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teatro
USHUAIA de Alberto Conejero.

En Ushuaia, la ciudad más austral de mundo, Mateo vive recluido en el corazón del bosque. Allí el misterioso hombre custodia las reliquias de una historia de amor imposible. Esa vida solitaria se quiebra cuando, acuciado por una incipiente ceguera, contrata a Nina. Pronto descubriremos que la joven asistenta esconde también más de un secreto. 

Ushuaia es fundamentalmente una exploración sobre la persistencia de la culpa y la potencia redentora del amor.

La casa se convierte entonces en el tablero de un juego de identidades donde se confunden presente y pasado, necesidad y deseo, víctimas y victimarios, realidad y ensueño.   En ese paisaje glaciar —"fin del mundo, principio de todo"—, el tiemplo se plegará sobre sí mismo para enfrentarnos a los fantasmas de Europa, nuestros fantasmas...

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Comentario:

Todo comienza en un remoto lugar, a las afueras de Ushuaia, ciudad de Argentina capital de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Soledad y distanciamiento para recrear una historia que guarda muchas otras historias en su interior y que nos habla de la culpa y la redención.

Alberto Conejero ha escrito un texto poético y valiente, plagado de recovecos, donde el presente y el pasado se mezclan y se desdibujan dando forma a un entramado de sentimientos, situaciones y vivencias que se van desvelando poco a poco, a su debido tiempo, a través de constantes saltos temporales, que se deslizan suavemente por la realidad de un hombre que asume que el final de todo está cercano.

En Ushuaia seremos testigos de una parte de la vida de Mateo (José Coronado), justo el momento en el que su círculo vital se cierra, el principio y el fin, desde el comienzo de su agonía hasta su recorrido por el camino de la redención y el enfrentamiento con el pasado.

El texto parte de una acción aparentemente cotidiana que, aun así, está fuertemente marcada por el ansia de permanecer y de no olvidar. El texto se sustenta en la melancolía y la culpa sin prácticamente espacio para el aire fresco y la alegría, y esto se refleja tanto en la narrativa, la historia, la escenografía, ambientación, iluminación, etc., formando un conjunto muy efectivo, aunque con algunos elementos distorsionantes (algunos efectos de iluminación algo colapsantes).

Todo en esta propuesta es emocional, nada se deja al azar, todos los personajes tienen sus culpas y deben desentrañar y buscar la verdad, aunque algunos de los sucesos que sustentan la acción puedan parecer poco justificados, si nos permiten hacernos preguntas referentes a los límites de la culpa, del tiempo y de las relaciones personales que rodean al amor platónico y la amistad, etc. Podríamos seguir haciéndonos múltiples preguntas cuyas respuestas dependen, en gran medida, de las interpretaciones del espectador y de las maletas emocionales que cada uno lleva sobre sus hombros, más que de la estructura de la propia obra, y eso demuestra, que hay muchos matices que acompañan a la poética del remordimiento y la redención cuando los fantasmas de tu pasado no te abandonan, sentimientos y emociones que están por encima de la razón.

Julián Fuentes Reta dirige la obra con mano firme, la trama no deja margen para experimentaciones, ya que se expone a un hombre que lucha constantemente con sus recuerdos, con su moral y su culpa, pero cuya verdadera historia no será desvelada hasta el final de la obra, en una reconstrucción de la memoria que consigue mantener al espectador atento e interesado. Algo que merece reconocimiento en una propuesta que es oscura, melancólica, inquietante, con toques históricos y saltos temporales, que Julián Fuentes Reta junto con su ayudante Jorge Muriel han sabido compactar y conducir de forma eficaz.

La escenografía de Alessio Meloni recrea un espacio entre lo real y lo imaginario en el claro de un bosque, que sirve igualmente de vivienda de Mateo, un ambiente sombrío con árboles y tierra pero a la vez hermoso que se ayuda de la Iluminación de Joseph Mercurio que sabe otorga a cada elemento el protagonismo debido en cada momento, con la ayuda de la música y espacio sonoro diseñado por Iñaki Rubio.

José Coronado, Ángela Villar, Olivia Delcán y Daniel Jumillas son los protagonistas de esta obra. El mayor protagonismo lo ostenta José Coronado en su papel de Mateo ya que, es el portador del drama y, todas las historias se mueven a su alrededor, dando vueltas en círculo alrededor de sus pensamientos y sus culpas, incluso la historia surgía por su interacción con Nina (por pura necesidad) también esconde algo más profundo, bifurcándose en varias facetas.

Coronado (Manuel) hace un buen trabajo dando vida a un hombre triste, cansado y lleno de culpa. Su corporalidad, naturalidad, expresión y su voz llaman la atención y contrasta enormemente con los últimos trabajos que hemos visto de él tanto en cine como en televisión.

Olivia Delcán ('Hard candy', 'Amor de Don Perlimplín con Belisa en su jardín') y Daniel Jumillas, realizan un trabajo complejo y arriesgado, donde hay muchos matices a desarrollar por la propia dinámica de la historia que transita por el amor, el deseo, el sexo e incluso la muerte. Ambos poseen características estéticas y actorales muy apropiadas para la ocasión, aunque en el caso de Olivia Delcán siempre me llama la atención su Idiolecto, siempre tan homogénea y concreta en tono, ritmo y forma. Ángela Villar, es Nina, el único personaje físicamente real (aparte de Mateo) y tangible, aunque con intereses ocultos. El trabajo de Ángela Villar es sosegado y aporta algunos toques de luz, a veces algo atolondrados, en este oscuro universo.

Y aunque existen (a mi modo de ver) algunos puntos que distraen sobre la evolución de la historia, como la enfatización de algunos momentos (movimiento corporal + luces + sonido), cierta reiteración y una justificación final que hace cuestionar parte de la acción y su credibilidad, lo cierto, es que estamos ante una obra de interesante construcción y evolución, un texto rico y complejo con múltiples recovecos que enriquecen la historia y un trabajo interpretativo, de dirección y técnico que merece la pena disfrutar.

FICHA:

Dirección: Julián Fuentes Reta

Con: José Coronado, Ángela Villar, Olivia Delcán, Daniel Jumillas

Ficha artística:

Escenografía: Alessio Meloni
Iluminación: Joseph Mercurio
Vestuario: Berta Grasset
Audiovisuales: Néstor Lizalde
Música y espacio sonoro: Iñaki Rubio
Ayudante de dirección: Jorge Muriel

Una producción del Teatro Español

 

POR:
ESTRELLA SAVIRÓN (alias A golpe de efecto).
Hago crítica teatral, pero sobre todo amo el teatro, e intento lograr la difusión de la cultura de una forma veraz e independiente. He colaborado en varios medios en España y fuera de nuestras fronteras y en programas de radio dedicados a las artes escénicas. En 2007 creé Agolpedeefecto.com, una revista digital que tenía como objetivo la difusión de la cultura, con amplitud de miras y aún sigo en el empeño.
FOTOS: Prensa Teatro Español
FECHA: Marzo 17

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USHUAIA.

DONDE: Teatro Español - Sala Principal
Plaza Santa Ana. Calle Príncipe 25 - Madrid.

CUANDO: Del 16 de marzo al 16 de abril de 2017.

 

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