar la obra con una fragilidad extrema que luego no volveremos a encontrar, al menos de la misma forma. Encontramos una mujer más fuerte incluso que el resto de personajes, aunque más vapuleada por la vida. En cualquier caso, Muriel marca a la perfección ambos registros, resultando muy efectiva. Una obra con un texto intenso y buenas interpretaciones que puede tener mucho recorrido aunque da la impresión de necesitar algún pequeño ajuste para tener una mayor cercanía emotiva con el espectador. Un texto de José Ramón Fernández, llevado a escena por la compañía La risa de Cloe. Una obra dirigida por Diego Bagnera e interpretada por Muriel Sánchez, José Bustos y Jesús Hierónides. Ficha: INTÉRPRETES Muriel Sánchez, José Bustos y Jesús Hierónides
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ESTRELLA
SAVIRÓN (alias A golpe de efecto). Hago crítica teatral, pero sobre todo amo el teatro, e intento lograr la difusión de la cultura de una forma veraz e independiente. He colaborado en varios medios en España y fuera de nuestras fronteras y en programas de radio dedicados a las artes escénicas. En 2007 creé Agolpedeefecto.com, una revista digital que tenía como objetivo la difusión de la cultura, con amplitud de miras y aún sigo en el empeño. |
FOTOS: | © Estrella Savirón. |
FECHA: | Marzo 15 |
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