Santigao Lapeira define El secreto de los 24 escalones como una película adolescente pensada para pasar una tarde de aventuras, aunque también puede verse como un viaje iniciático. Pretende captar el espíritu de las novelas de Enid Blyton, Julio Verne o Mark Twain.

Albert Adriá interpreta a Xabi, que es el responsable de embarcarlos a todos en la aventura, así que en cierto modo se echa la culpa de todo lo que pasa. Asegura que el rodaje ha sido una gran experiencia y en ocasiones muy duro debido al frío. El tiempo no acompañó, tuvieron viento y nieve, de modo que rodar los exteriores fue un poco terrible.

Ona Casamiquela hace el papel de Ana, una chica de ciudad que vive una aventura en plena naturaleza. Se trata de un personaje descontextualizado, no obstante afirma que se lo pasó muy bien haciéndolo y que tanto sus compañeros como el director se lo pusieron muy fácil.

Aida Flix interpreta a Andrea, una chica con un gran drama interior. Su mejor amiga se enamora de su ex, y ella aun alberga algunos sentimientos hacia él. También se lo pasó genial rodando y disfrutó mucho de los paisajes. La historia le parece muy bonita y le encantó hacer piña con sus compañeros de rodaje y Santi Lapeira.

Maxi Iglesias es quizá el rostro más conocido del reparto y con más experiencia. Eso se notó en la rueda de prensa donde estuvo muy relajado y haciendo bromas. También hizo hincapié en el frío que pasaron durante la grabación en Andorra y la enorme diferencia de temperatura que notaba cada vez que bajaba del avión de Madrid. Según él, el rodaje consistió fundamentalmente en ponerse mucha ropa de abrigo y tomar chocolate caliente.

Lapeira nos cuenta que la película es un encargo del productor destinado al público adolescente, un tipo de cine que se cultiva mucho en Alemania y los países nórdicos de Europa. Las leyendas y mitos que aparecen en el largometraje son totalmente inventados basándose en los cataros, los templarios y ciertas tradiciones pirenaicas.

El rodaje se retrasó bastante porque querían contar con Maxi, que en aquel momento tenía una agenda de lo más apretada sobre todo por su trabajo en televisión. Fue rodada íntegramente en catalán y luego doblada al castellano, posiblemente también se doble al francés.

Ana Torroja participa cantando el tema central de la banda sonora compuesta por Jordi Cubino (David Lyme) y dice estar encantada de haber podido hacerlo. Después de casi 30 años de carrera musical traspasando generaciones ella se ve a sí misma como un personaje blanco. Sin duda sus valores personales están en perfecta consonancia con los que representa esta película. Con los años y con la experiencia de una madre se ven las cosas de forma muy distinta.

Ana nos confiesa que el cine es su asignatura pendiente, de niña interpretaba personajes frente al espejo, lo de cantar llegaría mucho después. Según Lapeira, debería hacer un musical. El director nos cuenta también que una vez acabada la película se dieron cuenta de que “le hacía falta una canción” y el videoclip final se rodó muy a posteriori. Lo que lamenta es no haber contactado con Ana mucho antes porque está convencido de que le hubiese dado algún papel, aunque fuera pequeño.

Como anécdota del rodaje se mencionó una rotura fibrilar del cuadriceps que sufrió Aida al resbalar en la nieve en una escena de huída. Estuvo descansando unos días recibiendo tratamiento. Por suerte no hizo falta parar el rodaje y tan sólo se usó una doble de manos para una escena.

Maxi, tras haber participado en proyectos tan diferentes, afirma que le apetecería hacer una de acción, con motos o algo por estilo, y también le agradaría mucho una comedia. De los personajes de esta película dice que lo que más le gusta es que salgan a la naturaleza en busca de aventura, y no se queden encerrados en sus casas delante del ordenador como muchos jóvenes hacen hoy.