Dicen que de padres a hijos no sólo se hereda la sangre y el ADN, sino también emociones y faltas.

Las circunstancias te pueden llevar por los caminos más oscuros, y llega una mano invisible y te quita los ojos. Te deja las cuencas vacías y tu cuerpo ya no es el tuyo.

Una mujer que interpreta un personaje o un personaje que interpreta a una mujer. En esta pieza teatral somos testigos del poder de la situación, el poder que ejerce el entorno en una mujer/actriz que aparentemente sabe quien es, pero sus actos crean una ruptura entre la realidad y la ficción. La culpa es un infierno. El teatro es la evasión. Las circunstancias la trampa. Fin.Landia: final de la tierra.

FIN.LANDIA from Paula Piñón on Vimeo.

Comentario:

Comienza la obra y mientras una mujer se encuentra frente a un muro de espaldas al público, vemos una proyección, una mujer corre por un paraje frio y nevado, es fin.landia, el fin del mundo, el lugar donde nadie es inocente….

¿Somos culpables? Probablemente sí, ¿de qué? Solo por existir llevamos una buena carga de culpa, por lo que decimos, por lo que nos callamos, por como reaccionamos, por como no lo hacemos, por cerrar los ojos y por tenerlos abiertos, por mirar hacia otro lado o por no mirar…… . Pero, ya que no podemos librarnos de la culpa, tal vez, lo importante es como la gestionamos y sobre todo, las decisiones que tomamos a lo largo de nuestra existencia, a veces buscadas y otras dejándonos llevar por las circunstancias, en cualquier caso, tomar una decisión conscientemente o decidir no tomarla, marcará nuestro futuro y muchas veces el de  las personas que nos rodean.

A veces la vida nos pone en situaciones y lugares que no nos gustan, podemos irnos o quedarnos ahí, estamos entre la espada y la pared, pero es nuestra decisión si queremos o podemos salir de ese camino, continuar o tomar otro camino. Fin.landia es la historia de una vida y del fin de la misma, el juicio a modo de casting a una sola persona que representa a toda una humanidad, el fin de la tierra, de una existencia que somete a nuestra protagonista y al público, a la reflexión de hasta dónde podemos llegar en situaciones límite. Pero sobre todo de la ceguera del hombre ante el exterminio de su propia humanidad.

El intenso texto de Arturo Sánchez está correctamente interpretado por Irene Galán que se enfrenta en solitario a un juicio externo e interno, a la vez que extremo, a una culpabilidad asumida por su imposibilidad de tomar decisiones, plasmando estados límites de desesperación y angustia, ante las circunstancias de su vida. Para ello la obra utiliza tanto la palabra como el gesto, y los movimientos corporales, las convulsiones y las manos agarrotadas de Irene Galán son toda una experiencia entre lo natural y lo sobrehumano, entre el cuerpo vivo y el muerto.

La interpretación es intensa y potente, aunque echo en falta más pausas y tiempos en los momentos más dramáticos e intensos, algo que pide a gritos tanto el texto como la propia composición de la obra.

La música, presente en toda la obra es uno de los puntos fuertes de esta obra, una cuidada y acertada selección musical de Alt J - Hunger Of The Pine, que te transporta por los sentimientos más angustiosos y el frio más intenso.

Otro de los factores más impactantes de esta obra es el uso de la luz y las sombras, la sombra de la protagonista sobre la pared se convierte en un elemento más, una sombra que parece adquirir vida propia y que en algún momento parece que intenta salir de la pared, sacar sus brazos y atrapar a la mujer. Un monstruo que sale de las sombras para ejercer su dramática justicia. En algunos momentos, no podía quitar la vista de la sombra, una impresión que supongo será buscada por Darío Sigco, director de la obra y que tiene un fuerte impacto visual. Todo un acierto.

Una obra con elementos potentes y originales que seguro que tendrá un amplio recorrido y más si se realizan algunos pequeños ajustes.

FICHA:

DIRECCIÓN Darío Sigco  
TEXTO Arturo Sánchez 
ACTRIZ Irene Galán 
VIDEO Paula Piñón / Elisa Méndez
ARTE Victoria Blasco 
COMUNICACIÓN: Waldo Rosales 
MÚSICA: Alt J - Hunger Of The Pine