Dos muchachas se conocen en un tren y en menos de dos horas planean una vida y un futuro juntas. Huyen del pasado, de un tío cura que se sobrepasaba, de un novio que terminó preso por quemar la bandera en la fragata donde realizaba el servicio militar… Pero el futuro, como suponen ambas, no pinta mejor, quizá la vida es ese breve espacio de tiempo entre una huida y otra.

La obra es un diálogo. Ni Celia ni Herminia tienen un desarrollo psicológico más allá de las pinceladas estrictamente necesarias, ni hay una excesiva preocupación por el espacio escénico, resuelto en la puesta en escena con extremada sencillez y sentido práctico. Allí huyen Celia y Herminia, dos jóvenes con ganas de sobrevivir y condenadas a interpelarse hasta el infinito.

Comentario:

A tenor del tema y el título de esta obra podría más bien decir que ‘Dios las cría y ellas se juntan’ y es que nuestras dos protagonistas están como auténticas cabras locas. Celia y Herminia (Belén Márquez y Verónica Alonso) se encuentran casualmente en un tren y sus vidas quedan unidas desde ese momento y para siempre…. Algo las une, algo surrealista y esperpéntico, estas chicas son raras, pero que muy raras…

Herminia es una mujer dura con una gran vida interior…., tiro a su hámster desde la onceava planta de su casa en paracaídas, pero el paracaídas no se abrió... Enterró a su perro en un parque público cuando murió por parvovirosis y tiene múltiples relaciones con hombres casados. Celia, soñadora y feliz, habla sin parar en un sinsentido total pero con cierta lógica dentro de su locura, le encantan las películas gore y sueña con matar a su jefe…, vamos dos tesoritos que cualquiera querría como amigas íntimas.

En definitiva, dos almas solitarias que se encuentran y encajan a la perfección, dos personas que buscan amor, que luchan contra la soledad y que gracias a este encuentro ‘casual’ ya no volverán a estar solas, aunque su convivencia y su existencia sea bastante peculiar. Y es que ambas me recuerdan a aquella canción de ‘Soy rebelde’ compuesta por Manuel Alejandro y que fue un éxito en la voz de la cantante Jeanette en 1971:

Yo soy rebelde
porque el mundo me ha hecho así
porque nadie me ha tratado con amor
porque nadie me ha querido nunca oír
yo soy rebelde
porque siempre sin razón
me negaron todo aquello que pedí
y me dieron solamente incomprensión
Y quisiera ser como el niño aquel
como el hombre aquel que es feliz
y quisiera dar lo que hay en mi
todo a cambio de una amistad
y soñar, y vivir
y olvidar el rencor
y cantar, y reír
y sentir solo amor...

Claro que cambiaría el ‘yo soy rebelde’ por un ‘yo soy pelín psicopata’….

A pesar de lo que pueda parecer, en un primer momento, por el título de la obra tan poco descriptivo, estamos ante una comedia sorprendente, loca, absurda y divertida escrita por Francisco Sanguino y Rafael González y dirigida por Charlie Levi Leroy.

Estamos ante dos universos femeninos muy particulares donde las cosas no son como parecen, donde los roles se intercambian y la acción transcurre a un ritmo trepidante. El constante parloteo de Celia ayuda a incrementar la sensación de fluidez y sorprende al espectador no solo por las cosas que suelta por la boca, también por su capacidad de coger aire y no ahogarse con tanto hablar y hablar.

Pero bromas aparte, el trabajo de Belén Márquez y Verónica Alonso es excelente, convencen, entretienen y sorprenden. Ambas se complementan a la perfección creando una pareja de mujeres cuya personalidad es capaz de fundirse en un solo elementos y convertirse en una estructura psicológica compacta y psicóticamente divertida …

Una obra sin complicaciones pero también sin complejos, con muy pocos elementos escénicos y dos jovencísimas actrices con mucho desparpajo y ganas de hacer pasar un buen rato al espectador que guste de un punto de locura surrealista.

Y es que la soledad, para quien no quiere estar solo, es una cosa muy penosa y triste, mejor buscarse un/a compañero/a de aventuras…. En 'Creo en Dios' encontrarás una buena guía...

Ficha:

- Elenco: Belén Márquez, Verónica Alonso
- Texto: Francisco Sanguino y Rafael González 
- Dirección: Charlie Levi Leroy