valoración: 4

De los productores de Exorcismo en Connecticut (2009), Paul Brooks y Scott Niemeyer, surge esta terrorífica película inspirada en la historia de los miembros de la familia Wyrick, quienes, tras mudarse a su nuevo hogar en 1998, empezaron a experimentar perturbadoras visiones. La historia de la pequeña Heidi Wyrick causó gran conmoción en el estado de Georgia y fue recogida en el documental ‘A haunting in Georgia’ de Discovery Channel.

Sinopsis: Poco después de trasladarse a su nuevo hogar en Georgia, Lisa (Abigail Spencer) y Andy Wyrick (Chad Michael Murray) descubren que su hija experimenta visiones de personas que nadie más que ella parece ver y que resultan ser antiguos habitantes de la zona. Poco a poco, los padres de Heidi también serán testigos de extraños fenómenos que suceden alrededor de la casa y que irán aportando pistas de lo que podría ser un escalofriante misterio mantenido en secreto durante generaciones…

Comentario:

Segunda entrega de la serie Exorcismo en Conneticut, esta entrega, bastante intrascendente y con un título tremendamente desafortunado (no, no hay nada remotamente parecido a un exorcismo y la palabra sólo se una una vez, de pasada, en toda la película), funcionará sólo para los muy fans de las películas de terror.

Yo, que soy fácilmente asustable y sugestionable, apenas di un par de botes en la butaca, ya que la película es bastante previsible y el guión flojito. Los actores hacen lo que pueden y los cambios de luz y de fotografía más que crear un ambiente agobiante desconcentran y, a ratos, marean.

Lo más interestante, el sistema de "ferrocarril subterráneo" para que los esclavos negros pudieran escapar y conseguir la libertad.

El hecho de que esté basada en "hechos reales" no significa más que una línea en el cartel de la película... En fin. Lo dicho, para los muy fans.