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LOS HIJOS DE KENNEDY.
Maribel Verdu, Emma Suarez, Ariadna Gil, Fernando Cayo, y Alex García desde el escenario y bajo la batuta de José María Pou, tienden una mano al espectador y le invitan a un viaje en el tiempo en Los hijos de Kennedy por la década de los 60 (del siglo pasado), cuando todo estaba por hacer y todo era posible.

Desde el 11 de octubre de 2013. Teatro Cofidis de Madrid (c/Alcalá, 20)

Cinco personas en un bar.
O cinco personas solas, una a una, en cinco bares distintos.
Cinco hijos de su tiempo.
Cinco “hijos” de la era Kennedy.
Y los cinco viviendo –reviviendo-, a golpe de recuerdo y trago largo, lo que ha sido y no ha sido de sus vidas y del tiempo que les tocó vivir.
¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?
Los cinco, desde el escenario, tienden una mano al espectador y le invitan a un viaje en el tiempo: la década de los 60 (del siglo ya pasado), cuando todo estaba por hacer y todo era posible.
La década de los jóvenes, de los derechos de la mujer, del Poder Negro, el movimiento gay y la contracultura; la de la guerra del Vietnam, los misiles nucleares y el bloqueo de Cuba; la del movimiento hippie, el muro de Berlín, el mayo francés, la píldora anticonceptiva y el “Haz el amor, no la guerra”.
La década de la bohemia y la disidencia.
La década del amor libre, la psicodelia y el pacifismo a ritmo de marihuana.
La década musical por excelencia. La década de los Beatles, la de Janis Joplin y Jimi Hendrix, la de Bob Dylan y Joan Baez, la de Woodstock 69, “Hair” y “All you need is love”.
La década de Martin Luther King, el Che Guevara, Neil Armstrong y Marilyn Monroe.
La decada de John F. Kennedy.
Del asesinato de John F. Kennedy.
Un 22 de noviembre de 1.963.
Hace ahora 50 años.
Hoy el mundo es otro.
Y nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
¿O sí? José María Pou

Comentario:

José María Pou vuelve a los teatros de Madrid dirigiendo esta obra de Robert Patrick, y en esta ocasión con un reparto excepcional: Maribel Verdú, Emma Suárez, Ariadna Gil, Fernando Cayo y Álex García

En los años 60, (sobre todo en EEUU) parecía que todo era posible, que no existían límites que el hombre no se pudieran superar, derechos civiles, sociales, movimiento hippie, los Beatles, Janis Joplin, Bob Dylan, Woodstock, etc. Personalidades y sucesos marcaron una época, Martin Luther King, Neil Armstrong, Marilyn Monroe, etc. Pero ¿que sucedió para que todo esto se viniera abajo? ¿Que acontecimiento provoco la ruptura de los sueños e ilusiones de toda una generación?

La década donde todo lo que parecía ser posible encontró su freno el 22 de noviembre de 1963 con el asesinato de de John F. Kennedy y aunque no fue el único suceso que marco a esta generación (guerra Vietnam, el asesinato de Martin Luther King Jr. el 4 de abril de 1968, etc.) Si dejo a una sociedad tocada por un suceso hasta entonces inimaginable.

La herencia de este suceso fue una generación desencantada, frustrada, perdida, de esto nos habla esta obra, de los hijos de Kennedy.

Cinco personajes en un bar, cada uno diferente a los otros, cada uno representando un sector social, una manera de pensar, un mundo, pero todos ellos unidos, por la estupefacción y el desencanto, nos van contando de forma cruda, pero a la vez irónica e incluso divertida en algunos momentos, su historia y sus vivencias, su camino hacia la decadencia.

Una aspirante a actriz (Maribel Verdú), que tras la muerte de Marilyn Monroe se cree su sustituta como tantas otras, pero en este caso, el parecido es increíble, no solamente por la caracterización física, además Maribel adopta a la perfección las posturas, movimientos y poses de Marilyn. El momento en el que esta en el suelo cubierta con una chaqueta de lana, es como una vuelta al pasado. Nos cuenta los sueños de miles de muchachas que intentando ser actrices terminan siendo ‘putas’.

Una activista (Ariadna Gil) que lucha por los derechos sociales, civiles, etc., que huye de la violencia, eso sí recibiendo mucho ‘jarabe de palo’ nos narra todas sus vivencias hasta llegar al desencanto y la impotencia.

Una secretaria (Emma Suárez) acomodada de mente y determinación que contempla los sucesos desde la estupefacción más absoluta y al final decide ser y vivir para el recuerdo de JFK. Ya qué como ella misma manifiesta, ‘la gente olvida muy pronto’.

Un actor homosexual (Fernando Cayo) que tiene su minuto de gloria casual con la contracultura y sobrevive con pequeños papeles en lo que llamó el teatro underground.

Un soldado (Álex García) que va a luchar a la guerra de Vietnam, imagen de esos jóvenes inocentes que nunca salieron de sus casas y en esta ocasión salen para matar, perder el control y la cabeza.

Sueños rotos de toda una generación o parte de ella, que necesitan hablarnos de sus experiencias y sobre todo de su dolor.

 

Por: Estrella Savirón.       Fecha de pase: Octubre 13
 

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