cine
valoración: 5.5

13 HORAS, LOS SOLDADOS SECRETOS DE BENGASI.
Título original 13 Hours: The Secret Soldiers of Benghazi
Año 2016
Duración 144 min.
País  Estados Unidos
Director Michael Bay
Guión Chuck Hogan (Libro: Mitchell Zuckoff)
Música Lorne Balfe
Fotografía Dion Beebe
Reparto James Badge Dale, John Krasinski, David Denman, Pablo Schreiber, Max Martini, Freddie Stroma
Productora Paramount Pictures / 3 Arts Entertainment
Género Thriller. Acción 
ESTRENO EN ESPAÑA: 26 de febrero de 2016

Sinopsis: 13 HORAS: LOS SOLDADOS SECRETOS DE BENGASI recrea el ataque a la legación estadounidense de Bengasi en 2012 y el heroico comportamiento de un equipo de seguridad que trata de salvar la vida del embajador y sobrevivir en medio del caos.

Comentario:

Nadie puede dudar de la habilidad de Michael Bay para la épica.  “La Roca”,”Pearl Harbor”, “Armageddon” o la saga de “Transformers” le sitúan por méritos entre los mejores creadores de entretenimiento de acción.  En el caso de “13 horas”, además, se ha acompañado de un reparto repleto de rostros que los aficionados a las series reconocerán: John Krasinski (The Office), Pablo Schreiber (The Wire) James Badge Dale (Rubicón) o David Costabile, habitual secundario en multitud de series de calidad. 

El principal problema de 13 HORAS es que quiere ser demasiadas cosas: un relato épico, la versión de un controvertido hecho real en la historia de los USA, un homenaje a 6 personas enfrentadas a una situación extraordinaria, y una película de acción. Para los estadounidenses esta película tiene un extra, porque el público conoce el hecho y probablemente tenga su versión, y eso le permite leer la película obviando algunos de sus problemas. Uno de ellos es la multiplicidad de focos de atención: los protagonistas son 6, y no se les sigue como equipo, sino como personajes individuales. Además están el equipo de la CIA, y las relaciones que se establecen con el exterior. El otro gran problema de la película es su intento de rigor histórico, que le obliga a abrir tramas que distraen la atención del puro espectáculo de acción. Cuando el personaje de Tyrone Woods habla del bajón después de la adrenalina del combate, al público le sucede lo mismo. Y es que Michael Bay trata de mantener el interés del espectador entre las oleadas de ataques aprovechando para profundizar en los personajes, y eso perjudica el ritmo de la película y la hace un poco larga.

Por lo demás, el espectáculo cuenta con todos los elementos que se esperan y que hacen las delicias del espectador de este tipo de cintas: postales épicas, elementos tecnológicos, estrategia, hermandad entre combatientes frente a la inoperancia de los mandos… pero esta vez el director puede manejar esos elementos de la trama con menos libertad, porque la realidad impone un cierto tratamiento. No entro en la lectura política de la película ni su versión de los hechos, que para muchos puede suponer un problema. Como película de acción funciona a ratos, pero arrastra errores que impiden que acabe de funcionar como espectáculo.

 

POR:
imagen
JAVIER ORTIZ
FECHA: Febrero 16

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