Delirare Delirio: Confusión mental caracterizada por alucinaciones, reiteración de pensamientos absurdos e incoherencia. Delirare: nombre de un buque. Sucede en la cubierta de un transatlántico del Crucero Antillas y Caribe Sur. La diversión es algo obligado, no importan las circunstancias personales de cada cual.

Delirare es el nombre de buque que surca este océano inmenso.

Delirare sucede en la cubierta de un transatlántico del Crucero Antillas y Caribe Sur, que como destino final tiene la pequeña isla Curaçao, situada en la costa occidental de Venezuela. Sobre esa cubierta, cada noche, aparecen y desaparecen como por arte de magia pasajeros y miembros de la tripulación que velan el sueño de sus clientes.

Todo sucede deprisa. Ningún participante de crucero está nunca solo, aunque haya embarcado solo. Los folletos están llenos de caras sonrientes y embriagadas. Las mujeres son terriblemente jóvenes y hermosas. Los hombres inopinadamente bellos y viriles. Es una fuga, lo que se anuncia en los folletos, una fuga de uno mismo hasta llegar a rozar lo extraordinario.

Hay que volverse extraordinario, en un crucero como éste. Con un lenguaje poético, certero y no exento de ironía, Dani, Paula, Mario y Bárbara se convierten sin buscarlo en un fiel reflejo de nuestra sociedad Contemporánea. Un crucero es una paradoja excelente en sí misma. La diversión es algo obligado, no importan las circunstancias personales de cada cual.

NO PODEMOS DETENER LA DIVERSIÓN, ¿Y AHORA QUÉ? Son las frases más repetidas.

Comentario:

El Teatro Galileo de Madrid nos presenta el primer ciclo de escena candente, ‘Saltadores de Otoño’, del 17 de septiembre hasta el 17 de octubre de 2015. Un ciclo formado por cinco propuestas de teatro y danza rescatadas de festivales o de salas no convencionales para mostrar al espectador una pequeña y cuidada selección de las nuevas corrientes escénicas.

Del 17 al 20 de septiembre fue ‘Las Plantas’ de Pablo Messiez. Un monólogo protagonizado por Estefanía de los Santos. ‘Entomos’, de los coreógrafos Elías Aguirre y Álvaro Esteban el sábado 26 y domingo 27 de septiembre. Del 1 al 4 de octubre, ‘Delirare’. ‘Oblig-acciones’ de Toni Aparisi, del 8 al 11 de octubre y por último ‘Latente’ de Paula Quintana del 15 al 17 de octubre.

Pero comencemos por el principio, al entrar en el teatro Galileo los cuatro protagonistas de ‘Delirare’ nos esperan en escena, Mario Tardón, Paula Quintana, Daniel Gallardo y Bárbara Bañuelos esperan a que todos embarquemos para comenzar la travesía, en la espera Bárbara Bañuelos la cantante de este crucero nos recibe con la optimista melodía de I’m yours de Jason Mraz.

Ya estamos todos, zarpamos, en la cubierta de este crucero cuatro personajes de distinguen de los demás, Mario (Mario Tardón) crucerista profesional, adicto a los cruceros es la 12ª vez que realiza el viaje, su mujer y sus hijos están en el camarote aunque parece que nunca salen, Mario nos guiará durante este viaje aunque cuidado algo no cuadra, puede que sea un ‘hombre fraude’; Bárbara (Bárbara Bañuelos) es cantante de cruceros, cuando llega a su destino embarca en otro crucero y todo vuelve a empezar; Dani (Daniel Gallardo) es un fotógrafo que ha perdido el alma y la ilusión, ha visto demasiado y busca la muerte y la redención, sabe a ciencia cierta que no tiene futuro, su vida es una caída horizontal; Paula (Paula Quintana) empleada de una tienda de souvenirs va a reunirse con su amado al que ha conocido por internet. Distintas personalidades que tienen la esperanza de que todo cambie cuando lleguen a su destino aunque mientras, están obligados a pasarlo bien todo el rato.

Con una escenografía prácticamente inexistente, con pequeños muñecos sobre la cubierta de un crucero pintado en el suelo con tiza, en cuyo centro un acuario redondo representa la codiciada piscina y apenas unas cuantas sillas se sucede la acción, donde lo normal es estar fuera de lo normal y donde solo es necesario abandonarse y sentir.

En este crucero lo que importan son las palabras, muchas preguntas y muchas frases que esconden la necesidad de una reflexión y sin embargo todo va demasiado rápido aunque parece que nada se está moviendo. ‘Si parece que no nos movemos es que no nos movemos’.

¿Recordáis vuestra casa? ¿Estáis huyendo de algo? ¿A que tenéis miedo?

Mario nos guía y nos prepara este viaje micrófono en mano, (lo cierto es que el sonido no es el mejor posible…), el crucero está lleno aunque solo conozcamos a cuatro personajes que difieren de los demás, el resto siguen el fenómeno de la masa, no saben dónde están pero quieren estar donde este la mayoría…  El tiempo trascurre entre juegos, diversión, entretenimiento vacío y artificial, mientras Bárbara, la cantante reconoce todas las caras y lo que significan, siempre es lo mismo diferentes viajeros pero con las mismas caras, necesita una variación cualquier variación.

Tanto en el texto como en la puesta en escena el simbolismo está presente, así como el lenguaje metafórico y por supuesto el directo, todo está ahí para quien lo quiera ver y quiera reflexionar, pero claro, estamos en un crucero y no podemos detener la diversión aunque la soledad, la muerte, el miedo, etc., se paseen por cubierta como un pasajero más.

Pero nuestros protagonistas necesitan una variación, cualquier variación y la van a tener, una vez que la muerte y el fuego llegan no se puede volver atrás, en ocasiones cuando no sabes que hacer lo mejor es quedarse quieto, y tú, ¿intentarías salvarte y abandonar el barco o te quedarás quietos esperando a que alguien apague el fuego?. Al final todo se reduce a la diferencia entre nuestra imagen externa y la verdad sobre nosotros mismos, nuestros miedos, nuestros deseos, nuestras inquietudes, nuestra esperanza… que en este crucero es lo único que nos mata…

Mario Tardón, Paula Quintana, Daniel Gallardo y Bárbara Bañuelos defienden con honestidad unos personajes sumidos en la soledad que buscan desesperadamente ya sea con la palabra o con el movimiento (a través de la danza de Paula Quintana) consuelo.

Una puesta en escena de buena factura aunque no consigue engancharnos del todo, sobre todo por ciertas bajadas de energía que considero incrementadas por algunos problemas de sonido (al menos el día que yo asistí), que no quita valor a un buen trabajo interpretativo y a un texto intenso e inteligente.

FICHA:

Autor: Cristina Redondo
Dirección: Fernando Soto
Reparto: Mario Tardón, Paula Quintana, Daniel Gallardo y Bárbara Bañuelos.