valoración: 7

La cinta ganadora del premio FIPRESCI de la Crítica en el último Festival de Cannes y del Premio Especial del Jurado en el Festival de Gijón viene impulsada por los éxitos recientes de su pareja protagonista: Michael Shannon (Boardwalk Empire, Revolutionary Road, Man of Steel) y Jessica Chastain, convertida en la actriz del momento gracias a sus papeles en El árbol de la vida, La deuda o Criadas y señoras entre otras.

Curtis Laforche, marido y padre de clase obrera, lucha por controlar su miedo, fruto de una serie de aterradoras pesadillas apocalípticas. Para Curtis esos sueños sólo pueden ser dos cosas: el presagio de una tormenta sobrenatural o los primeros síntomas de algo que ha temido toda su vida. La reacción inmediata de Curtis es proteger a su familia, a Samantha, su mujer, y a Hannah, su hija de seis años. Pero le asalta una duda: ¿de qué las está protegiendo? ¿De la tormenta o de sí mismo?

Película difícil de catalogar, extraña, interesante, intensa, en algunos momentos de angustiosa, en otros momentos de alarmante lentitud, perturbadora, una propuesta muy interesante.

¿Es locura, es realidad, es premonición? Nos movemos en un terreno, desconocido y turbador, siendo el paso de los sueños a las visiones de la realidad, increíble.

Sensacional el trabajo de Michael Shannon, Jessica Chastain y la niña Tova Stewart, ninguna de las interpretaciones tiene desperdicio y Michael Shannon, es de los que habla más cuando calla, un gustazo de interpretación. Además la fotografía también ayuda mucho a que la visión general de esta película sea estupenda, independientemente de que el final pueda convencer más o menos según el criterio del espectador.

Una película que se mueve entre la cordura y la locura, pero que sobre todo nos habla de amor, de conformismo y de inmovilismo, y así podemos pensar que cuando despertemos de nuestra cotidianeidad, ¿será demasiado tarde?

Cine independiente americano, con un guión muy estudiado y trabajado que merece la pena ver y meditar.