Comentario:

Alberto Velasco dirige DESNUDAS después de su paso por La Casa de la Portera con CENIZAS, de Chevi Muraday. Desnudas es una obra diferente, una mezcla de compromiso y experimentación, que juega con los sentimientos, las luces, la música y los elementos escénicos para crear un ambiente opresor y asfixiante que traslada al público a un mundo sin amor pero finalmente lleno de esperanza.

Una obra de tres mujeres con duras vivencias, contadas y llevadas al límite por su falta de amor y respeto hacia ellas mismas, eso sí, hasta que llega su momento de evolución, crecimiento y superación. Tres protagonistas con tres historias muy diferentes pero con un elemento en común, el amar demasiado a los demás y poco a ellas mismas. Puede parecer una temática dura pero la forma en que se plantea el desarrollo, los textos íntimos y llenos de sentimiento y los elementos visuales y musicales que incorpora la obra, hacen que sea una propuesta interesante.

La mujer que aborta sometida a la presión de su pareja, la mujer que tiene un compañero maltratador como consecuencia de haber crecido en una familia donde se han sufrido malos tratos y una tercera mujer que ahoga su frustración y su inseguridad comiendo. Son las situaciones conocidas del mundo femenino donde se expresan sentimientos, angustias y rabias de una forma honesta.

La escenografía es sencilla y compleja a la vez, pocos elementos escénicos, pero los suficientes como para permitir cocinar dentro de la obra, la iluminación con bombillas a modo de lámparas que invaden el especio escénico y que las actrices encienden y apagan para crear el ambiente y la escena adecuada.

El vestuario también es digno de resaltar, pocos elementos que se van desplegando para cambiar de momento y estado anímico, prendas superpuestas que representan el aumento de peso, etc., un tratamiento original y efectivo.

Hay que reconocer que dar vida a estas tres protagonistas no es tarea fácil y en ello, ROSALINDA GÁLAN, BEGOÑA MENCÍA, KARMEN GARAY se dejan la piel, junto a ellas, un músico en directo, FEDE MARINI, que hace de la música un protagonista más de la acción, endulza y agudiza el drama, según la ocasión, y es acompañado en algunas ocasiones por la voz de Rosalínda Galán.

Y como todas las situaciones de la vida sirven para crecer y madurar, y los momentos vividos y superados nos convierten a cada uno de nosotros en las personas que somos. Nuestras tres protagonistas se perdonan por su pasado y afrontan el presente y el futuro con nueva ilusión. Y así cierran el círculo de esta obra y de su ciclón emocional.

REPARTO: ROSALINDA GÁLAN, BEGOÑA MENCÍA, KARMEN GARAY, FEDE MARINI
DIRECCIÓN: ALBERTO VELASCO.