valoración: 9

Hollywood 1927. George Valentin es una gran estrella del cine mudo a quien la vida le sonríe. Pero, con la llegada del cine sonoro, quedará sepultado en el olvido. Por su parte, la joven actriz Peppy Miller verá impulsada su carrera a lo más alto, al firmamento de las estrellas.

Algunas veces la industria cinematográfica te regala maravillas como “The Artist”.

Al principio, una película en blanco y negro, y además muda, pueda parecer algo descabellado en estos tiempos pero “The Artist”, con su impecable estética, su fotografía, su música y su historia de vida y amor, te cautiva desde el principio.

Los aspectos técnicos están cuidados hasta el último detalle, al milímetro, los fundidos, las sombras, los escenarios, no parece una película rodada hoy en día y mucho menos que su director sea francés. Un maravilloso homenaje al cine de los años 20, 30.

Mientras disfrutaba de la película vinieron a la mente imágenes de Cantando bajo la lluvia, clásicos de Fred Astaire y Ginger Rogers, El crepúsculo de los dioses, etc., un viaje a través del tiempo, pero no una copia, una rememoración.

La película nos sumerge en la transición del cine mudo al sonoro, en la difícil adaptación de las estrellas consagradas a los nuevos requerimientos, la caída de los titanes y el resurgir de jóvenes promesas, los estudios de cine, los directivos y su indiferencia al dejar atrás actores y actrices que hasta la llegada del cine sonoro eran su fuente de ingresos, en definitiva, el paso de una época a otra.

Actores y actrices como Jean Dujardin, Bérénice Bejo, James Cromwell, John Goodman, Penelope Ann Miller, Missi Pyle, Malcolm McDowell, Ed Lauter, transportados a los años 20 en un trabajo de interpretación magnífico. Sin sonidos nos transmiten emociones, sentimientos, sensaciones, que nos sorprenden y maravillan. No podemos olvidar al perro, que aporta un grado más de diversión y cercanía.

Un viaje mágico al mejor cine de los años 20. Un peliculón.

Consultar la rueda de prensa.