Soy capitalista.Tengo cuenta en un banco que especula con alimentos. Tengo un seguro médico privado. Tengo la luz contratada con una empresa que roba a sus clientes porque su objetivo es el máximo beneficio.

Cuando trabajo cobro el sueldo más alto que pueda conseguir, sin preocuparme de cuál es el sueldo y el resto de las condiciones laborales de mis compañeros. Puedo ayudar económicamente a un amigo, pero nunca a costa de rebajar mi nivel de vida. Quiero preservar mi fama, mi cotización comercial, mis propiedades. La sociedad en la que vivo es injusta hasta la crueldad. Me gustaría que cambiase, pero no estoy dispuesto a perder en el intento aquello que he logrado acumular.

Estoy hablando muy en serio.

Comentario:

Alberto San Juan ha escrito, dirigido e interpreta este monólogo que deja abierta la participación del público.

La sociedad es injusta, en un momento estas arriba y al siguiente abajo, o estas abajo y al siguiente en lo más profundo… la sociedad nos lleva al consumo haciendo de este una necesidad, esta llena de demandas y presiones “injusta hasta la crueldad”.

Alberto San Juan nos propone un análisis profundo y lleno de humor de esta situación, y aunque no lo parezca, de todo nos podemos reír incluso de nuestras miserias.

De una forma inteligente y dejando múltiples preguntas en el aire, Alberto San Juan da un repaso a un periodo desde la Transición a la actualidad, planteando la existencia de una estrategia, plan o como lo queramos llamar, para perpetuar el estatus y los privilegios tanto económicos como sociales de las élites. Para mantener su argumentación nos bombardea con multitud de datos históricos y notas y recortes de libros y prensa.

Muy estudiado, aunque dispone de tantos libros y datos que se pierde en un sinfín de argumentos y datos históricos que llegan a aturdir al espectador, un poco más de sinopsis en los datos y más orden ayudarían.

Durante el repaso a ciertos momentos históricos, Alberto hace uso de imitaciones, música, etc., que ayuda a la argumentación y da pie de forma muy inteligente a la reflexión.

Eso sí, todo mezclado con ironía y humor, hace que este experimento de reflexión sea algo especial.