Esta obra forma parte del Ciclo IGUALES.

Gaby, Jaime, Manu y Olivia son cuatro personajes como cualquiera de nosotros, con cuatro historias de amor como cualquiera de las nuestras. Frente al público, aprenden a vivir y a amar, en todos los tiempos verbales: en presente, en futuro y, también, en Pretérito imperfecto.

Un canto a la vida basado en el texto de uno de los autores revelación de la BBC, y una puesta en escena que se asienta en el trabajo de las actrices y los actores y en la inquietud del espectador al que va dirigida: aquel dispuesto a encajar las piezas de un puzle y que sabe que las buenas funciones no terminan con el apagón final, sino que persisten en la memoria y en el debate posterior.

Comentario:

Pretérito imperfecto: Tiempo verbal que expresa una acción pasada mientras esta se desarrolla. John Hamilton May es el autor de la obra ‘Amor en pretérito imperfecto’, estrenado en Nave 73 como ‘Pretérito Imperfecto’ con dirección de David Bueno. Una obra que llega con el respaldo de su gran éxito en el Edinburgh Festival Fringe 2015.

Jaime, Manu, Gaby y Olivia son los cuatro personajes protagonistas de esta obra, son personas normales, tanto como cualquiera de nosotros, con sus miedos, sus anhelos, sus miserias, etc. Los cuatro viven sus particulares historias de amor, que son igualmente, tan normales como cualquiera de las nuestras. Uno a uno y una a una, nos irán contando en forma de monólogo que sucedió, como se conocieron y como han llegado al momento en el que se encuentran, y claro está, utilizando para ello todos los tiempos verbales necesarios, siendo el pretérito imperfecto el protagonista.

Al entrar en la sala encontramos una escenografía formada por cuatro sillas, una a cada extremo del escenario, están tumbadas en el suelo junto a cuatro cuerpos, dos mujeres y dos hombres que irán poco a poco levantándose y contándonos a modo de monólogos sus respectivas historias de amor.

El escenario está prácticamente vacío, las cuatro sillas y de frente colgando del techo, ruedas de bicicleta junto con algunas piezas sueltas de estas. Las partes de unos pequeños vehículos que nos llevarán a través de un viaje, un viaje de cuatro personas, un viaje a través del amor, del miedo, del desamor, de las esperanzas y de las dudas.

‘Te amaba pero ya no te amo’, esta es una de las frases con las que empieza la obra, junto con otras que anuncian la fatalidad y nos hacen predecir los posibles finales de esta historia. Jaime y Manu, Gaby y Olivia, dos parejas que se conocen, los primeros en un local de ocio, las segundas en una cita a ciegas. En ambos casos el amor surge y cada uno de nuestros protagonistas lo vive a su manera, así uno a uno, nos contarán como han vivido y están viviendo sus historias de amor, en sus casas, sus trabajos, con sus familias, con sus miedos e incertidumbres, todo tan normal y cotidiano como cualquier historia de amor. Historias que animan al espectador a vivir el momento, a disfrutar y a no tener miedo, ya que el futuro es imprevisible y todo termina cuando menos lo esperas...

Hasta aquí todo bien, cuatro historias que se entrelazan y se cruzan y que gustarán a los más románticos y ávidos de amor. Pero, más allá de las cuatro historias, lo verdaderamente interesante de esta obra es la forma en cómo se cuentan las cosas, más que lo que se cuenta, en sí mismo. El movimiento de los actores en escena, el movimiento de las sillas, la expresión corporal, el uso de la iluminación (escenografía e iluminación de Marta Cofrade), conforman una auténtica delicia visual, que supera con creces los diálogos de los cuatro protagonistas aunque, se mantiene intacto el valor de las interpretaciones.

Personalmente, la contundencia del espacio escénico, los estudiados movimientos y el resto de factores me piden a gritos más profundidad en el texto, o al revés, esas historias piden un tratamiento escénico más liviano… Dos partes de un mismo todo, pero me quedo con la excelencia visual y conceptual del montaje.

David Bueno, director de la obra y encargado de la música original (al que conocí hace ya algunos años, primero como músico y después como actor), realiza una acertada incursión como director teatral, destacando tanto por el uso del espacio escénico como en el completo dominio en la dirección de los actores.

José Carlos Fernández, María Prendes, Ana Prieto y Andrés Requejo dan vida a l@s cuatro protagonistas de esta obra, cada uno de ell@s vive el amor de forma diferente, desde la ilusión, la esperanza, la alegría, el miedo, la manipulación, etc. Todos ell@s realizan un buen trabajo interpretativo sin dejar espacio para esconder nada. Sol@s frente al espectador sin más que mostrar que a ell@s mism@s lanzando las emociones de l@s protagonistas al espectador.

FICHA:

AUTOR John Hamilton May
TRADUCCIÓN Pat Aguiló
DIRECCIÓN David Bueno
REPARTO José Carlos Fernández, María Prendes, Ana Prieto, Andrés Requejo
FOTOGRAFÍA Marta Cofrade, Owain Shaw
DISEÑO DE ILUMINACIÓN Marta Cofrade
MÚSICA ORIGINAL David Good