valoración: 4.5

Título original El pregón

Año 2016

Duración 85 min.

País  España

Director Dani de la Orden

Guión Diego San José, David Serrano

Fotografía Isaac Vila

Reparto Berto Romero, Andreu Buenafuente, Jorge Sanz, Belén Cuesta, Goyo Jiménez, Jéssica Ross, Josep Maria Riera

Productora Atresmedia Cine / El Terrat

Género Comedia 

Sinopsis: Los hermanos Osorio, glorias olvidadas de la música de los 90 han tocado fondo en sus respectivas vidas. Aunque juraron no volver a verse, el dinero que les ofrecen por hacer el pregón de Proverzo, su pueblo natal, les hace unirse una vez más. Pero el pregón de Proverzo no es cualquier cosa, y el alcalde tiene una razón secreta para contratarles.

Comentario:

“El pregón” es una comedia sin pretensiones y algunos buenos momentos. Es una historia con muchos guiños y que por momentos puede ser divertida, aunque en la mayor parte de su metraje no pasa de ser entretenida. La película se sustenta en los trabajos de Buenafuente y Berto. Aunque los dos son grandes cómicos, ninguno de los dos es, hasta ahora, un gran actor, y su personalidad como pareja cómica es a la vez lo mejor y lo peor de la película. Lo mejor porque su complicidad permite creerse la relación entre los dos hermanos, y lo peor porque repiten la fórmula ya vista en su colaboración televisiva con sus pros y sus contras, y su capacidad actoral lastra la película.

La dirección escénica tiene grandes momentos en la recreación del merchandising del grupo y los secundarios sirven con eficacia sus papeles, pero la película no es más que una sucesión de sketches basados en la extrañeza que producen estos dos seres que tienen que fingir ser lo que ya no son en un mundo cuyas reglas no conocen. Esta fórmula permite visitar desde la comedia algunos de los lugares comunes de la vida rural: los personajes de siempre (alcalde, profesora, cura…) la procesión, el lanzamiento de la cabra desde el campanario (para mí el más afortunado de los sketches).  Paralelamente a estos sketches transcurre la historia de los hermanos peleados que tienen que unirse por necesidad, y que, necesitaría algo más para funcionar a otro nivel. Si los personajes se llamaran Buenafuente y Berto daría igual, y cuesta creerse que en la era de Internet este pueblo no tenga más información sobre los hermanos  y haya seguido anclada en los 90 como si el tiempo no hubiera pasado. Los personajes del pueblo son demasiado planos y, o quieren mucho a los hermanos, o aceptan con pasmosa naturalidad el resultado de las meteduras de pata de los hermanos.

La película termina con el consabido pregón y la reconciliación de los hermanos en un final demasiado convencional. Con todo, es una película honesta que no pretende más que divertir y que por momentos lo logra, y puede ser la primera  de una pareja cómica que, en cuanto se mueva en el cine con la fluidez con que lo hace en la televisión o en el directo puede dar grandes momentos.