En el caso de Eloy, se marcan tres personalidades muy definidas interpretadas por tres actores distintos que comparten escenario durante toda la obra: El Eloy pesimista (David V. Muro, El Eloy romántico (Javier Martín), El Eloy racional (Raúl Gómez). El único tema de debate que tienen los tres son sus problemas con las mujeres. Después de varios fracasos amorosos aparece en sus vidas "ella" (Patricia Pérez) que revolucionará sus vidas y paseará su amor por cada una de las tres partes de Eloy, adueñándose de sus sentimientos y de su lujoso apartamento.

Si bien es cierto que la idea es original; la realización de la misma hace que se diluya y se pierda.

Los personajes de la obra están poco definidos haciendo que el espectador se pierda en una charla algunos ratos aburrida y en otros insustancial. De hecho, se ha de romper la cuarta pared para poder explicar al espectador qué es lo que está viendo y así que tenga más claro qué aspecto de la personalidad de Eloy interpreta cada actor.

Una vez llegado este punto, los personajes siguen sin crecer y sin mostrarse completos; es más, en ciertas partes de la obra, donde la actriz no debería de percatarse de cada uno de ellos y verles sólo como un yo y sus diferentes facetas y humores, crea aún más confusión al dirigirse personalmente a cada actor.

La obra pretende hablar de forma más o menos cómica sobre las relaciones de pareja; relación que sólo se atisba en la función, no se llega a definir completamente, y que está cargada de tópicos típicos bastante manidos y sin mucha gracia.

La interpretación por parte de los actores es correcta, tanto ellos como ella, pero entre que el texto no da mucho de si y los actores no remarcan, ya sea exagerándola o enfatizando, la característica de la personalidad de Eloy que han de interpretar transforma la obra en una sucesión de diálogos más que en una función que entretenga y mantenga la atención del espectador.

El final de la obra, cogido por los pelos y en plan “a ver cómo acabamos esto”, deja más una sensación de tomadura de pelo que de un final lógico a dónde se dirigía la obra. La escenografía correcta y el vestuario sencillo, ni resalta ni entorpece la obra.

Resumiendo: Comedia insulsa e intrascendental que partiendo de una buena idea no sabe desarrollar la misma quedándose muy por debajo de las expectativas que se anuncian de ella. Tanto los actores como la actriz correctos pero ya sea por el texto, la dirección o ambas cosas a la vez no acaban de creerse a los personajes y ofrecen una visión borrosa y truculenta de los mismos.

Ficha artística:

Autor: Ernesto Caballero
Dirección: César Lucendo
Reparto: David V. Muro, Javier Martín, Raúl Gómez y Patricia Pérez
Escenografía: José Luis Raymond
Producción: Formatea Espectáculos