valoración: 6

En “INFIERNO BLANCO” Liam Neeson interpreta al líder de un grupo de supervivientes de un accidente de avión en Alaska que debe luchar contra una manada de lobos salvajes para salvar su vida. El actor nominado a un Oscar Liam Neeson (La Lista de Schindler, El equipo A, Sin identidad) encabeza un reparto formado por Dermot Mulroney (Quemar después de leer, A propósito de Schmidt), Dallas Roberts («The Good Wife», El tren de las 3:10), James Badge Dale (La conspiración, «The Pacific», Guerra Mundial Z) y Frank Grillo (Warrior y Lay The Favorite) entre otros.

Un grupo de trabajadores de una compañía petrolífera del norte de Alaska se pierde en la gélida Alaska cuando su avión se estrella en un paraje aislado. Los supervivientes deben enfrentarse no sólo a las graves heridas producidas en el accidente y al frío glacial sino también a una manada de lobos salvajes que viendo invadido su territorio empezarán a darles caza uno a uno…

Vagando por las personalidades humanas, por sus riquezas y sus debilidades, Joe Carnahan nos enfrenta a la necesidad de vivir la vida con coraje y asumir y aceptar la muerte con valentía. La vida es efímera y vivir o morir muchas la mayoría del tiempo no depende de nosotros, sino de miles de circunstancias que nos rodean y golpean. Un viaje por la psicología de personajes muy variados que se enfrentan a su destino también de diferente forma.

Nadie puede negar que la interpretación de Liam Neeson es simplemente espectacular, y si tenéis la oportunidad de verla en versión original mucho mejor, su voz te envuelve con mucha fuerza. El resto muy correctos, todos interpretan individuos con diferentes circunstancias vitales, pero todos ellos desarraigados, con mucha amargura, tristes, y con mucho dolor y cada uno expresa de una manera diferente.

Visualmente la película es magnífica. Jugando con los binomios de la vida y la muerte, el frío y el calor, la soledad y el compañerismo, el amor y el odio, etc.Toda la película es fría, el paisaje, el entorno, los lobos, solo los personajes dan calidez a la cinta, aunque uno a uno van desapareciendo, pero en algunos momentos, tanto actuales como recuerdos del pasado, se explota demasiado el recurso sentimental facilón, y estas idas y venidas producen un efecto bastante cansado, la película se vuelve larga y repetitiva, incluso en algún momento me hubiera gustado más voracidad por parte de los lobos para poder terminar antes, y en este estado llegamos al final, que te regala una última escena que resume todo el sentido de la película.