valoración: 5.5

Título original The Gift

Año 2015

Duración 108 min.

País  Estados Unidos

Director Joel Edgerton

Guión Joel Edgerton

Música Danny Bensi, Saunder Jurriaans

Fotografía Eduard Grau

Reparto Jason Bateman, Rebecca Hall, Joel Edgerton, Beau Knapp, Allison Tolman, David Denman, P.J. Byrne, Tim Griffin, Beth Crudele

Productora Blue-Tongue Films / Blumhouse Productions

Género Intriga. Thriller 

Sinopsis: Robyn y Simon se mudan a Chicago. Allí Simon se reencuentra con Gordo, un excompañero del colegio. Su presencia se hace cada vez más constante en la vida de la joven pareja hasta que revela un secreto del pasado que cambiará la vida de los tres para siempre.

Comentario:

“El regalo” es una película que revisita un género muy común en los 90, y de la que son buenos exponentes “Acoso”, “Mujer blanca soltera busca” o “De repente un extraño”. En todas ellas un personaje ajeno al entorno del protagonista va haciéndose imprescindible en su vida hasta que descubre su verdadera personalidad y se convierte en una amenaza.

Gracias a esas películas descubrimos, parafraseando a Alfonso Paso, que “usted puede ser un asesino”, y que es mejor temer a cualquiera que no sea de los nuestros y no fiarnos ni de nuestra sombra. Especialmente si acabamos de comprarnos una casa o tenemos un bebé. Es el caso de los protagonistas de “El regalo”: acaban de comprar una casa y están intentando tener un hijo. Cumpliendo con las reglas, aparece en esta ocasión un pobre excompañero de colegio que no ha tenido suerte en la vida y que bajo una ligera capa de amabilidad  conserva intacta la mala leche de su época escolar.

La película trata de llevar el género un poco más allá difuminando algo la línea entre víctimas y verdugos y se enfanga al final en una moralina sobre el bullying y los efectos perversos de una inocente mentira muy propios de esta época de corrección política. Rodada con técnicas entre el thriller y el terror, con apariciones sorprendentes subrayadas por fortísimos musicales, “El regalo” cumple con cada una de las características de este tipo de cinta, sin aportar nada especial ni nuevo a un género que ya había explorado sus límites hace 20 años. Rebecca Hall da en el clavo en su representación de la bella y bondadosa mujer, Joel Edgerton se esfuerza por hacer el malo con carita de apaleado y Jason Bateman no acaba de estar creíble en su papel de yuppie arribista capaz de cualquier cosa con tal de preservar el orden familiar. Se deja ver, siempre que hayas nacido después de los 90.