valoración: 7.5

Título original Room

Año 2015

Duración 118 min.

País  Irlanda

Director Lenny Abrahamson

Guión Emma Donoghue (Novela: Emma Donoghue)

Música Stephen Rennicks

Fotografía Danny Cohen

Reparto Brie Larson, Jacob Tremblay, Joan Allen, William H. Macy, Megan Park, Amanda Brugel, Sean Bridgers, Joe Pingue, Chantelle Chung, Randal Edwards, Jack Fulton, Kate Drummond

Productora Film4 / Irish Film Board / Element Pictures

Género Drama 

Sinopsis: LA HABITACIÓN narra la historia de Jack, un niño de 5 años lleno de vitalidad que vive al cuidado de su amorosa y dedicada Mamá. Como toda buena madre, esta se entrega en cuerpo y alma a mantener a Jack feliz y seguro, cubriéndole de afecto y amor, y disfrutando con él de todas las actividades típicas, como jugar o contarle cuentos. Su vida, sin embargo, no tiene nada de normal: viven encerrados en un cubículo sin ventanas de un metro cuadrado que Mamá ha bautizado eufemísticamente como "la Habitación". Mamá ha creado todo un universo para Jack dentro de la Habitación. Pero a medida que crece la curiosidad de Jack acerca de su situación y la resistencia de Mamá toca fondo, ambos idean un arriesgado plan para escapar que acabará enfrentándolos cara a cara con su mayor miedo: el mundo real.

Comentario:

LA HABITACION  es  una película conmovedora sobre el vínculo entre una madre y su hijo, el poder salvador de la fantasía en medio del horror y lo que sucede cuando esa fantasía cae y debe adaptarse a la vida real. Está excelentemente estructurada en 3 partes: en primer lugar descubrimos la rutina diaria de Jack y su madre en el cubículo en el que viven; después vamos viendo cómo  esa fantasía se va resquebrajando hasta provocar el intento de evasión y por último, vivimos la adaptación de madre e hijo al mundo real, del que llevan desaparecidos toda una vida. Durante su encierro, Joy trata de crear una fantasía de normalidad para su hijo, y así mantiene su cordura en medio de su secuestro y confinamiento.

Como ya ocurriera en “La vida es bella”, el espectador asiste a esta situación desde la mirada inocente de un niño, pero es capaz de interpretar los hechos más allá de la fantasía salvadora que madre e hijo han creado para protegerse. Eso produce una profunda empatía, que es la principal razón por la que la película funciona tan bien. El mérito se debe en gran parte a la interpretación y la química creada entre Brie Larson y Jacob Tremblay. Ambos bordan sus papeles, nos hacen creíble toda la historia, y nos permiten perdonar algunas de sus lagunas, movidos por el deseo de que todo llegue a un buen fin. A pesar de ser una película que encoge el corazón, el guión y el director han evitado con inteligencia las trampas de cargar las tintas en el horror del secuestro o en la sensiblería.

El motor de la historia es la imperiosa necesidad de Joy de proteger a su hijo por encima de sus propias necesidades, lo que provoca el punto de giro de guión del tercer acto, ya en el mundo real. Los personajes secundarios también funcionan con eficacia, pero para cuando los conocemos, la identificación con los protagonistas es tan fuerte que quedan en un segundo plano, a pesar de ser grandes actores y realizar un buen trabajo. La película termina con un ritual de despedida que sirve de inevitable cierre a la experiencia vivida por Joy y Jack.

 Una película muy bien construida y muy bien pensada para el gran público. Sobrecogedora.