UNA MUJER DESNUDA y en lo oscuro. Mario Benedetti. |
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Con el verano llega el cierre del ciclo de poesía en escena, un ciclo de poesía teatralizada llamado ‘Los Martes, Milagro' que se ha convertido en una cita obligada para los amantes del teatro y la poesía en el Teatro Fernán Gómez de Madrid. Y cierra esta temporada por todo lo alto, con 'Una mujer desnuda', una obra creada y dirigida por Mario Hernández, que presenta un viaje de diez años de exilio del escritor uruguayo Mario Benedetti. |
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En 1973 tiene lugar en Uruguay un golpe de estado que obliga a Mario Benedetti a partir al exilio. Tiene cincuenta y tres años. El exilio durará diez años, diez años alejado de su gran amor, Luz López Alegre, con quien lleva casado desde los veintiocho. En ese tiempo, Benedetti viaja por todo el mundo, de Buenos Aires a Perú, Madrid, Cuba, Mallorca… Viaja denunciando la situación de su país, a voz viva y también en sus escritos, compartiendo la soledad del exiliado, su continuo viaje a ninguna parte y a todas partes. Excepto a casa. Dos actores en escena. Emilio Linder es Mario Benedetti la noche antes de que termine la década de su exilio, y de sus recuerdos y su voz nos dejamos llevar a sus viajes, anécdotas, y poemas, y por supuesto, a las mujeres conocidas y amadas, todo ello la auténtica esencia del alma del poeta, que cobra aquí vida en esa mujer desnuda y en lo oscuro, encarnada por Esther Vega, trasunto del propio poeta. Comentario: Lo primero que llama la atención en esta propuesta es el responsable de la dramaturgia y dirección, Mario Hernández. Un joven director que ya ha estrenado algunas obras como 'Héroes', basado en la novela de RAY LORIGA, estrenada por primera vez en la tristemente desaparecida Sala Garaje Lumière (junio 2013) y que posteriormente tuvo un amplio recorrido por las salas de Madrid, y el microteatro ‘A los ojos’, ambas con la producción de QUINCALLA TEATRO. Ahora, se enfrenta a la compleja labor de poner ante nuestros ojos, una de las facetas menos conocida del escritor Mario Benedetti, su propio periplo a través del exilio. Rápidamente, Mario Hernández deja claro que su amor y respeto por los textos de Mario Benedetti van más allá de la edad y los condicionamientos que nos puedan venir a la cabeza. Una obra que parece acercarse al libro ‘El desexilio y otras conjeturas’ donde Mario Benedetti plasma ensayos políticos, filosóficos y existenciales que revelan el carácter de exiliado y desexiliado. Desde 1973 en Uruguay, donde vivió un golpe de estado que le mando al exilio. Partió a vivir a Buenos Aires durante algún tiempo y luego emigró a Perú donde fue detenido y deportado. Pidió amnistía y fue a dar a Cuba donde vivió un año para luego mudarse de manera permanente a Palma de Mallorca y luego a Madrid. En España vivió 10 años lejos de su país y de su familia. Partiendo de esta narración, Mario Hernández crea un espacio intemporal, un espacio de continuo movimiento, de partidas y viajes, donde la nostalgia es una constante, donde la añoranza de la patria, el dolor y el humor coexisten y se amalgaman a partir del cuerpo de una mujer. La escenografía nos recuerda constantemente el viaje, todos los elementos están formados por maletas, la mesa, los asientos del tren, los muebles del hogar, hasta su propia patria Uruguay. Un espacio que es, en sí mismo, todo y nada, toda una declaración sobre lo cambiante e inesperado de la vida. La obra se compone casi exclusivamente de textos de Mario Benedetti, solo existen algunas concesiones que el director ha incorporado a la obra, como un chiste de Quino y la música que nos acompaña durante toda la función con las diferentes versiones del tango ‘Volver’ (entre otros), que se convierte en algunos momentos en un protagonista más, complementando perfectamente el relato que Mario nos relata. La poesía teatralizada no es una labor fácil, aunque lo parezca cuando estamos ante una propuesta bien realizada, estructurada e interpretada, y en esta ocasión nos encontramos además ante un equilibrio casi perfecto entre el drama y la comedia, ríes y lloras en igual medida pero sobre todo sientes y empatizas casi instantáneamente, incluso las personas que se encuentran más alejadas de los sucesos narrados. El exilio en cualquiera de sus vertientes, ya sea por guerras, catástrofes, falta de trabajo y oportunidades, etc., es un tema siempre tristemente actual. La obra comienza y Emilio Linder sale a escena, pero espera ¿no es el propio Mario Benedetti?, actor y personaje se funden y se confunden, nueva sorpresa, Emilio Linder compone el personaje de Mario de forma excelente, con la honestidad y la emoción que este personaje requiere e hila los momentos cómicos con una armonía y una simplicidad que engancha al espectador de forma inmediata. Una mujer desnuda y en lo oscuro Esther Vega, habitual en las obras de Mario Hernández y de la compañía Quincalla teatro, se está volviendo una experta en las obras que ofrece ‘Los Martes, Milagro’ donde ha participado en varios montajes. En esta ocasión, Esther Vega tiene un reto importante, ser una y ser muchas a la vez, ser mujer, esposa, amante, patria, mujer soñada y deseada, ser todo y ser nada, complicado pero bien resulto. Con una presencia sencilla, fresca y llena de energía que aporta con su propia personalidad, siendo además el complemento perfecto al Mario que la vive y la sueña. Una excelente propuesta que ofrece un recuerdo, un acercamiento, un homenaje, una llamada a no olvidar, a comprender, a ser más humanos, a vivir, a disfrutar de los grandes y pequeños momentos de la vida, a soñar y todo ello a través de la mirada sencilla, honesta, sincera, burlona y divertida de Mario Benedetti en ‘Una mujer desnuda y en lo oscuro’. FICHA: Equipo artístico y técnico:
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ESTRELLA
SAVIRÓN (alias A golpe de efecto). Hago crítica teatral, pero sobre todo amo el teatro, e intento lograr la difusión de la cultura de una forma veraz e independiente. He colaborado en varios medios en España y fuera de nuestras fronteras y en programas de radio dedicados a las artes escénicas. En 2007 creé Agolpedeefecto.com, una revista digital que tenía como objetivo la difusión de la cultura, con amplitud de miras y aún sigo en el empeño. |
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FOTOS: | Teatro Fernán Gómez |
FECHA: | Junio 15 |
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