valoración: 7

Narrada a través del personaje de la siempre excelente Nina Hoss, Bárbara es una mujer fuerte y fría que vive atrapada en una sociedad vigilada. El miedo y la desconfianza se hacen palpables a lo largo de toda la película, pero las circunstancias provocarán que sus ideas y sus decisiones tomen un giro diferente. En definitiva, su mundo se verá tambaleado por la presencia de André, su compañero de trabajo encarnado por el actor Ronald Zehrfeld, que le hará replantearse su vida y su forma de actuar. Un proceso minucioso y detallista se va descubriendo ante los ojos de un espectador sumergido totalmente en el ambiente opresivo de una sociedad controlada.

El alemán Christian Petzold (“Jerichow”, “Yella”) fue galardonado con el Oso de plata al mejor director por “Bárbara”, película que refleja la tensa y asfixiante supervivencia de una doctora desterrada en un remoto pueblo de la Alemania comunista en 1980.

Sinopsis: Verano de 1980 en la República Democrática Alemana. Barbara, una médica, ha pedido autorización para marcharse definitivamente a Occidente, donde reside su novio. Mientras tanto, la trasladan de la capital a un pueblo. Se queda sorprendida ante su nuevo jefe, André, y no acaba de entender por qué tiene tanta fe en su profesionalidad. Y esa sonrisa suya… Barbara empieza a perder el control de sí misma, de sus planes y de su corazón.

Una interesante película que muestra a la perfección la atmósfera opresiva que se vivió, al otro lado del telón de acero. Presenta momentos muy interesantes sobre otros menos efectivos, alti bajos en la trama y en las subtramas que subyacen alrededor de la historia principal que se pierde en algunos momentos.

Un ritmo muy lento y pausado envuelve toda la cinta, historias personales, intimas y muy ligadas a un momento histórico donde, el ambiente agobiante, la vigilancia de los vecinos, la falta de libertad, etc. están retratados a la perfección. Una sensación de ahogo se respira en el ambiente.

La frialdad y la distancia son las maneras con las que la Doctora Bárbara se protege de la realidad que le rodea, pero en su interior la sensibilidad y el amor por lo que ocurre en su entorno sobrepasan las circunstancias personales y sociales de su vida. Una evolución que va quedando patente a lo largo de la película que finalmente nos muestra lo que hay en el interior de cada persona.

Un retrato personal y social efectivo, buen equilibrio narrativo, y el amor por encima de todo.