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MÁS
ALLÁ DE LAS COLINAS. |
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TÍTULO
ORIGINAL Dupa dealuri (Beyond the Hills) PAÍS Rumanía DIRECTOR Cristian Mungiu GUIÓN Cristian Mungiu (Libros: Tatiana Niculescu) FOTOGRAFÍA Oleg Mutu REPARTO Cosmina Stratan, Cristina Flutur, Valeriu Andriuta, Dana Tapalaga, Catalina Harabagiu, Gina Tandura, Vica Agache, Nora Covali, Dionisie Vitcu, Ionut Ghinea PRODUCTORA Wild Bunch / Mandragora Movies / Mobra Films / Why Not Productions / Les Films du Fleuve / Fonds Eurimages du Conseil de l'Europe / Romanian National Center for Cinematography PREMIOS 2012: Festival de Cannes: Mejor guión, Mejor actriz (ex-aequo: Stratan y Flutur) 2012: Festival de Mar de Plata: Astor de Oro a mejor película 2012: Festival de Gijón: Premio Especial del Jurado 2012: Premios del Cine Europeo: Nominada a Mejor guión 2012: Festival Internacional de Cine de Mar del Plata: Mejor película 2012: Satellite Awards: Nominada a Mejor película extranjera GÉNERO Drama ESTRENO EN ESPAÑA: 25 de diciembre 2012 |
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"En un aislado convento ortodoxo en Rumanía, Alina acaba de reunirse con su amiga Voichita después de haber pasado varios años en Alemania. Las dos mujeres se han apoyado y querido desde que se conocieron de pequeñas en un orfanato. Alina quiere que Voichita, la única persona a la que ha querido y que la ha querido, vuelva con ella a Alemania, pero Voichita, que ha encontrado refugio en la fe y una familia en las monjas y el sacerdote, se niega. Alina, en su intento de convencer a su amiga, se enfrenta al sacerdote." Después de ver “4 meses, 3 semanas, 2 días”, con la que Cristian Mungiu se alzó con la Palma de Oro en Cannes en 2007, las expectativas puestas en “Más allá de las colinas” eran muchas. Y con esto no quiero decir que “Más allá de las colinas” sea ni mucho menos una mala película, pero “4 meses, 3 semanas, 2 días” es una película excelente. Basada en un hecho real, “Más allá de las colinas”, llega a las pantallas españolas tras ser premiada en varios festivales, mejor guión en Cannes 2012 y mejor película en el Festival de Mar de Plata 2012 entre otros. El reencuentro de dos amigas y amantes en el pasado, Voichita (ahora convertida en monja) y Alina(que vuelve de Alemania) en un convento ortodoxo rumano y la imposibilidad de seguir adelante con su historia de amor, hará que se desencadenen una serie de hechos imprevisibles y de fatales consecuencias que le sirven a Cristian Mungiu para poder hablar de forma crítica sobre la fe y los grandes errores que se han cometido en nombre de ella. Al igual que les sucede a las dos amigas, Mungiu consigue, con su buen filmar, que el público se adentre en esta historia y quede envuelto en el mundo del convento y su ambiente de religiosidad extrema y asfixiante. Con sus planos secuencia, sus encuadres perfectos, que parecen obras pictóricas sacadas de un museo, y su ritmo contemplativo, pausado e hipnotizante, llega un momento en el que el propio espectador pierde contacto con la realidad y parece hallarse incapaz de reaccionar y darse cuenta en la medida exacta de la atrocidad real de la acción que se está cometiendo y de sus brutales consecuencias. La llegada primero de la ambulancia, las imágenes en el hospital con el enfado de la doctora y finalmente la actuación de la policía, serán una bofetada que nos devolverá a todos a la realidad y pondrá cada cosa en su sitio. Al principio de la película, hay una escena en la que los habitantes del convento están comiendo, tras recibir como invitada a Alina que acaba de llegar de visita desde Alemania, y el sacerdote que dirige el convento dice de forma premonitoria: “Occidente ha perdido lo sagrado, todo está permitido”. Esta frase toma su significado pleno en los últimos minutos de la historia. Tal vez lo único que le achacaríamos a Mungiu es el extremo metraje de la película. 150 minutos son demasiados. El efecto se hubiera logrado igualmente con unos cuantos minutos menos. Hay un exceso de reiteración y un momento en el que inevitablemente el público, inquieto en la butaca, comienza a imaginar cualquier posible final que le ayude a salir de la historia y de la sala. Hace poco tuve la oportunidad de ver la película de Corneliu Porumboiu “Policía, adjetivo”. Pareciera que en las películas rumanas estuviera prohibido que luzca el sol…
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Por: Pilar Pont. Fecha de pase: Diciembre 12. | ||
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