Érase una vez una niña de ocho años llamada Cayetana de los Heros. Debido a su apellido, se había despertado en ella un gran interés por los héroes, especialmente los de su país: Perú. Cayetana es una niña de clase alta cuyos padres están divorciados. Su madre viaja mucho y apenas se ocupa de ella; su padre está demasiado atareado conquistando jovencitas; así que son los empleados de la casa quienes realmente cuidan de Cayetana.

De este modo la niña crece desatendida y en un entorno que no favorece la posibilidad de hacer amigos, por ello se refugia en sus heroes, los cuales se le aparecen regularmente en sueños. Pero su frágil mundo se derrumba con la llegada de una inesperada noticia: su madre va a dar a luz un hermanito. Si apenas se acuerda de ella siendo hija única ¿qué atención le prestará cuando llegue el bebé? Tal es el shock que Cayetana afirma solemnemente que ella morirá el mismo día que nazca su hermano. Y ahí es donde comienza un tira y afloja entre la niña y el mundo, llegando a hacer verdaderas maldades e incluso a intentar el suicidio.

Ciertamente el personaje no es nada simpático. Estamos ante una niña malcriada, repelente, contestona, y que probablemente lo que necesita es que alguien la ponga en su sitio. Sin embargo la película está narrada bajo el punto de vista de ella, de modo que sus acciones parecen justificadas y que son los demás los que no entienden sus necesidades. Por supuesto la verdad es otra ya que es ella la que no se entiende a sí misma ni sabe el mundo en el que vive, de hecho tiene serios problemas para distinguir la realidad de la fantasía. ¿Y qué consecuencias pueden tener sus locuras sobre los que le rodean?

El tema de la familia desestructurada y la falta de interés en la educación de los hijos es una constante en la sociedad actual y quizá pocas películas lo reflejen con tanta precisión como Las malas intenciones. A los ocho años, la mente de una persona es demasiado vulnerable, aun no se ha podido gestar una ética ni unos principios con lo cual cualquier cosa puede pasar si no se presta la debida atención. Muchos padres piensan que eso es tarea exclusiva de los profesores y francamente no podrían estar más equivocados. El niño absorbe mucho más lo que observa en casa que diez lecciones que le puedan tratar de inculcar en la escuela. Y es algo que se pasa por alto fácilmente.

Mención muy especial para la jovencísima actriz Fátima Buntinx que ha conseguido, con la inestimable ayuda y paciencia de la directora Rosario García-Montero, dar vida a un personaje lleno de matices, luces y sombras, que realmente llena la pantalla y nos engancha a su triste y oscura historia.

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Las Malas Intenciones se proyectó, por primera vez, en la última edición de la Berlinale en la sección Generation. Además, participó en el Festival de Cine de Los Ángeles. Recientemente obtuvo el Premio a la Mejor Película Peruana en el Festival de Cine de Lima, galardón que ha decidido concederle así mismo la Asociación de la Prensa Peruana. La cinta de Rosario García Montero, considerada uno de los 25 nuevos rostros del cine independiente por la revista Filmmaker, también ha recibido: el Premio Especial del Jurado en el Festival de Gramado (Brasil), el Premio al Mejor Largometraje Latinoamericano en el Festival de Mar del Plata (Argentina) y el Premio Especial del Jurado en el Festival de Viña del Mar (Chile). En la actualidad, es pre-candidata al Premio Goya a la Mejor Película Iberoamericana.