valoración: 6

Stephen Meyers (Ryan Gosling) es un idealista y brillante comunicador. Es el segundo de a bordo de la campaña presidencial del gobernador Mike Morris (George Clooney), en quien confía ciegamente. Durante las primarias de Ohio, Tom Duffy (Paul Giamatti) el jefe de campaña del máximo oponente de Morris, ofrece a Meyers un puesto de trabajo. Al mismo tiempo, las negociaciones de Morris para conseguir el apoyo adicional de un senador de Carolina del Sur se estancan. Y la joven becaria Molly Sterns (Evan Rachel Wood) capta la atención de Stephen. Los republicanos guardan varios ases bajo la manga, Meyers puede haberse confiado en exceso y Molly guarda un secreto. ¿Qué es más importante: la carrera, la victoria o la verdad?

Indudablemente, es una película con peso específico, parece que Clooney se va consolidando en su faceta como director, con películas que en principio no tienen desperdicio, y digo en principio, ya que aunque las interpretaciones son muy buenas (especialmente Ryan Gosling), y la música de Alexandre Desplat está perfectamente integrada, resulta que la trama en sí, es conocida, sabida, y muy muy muy poco arriesgada, ya puestos esperaba algo más contundente.

Y es que desde mi punto de vista, toda esta corrupción política se pone de manifiesto de una forma demasiado políticamente correcta.

Puede ocurrir también que la manera de presentar las cosas, los sucesos, etc. nos pille algo alejados de nuestra cultura o nuestra forma de vida, además en los últimos tiempos sabemos perfectamente lo que es la corrupción y esto puede resultarnos incluso “Light”. Tal vez, hace unos años esa trama, así contada, hubiera sido un bombazo, de esas que producen escozores, pero ahora se queda a medio camino…