valoración: 7

César trabaja de portero en un edificio de apartamentos en Barcelona. Puede que no sea el mejor trabajo del mundo, pero la verdad es que no lo cambiaría por ningún otro, ya que su trabajo le permite conocer a fondo a todos los inquilinos del inmueble, sus movimientos, sus hábitos. Desde su posición resulta fácil controlar sus idas y venidas, estudiarles, descubrir sus puntos débiles, sus secretos. Si quisiera podría incluso controlar sus vidas, influir en ellas como si fuera Dios, abrir sus heridas y hurgar en ellas. Y todo sin levantar ninguna sospecha. Porque César tiene un secreto, un juego particular: le gusta hacer daño, mover las piezas necesarias para crear dolor a su alrededor. Y la nueva vecina del 5ºB no deja de sonreír. Entra y sale cada día radiante y feliz, llena de luz. Así que pronto se convertirá en el nuevo objetivo de César. Un reto personal. Una obsesión. El juego de César va a empezar a complicarse más de la cuenta. Pronto se volverá impredecible. Peligroso. Si no tiene cuidado, incluso podría volverse contra él.

Jaume Balagueró nos presenta un thriller de intriga sorprendente, esta vez no utiliza zombies, ni fantasmas como en anteriores ocasiones, sino seres que en ocasiones dan más miedo por su cercanía, los sociópatas, en este caso un portero (Luis Tosar) de una finca incapaz de sentir felicidad y que solo encuentra alivio haciendo sentir a los demás infelices, para ello dispone de mucha información, mucho más información de lo que cada uno pensamos, algunos porteros de fincas conocen más a los inquilinos que ellos mismos.

En este caso, una vez que consigue hacer infeliz a alguien, nota consuelo en su existencia, pero encuentra la horma de su zapato, una joven inquilina que es optimista y alegre por naturaleza y siempre ve el vaso medio lleno, el no conseguir que ella (Marta Etura) sea infeliz con las pequeñas o grandes “putadas” que diariamente le prepara, (en el lugar donde todos nos sentimos más seguros, nuestro hogar) hacen que Cesar (Luis Tosar) pierda el control y pase a mayores, no parará hasta conseguir destrozar la vida de esta. La infelicidad ajena le alivia pero llega un momento, en que no es suficiente con esperar a que esta ocurra y empieza a provocarla hasta perder la medida de sus actos, aunque sin perder el control de los mismos.

Todos los actores están magníficos, desde los adultos hasta los niños, totalmente inmersos en la dinámica de la película, que comienza como algo oscuro por su luz, para darnos a conocer el alma igualmente oscura de este portero, protagonizado por Luis Tosar, que consigue atrapar al público por su inquietante mirada y la inteligencia de su maldad. Esta interpretación hace que desde el principio el espectador se ponga del lado del portero dejándose llevar por él en un ritmo que va creciendo a lo largo de la cinta y que te atrapa desde el principio

Durante este año 2011 se estreno “La víctima perfecta” (The resident) con Hilary Swank, desde mi punto de vista bastante mediocre tal como comente en la crítica, en su momento, para los que no visteis la película, trata de un conserje de una finca de NY que se obsesiona con una inquilina y comete todo tipo de barbaridades para conseguir controlarla. En un principio, “Mientras Duermes” podría parecer la versión española de esta película ya que, existen en ambas escenas muy similares, aunque tanto la psicología del personaje como el final de las mismas son totalmente diferentes, esto me llevo a preguntar a Alberto Marini (guionista que posteriormente ha escrito y presentado un libro “Mientras Duermes” con los ingredientes de la película pero en una historia paralela que sucede en NY) sobre esta cuestión, indicándome que los dos proyectos se anunciaron a la vez al mercado en Cannes de 2009, donde quedaron asombrados y estupefactos al ver que la película “La Victima Perfecta” tenia una serie de escenas parecidas, sin partir de un guión o novela común, son cosas sorprendentes pero que pasan.

Yo diría que tienen algunas similitudes en el continente pero no en el contenido. Una vez aclarado el tema y similitudes aparte, “Mientras duermes” es una buena película con un guión trabajado y unos personajes muy convincentes, mostrando por un lado la envidia llevada al extremo, castigando a los “felices” y dejando a un lado a los necios y amargados, y por otro, la persona optimista en un personaje lleno de luz y alegría, reflejando en un edificio todos los tipos de personas, paradigma de la vida y la sociedad.

Una película que desde luego te recomiendo.

Presentación del libro “Mientras Duermes” de Alberto Marini.

El 11 de octubre por la mañana asisto al pase de prensa de la película y por la tarde a la presentación del libro en el FNAC, allí se encuentran Jaume Balagueró como director de la película, Alberto Marini como guionista y escritor del libro y Emilia Lope, editora. Lo pongo a continuación de la crítica y no en un artículo independiente, ya que creo que enlaza perfectamente con los comentarios anteriores.

Lo que nos contarón:

El libro que es posterior a la película y se escribe como consecuencia de que, en un principio, la acción se desarrollaba en Nueva York y el guión era mucho más amplio, al trasladas la acción a Barcelona se tienen que remodelar algunas escenas y mucho material desaparece.

Todo este material es recopilado y aprovechado para la elaboración del libro.

El guión fue escrito por Alberto en 2007 a partir de un viaje que realizó a NY y sus problemas para conseguir vivienda, comprobando el “poder” y control del que disponen los porteros de las fincas. Los personajes fueron creados para ese entorno, al cambiar la localización de la película a Barcelona, se tuvo que realizar un trabajo de recaracterización suprimiendo secuencias y creando otras nuevas adaptadas al nuevo entorno.

Basándose en la misma premisa argumental se crea el libro aunque el desarrollo es diferente, son historias paralelas, con entornos diferentes y formas de vida y comportamientos diferentes.

La película coloca al espectador en el punto de vista del portero, digamos que en el lado malo, más cerca de la envidia, viajamos a través de este personaje, cuya envidia es llevada al extremo, provocando situaciones para que la gente a su alrededor no pueda ser feliz, destruyendo la felicidad a su alrededor, una lucha entre el “bien” y el “mal”. Todos estos esfuerzos por hacer infelices a los demás no funcionan con la inquilina del 5º y como consecuencia de ello, el portero comienza a enloquecer.

Es una historia atemporal que en la película usa elementos modernos pero que incluye música que nos puede trasladar tiempo atrás sin que la historia pierda vigencia.