valoración: 6

Ganadora del Premio al Mejor Guión en Sitges y Mejor Película en otros festivales fantásticos como FANT de Bilbao y Amsterdam, “COHERENCE” de James Ward Byrkit, además de ser un intenso thriller psicológico y un drama sobre las emociones y conflictos humanos, está considerada una de las mejores y más sorprendentes películas de ciencia-ficción de los últimos años.

“COHERENCE” está protagonizada por un magnífico elenco de actores: Emily Foxler (Mad Men), Maury Sterling (Homeland), Nicholas Brendon (Buffy, cazavampiros), Lorene Scafaria (Nick y Nora), Elizabeth Gracen (Highlander), Hugo Armstrong (Lay the Favorite), Alex Manugian (Rango) y Lauren Maher (Piratas del Caribe).

Sinopsis: Fue en Finlandia, en 1923. El paso de un cometa hizo que los habitantes de un pueblo quedaran completamente desorientados, originando comportamientos muy extraños, hasta el punto de que una mujer llamó a la policía alertando de que el hombre que estaba en su casa no era realmente su marido… Décadas más tarde, un grupo de amigos recuerda este caso mientras cenan, brindan y se preparan para ver pasar un cometa. ¿Puede acaso repetirse la misma historia?

Comentario:

Coherente nos va desvelando poco a poco su argumento, dándonos pequeñas píldoras con las que el espectador descubrirá que esta pasando, al mismo tiempo que los propios protagonistas de la cinta.

Por esta razón, cualquier comentario sobre el argumento, da pistas sobre lo que va a suceder, en esta cinta que comienza aportando buenas expectativas, dentro de su juego de paradojas científicas e incoherencias del universo.

Rodada con escasos medios y menor presupuesto por James Ward Byrkit, se caracteriza por el uso de planos cortos y cámara en mano, con claro estilo documental, que se sustenta en un argumento original e imaginativo a la par que extraño.

La película está rodada, prácticamente en su totalidad, en una sola localización, la casa donde un grupo de amigos se ha reunido para cenar, por lo que todo el peso de la acción recae sobre los actores y sus diálogos, algunos elementos externos, se cargan de simbolismo e igualmente adquieren cierta fuerza, como las fotos, las barras de colores, etc. Todo ello, consigue que el espectador pueda pasar de un estado distendido a mostrar interés e inquietud por las pistas que se van presentando e incluso ciertos momentos de desasosiego.

No hay duda de que el punto de partida de la película es interesante, aunque en algunos momentos el guión da algunas vueltas de campana, y se saca explicaciones (de un libro) de una forma algo forzada, al igual que otras situaciones que confunden o al menos descuadran. Pero en general, es una propuesta imaginativa y su final aporta un claro mensaje, aunque deja una extraña sensación de inconclusa. Solo nos queda pensar si nuestro peor enemigo somos nosotros mismos, o si, tal vez, es que somos la parte oscura de nuestra propia realidad.