En el día del Festival de homenaje al circo, una función benéfica en la que van pasando números circenses en un teatro. Un payaso espera su turno en el foso. Van a hacer que salga al escenario por una trampilla. Ha venido un productor de la tele que le va a proponer que vaya a la tv a hacer su número, todos los días el mismo a la una de la mañana en un late show. Un minuto.

Comentario:

Siempre es un placer ver a Luis Bermejo sobre las tablas, en esta ocasión en una interpretación en solitario donde las risas, los recuerdos, los miedos, etc., se presentan antes el público mientras el payaso espera su salida a escena.

Un payaso que repasa su vida y sus experiencias, sospechando en algunos momentos que la vida está en otro lugar o tan vez no. Un payaso que hace reír al público pero que sobre todo desnuda su alma ante los espectadores.

Un buen trabajo actoral donde Luis Bermejo saca todo de su interior, con un texto trabajado y concreto con un ritmo sosegado que en algunos momentos se muestra lento y mantiene cierta distancia con el ánimo del espectador.

No es la primera vez que Luis Bermejo se mete en la piel de un payaso, recuerdo con cierta nostalgia aquella ‘SOBRE HORACIOS Y CURIACIOS’ (2003/04/05) comedia de Bertolt Brecht que refleja la visión de un grupo de payasos que luchan contra la guerra y la opresión. En esta ocasión con dramaturgia y dirección de Hernán Gené. Los actores Luis Luis Bermejo, Julio Cortázar, David Luque, Markos Marín, Ramón Merlo (03/04), Daniel Moreno y Fernando Soto (04/05), dan vida a este grupo de payasos que viven la sinrazón de la guerra y lo que ella conlleva aportando reflexión y grandes dosis de humor, risas e inocencia.

El minuto del payaso nos ofrece una reflexión sobre la vida pasada y futura durante esta larga espera, así como recuerdos, ira, miedos, los efectos del inexorable paso del tiempo y como nos adaptamos, o no, a una sociedad en constante cambio.

Un interesante texto, cuidado y trabajado al que Luís Bermejo pone rostro y emociones.