La soledad de Adán ahora que Eva ha muerto, llega a la Sala La Nao 8.

Adán, quien duerme sobre el lecho de hojas secas bajo el que Eva yace enterrada, es despertado por un coro de ángeles y campanas enviado por Dios, obligándole a relatar a la humanidad su pasado: una intensa historia de amor junto a Eva que terminó con su suicidio el día en que, accidentalmente, el pequeño de sus tres hijos, Set, muere mientras jugaba con sus otros hermanos, Caín y Abel.

Enloquecido, Adán intenta resucitar a su amada dándole a morder el fruto del árbol de la vida, pero es demasiado tarde: Eva ha muerto. Dios castiga a Adán por haber desobedecido su mandato y le condena a vivir eternamente, a oscuras, en tiniebla también eterna, no viendo más allá del lecho de hojas donde Eva yace enterrada. Condenado al insomnio, a ser despertado cada hora de su sueño para relatar a la humanidad su vergüenza, Adán desgrana una vida rebosante de amor y dolor a partes iguales.

EVA HA MUERTO (promo 2ª temporada) from Grupo de Teatro Fierabrás on Vimeo.

Comentario:

Eva ha muerto, ahora el paraíso se ha convertido en un infierno donde Adán está condenado eternamente, un lugar para recordar día tras día, los momentos de su plena felicidad y el inmenso amor que sentía y siente por Eva. Adán está desnudo en un lugar que antes fue el paraíso, ahora es consciente de sí mismo y de lo que le rodea, de lo que ha perdido y de su existencia eterna sobre la tumba de Eva.

Adán nos narra en preciosos momentos de calma (solo rotos por la cólera de su creador), su descubrimiento del lugar donde se encuentra, cuando apareció en él como un hombre joven y fue descubriendo la naturaleza, su olor, su color, su sabor y los animales y seres que lo habitaban al igual que él.

Su creador en un alarde, aparentemente caprichoso, de belleza y generosidad creó un mundo para el descubrimiento y el deleite, en este lugar Adán era feliz, pasaba sus días placenteramente, no parecía hacerle falta nada más. Sintiendo esta felicidad ¿cómo iba a ser consciente de que le faltaba algo?, ¿cómo saber que te falta algo que no conoces?. A pesar de ello, su creador pensó ‘que no era bueno que estuviera solo’ y creo a Eva. En cuanto Adán vio a Eva, fue consciente de su belleza y supo que ya no podría vivir sin ella.

Adán y Eva solo deberían respetar una regla, no comer de los frutos de dos árboles del Jardín del Edén, del ‘Árbol del conocimiento del bien y del mal’ y del  ‘Árbol de la Vida’. Ambos respetaron el deseo de su creador, pero ¿qué hacer cuando viviendo en una felicidad extrema te es arrebatado lo que más amas?, si nunca has sentido dolor, ¿cómo podrás soportar el máximo de los dolores?, ¿cómo es posible este sufrimiento dentro del paraíso?....

Un suceso trágico y sin precedentes llena de tinieblas la existencia de Adán y Eva, pero es solo el principio….  Todas las reglas se rompen, todas las barreras se saltan en un terrible y extremo acto de amor y desesperación, el amor de una madre, el amor de un padre, de un amante, de un compañero…

Si, Adán nos cuenta todo esto y mucho más desde su particular infierno disfrazado de paraíso, sin separarse de su amada e inerte Eva, y bajo la permanente vigilancia e implacable castigo de su creador por y para toda la eternidad.

Mientras escuchaba las intensas palabras de Adán, no podría dejar de pensaren lo curioso de las interpretaciones que cada espectador puede realizan de esta historia. Los agnósticos, ateos o los creyentes de cualquier clero, todos tenemos en nuestros subconsciente historias, versiones y creencias sobre Adán y Eva de forma que, cada uno puede imaginarse las mismas situaciones desde perspectivas diferentes, con diferente fuerza e intensidad, un acierto. Aunque, independientemente de esto, en escena se nos muestra una intensa y profunda historia de amor y pérdida.

Mikel Arostegui interpreta a Adán en la especial visión del amor roto en el paraíso de César Augusto Cair que ha escrito el texto y se encarga de la dirección de la obra. Un texto profundo e intenso que se recrea en las descripciones (a veces excesivamente largas y didácticas) pero cuya fuerza reside en la idea del amor, el dolor, la pérdida del ser amado y la pérdida de la libertad tanto física como emocional. Adán es finalmente un frágil pájaro encerrado en una jaula de oro que llora eternamente por su amor perdido.

Mikel Arostegui realiza un buen trabajo, tanto interpretativo como físico, es un trabajo valiente y arriesgado en un montaje duro, no solo por la intensidad del texto, también por ser interpretado por un solo actor sobre el que recae todo el peso, ya que no existe escenografía y artificios sobre los que sustentarse.

Eva ha muerto es una propuesta interesante que va más allá de que el actor este o no desnudo en escena, es en esencia una historia de amor y perdida.

FICHA:

- Elenco: Mikel Arostegui
- Texto: César Augusto Cair
- Dirección: César Augusto Cair