puntuación aquí
|
||||
LA MUJER
DE NEGRO. |
||||
|
||||
Desde el destartalado escenario lleno de muebles, papeles y otros objetos, Kipps comienza a leer su historia. Al principio lo hace de forma dubitativa, dolorosa, cohibida... pero, poco a poco, aconsejado por el actor y con la ayuda de los efectos teatrales, va creciendo en él la confianza y la capacidad de actuación, mientras vemos como va asumiendo diferentes papeles y la obra va pasando de la narración a la actuación teatral. En algún momento de la trama aparece la Mujer de negro, el espectro de la difunta Señora Drablow, que busca venganza por la muerte de su hijo, se le aparece a Kipps varias veces y, por fin, desata una macabra secuencia de sucesos que culmina en un giro de acontecimientos verdaderamente sorprendente.
Comentario: Emilio Gutiérrez Caba da vida de nuevo a Arthur Kipps, (participó en las versiones de Eduardo Bazo y Rafael Calatayud), aunque es la primera vez que se atreve a dirigir. Este montaje se puede ver en el Teatro Fernán Gómez de Madrid hasta el 1 de junio de 2014. Arthur Kipps (Emilio Gutiérrez Caba ) es un abogado ya jubilado que contrata a un actor profesional (Ivan Massagué) para que le ayude a recrear un dramático suceso que cambió su vida para siempre. La mujer de negro nos presenta una obra de un género poco usual en el teatro, FANTASMAS. Si, una obra de fantasmas más que de miedo o terror ya que esta pensada para todo tipo de públicos y cada espectador sentirán diferentes cosas dependiendo de su nivel de tolerancia. Aunque la trama nos suene a la película, lo mejor es olvidarla y dejar la mente abierta a las sensaciones. Los efectos, sustos y escenarios del cine no se han reproducido en un teatro donde la fuerza de la obra se encuentra no solo en la trama, sobre todo en el magnifico trabajo actoral de sus dos protagonistas, o mejor tres protagonistas, y la invitación al uso de la imaginación ayudada por los efectos visuales y sonoros, los trenes invisibles, las calesas, el perro y más…. luz y oscuridad, sombras y tinieblas, sonidos, etc., todo ayuda a crear un ambiente especialmente pensado para inquietar al espectador. En un escenario prácticamente vacío se demuestra sin ninguna duda como, menos es más y cualquier elemento por insignificante que parezca se convierte en algo esencial para la trama, además el uso de un escenario partido por una capa traslucida nos permite ver e imaginar escenas que ocurren en otras estancias o en segundo plano de una forma muy original. Los efectos sonoros son un elemento importante de la acción aunque en algunos momentos resulta algo excesivo sobre todo por el volumen, pero en general son muy efectivos. Además las voces en off corresponden a conocidos profesionales como Narciso Ibáñez Serrador y Luisa Martín. Pero la base de la obra se encuentra en el trabajo de los actores, ver a Emilio Gutiérrez Caba sobre el escenario es una maravilla, su dominio de las tablas es evidente, tanto cuando habla como cuando esta en silencio, domina la escena y trasmite sinceridad, honradez e incluso cierto miedo en su papel de Arthur Kipps, pero además da vida a diversos personajes secundarios que tampoco tienen desperdicio, el cochero, el empleado, el terrateniente, etc. Un lujo. Pero no debemos olvidar que no solo es actor, además es el director de esta obra, faceta en la que aprueba con buena nota, desde luego hay cosas mejorables pero en general el montaje consigue su propósito, inquieta, entretiene y gusta al espectador. Ivan Massagué acompaña en escena a Emilio Gutiérrez Caba en su papel de actor profesional, una interpretación impecable de un personaje que va cambiando a medida que da vida al joven Arthur Kipps recreando los terribles sucesos del pasado. Una interpretación cercana que igualmente hace las delicias de los espectadores. Además, la colaboración especial de Alicia Calot es muy efectiva en muchos momentos, creando el ambiente adecuado en cada momento. Una obra muy recomendable,
que aunque con algunos aspectos mejorables (por ejemplo
el volumen del sonido en algunos momentos), demuestra
el valor del trabajo actoral sobre los efectos, la forma
concisa y directa de llegar a las emociones del público
y aunque miedo, lo que se dice miedo, no se pasa, (algún
pequeño sobresalto sobre todo en la primera parte
ya que el ritmo en general, va bajando a medida que se desarrolla
la obra), eso si, nadie se librará de cierta
inquietud, cierto nerviosismo, incluso cierto desasosiego
sobre todo si estas sentado cerca de los pasillos centrales
donde se desarrolla alguna parte de la acción. Ficha Artística: Interpretes: Producción: De Susan Hill y Stephen Mallatratt.
|
||||
Por: Estrella Savirón. Fecha de pase: Mayo 14. | ||||
Fotos: Paco Riquelme para Agolpedeefecto. | ||||
blog comments powered by Disqus